El nuevo curso político ha arrancado con la comparecencia a petición propia del titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la comisión del ramo del Congreso de los Diputados, en la que ha explicado el plan de evacuación ejecutado por el Gobierno en Afganistán que, como ha reconocido el propio ministro, seguirá "por otras vías".

Albares ha afirmado que España no va a "reconocer al nuevo régimen impuesto por la fuerza" en Afganistán, pero sí ha abierto la puerta a "desarrollar negociaciones" y mantener "contactos operativos" con el mando talibán en los próximos meses, una línea en la que también se han manifestado diferentes dirigentes europeos.

Los objetivos de este diálogo, según ha subrayado el ministro, son tres: "sacar del país" a todos los afganos que han colaborado con España en las dos últimas décadas; trasladar ayuda humanitaria "en beneficio exclusivo de la población"; y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de la población afgana, con especial énfasis en la protección de las mujeres.

"Vamos a seguir colaborando con nuestros socios para mantener una vigilancia estrecha sobre todo lo que ocurra en Afganistán", ha manifestado Albares, recordando que, aunque España dio por terminada la operación de evacuación la pasada semana, aún quedan colaboradores afganos encerrados en el país a los que se ofrecerá ayuda. "Nuestra consiga sigue siendo no dejar a nadie atrás", ha insistido.

A la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores se unirá esta semana la de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; y la de Sanidad, Carolina Darias, que darán explicaciones en la Cámara Baja sobre la subida del precio de la luz y la evolución de la pandemia y del plan de vacunación, respectivamente. Mientras, la oposición, con el PP a la cabeza, sigue presionando al Gobierno para que sea Pedro Sánchez y no los ministros los que den la cara en el Congreso de los Diputados.