Los presidentes de Cataluña y Aragón han escenificado este martes, de nuevo, el enfrentamiento de los dos gobiernos que supuestamente deben trabajar unidos por la candidatura de los Pirineos a acoger los JJOO de Invierno de 2030. Una candidatura avalada por el COE y bien vista por el COI bajo el paraguas de la marca Barcelona. Pero con serios detractores en Cataluña y muchos recelos en Aragón, que reclama más protagonismo en la propuesta.

En medio, el Gobierno de Pedro Sánchez intenta evitar el conflicto dejando en manos del Comité Olímpico Español la definición de la candidatura. Pero Lambán, que se juega uno de los gobiernos autonómicos del PSOE dentro de un año, exige apoyo a Sánchez. Y Aragonès, del que depende la mayoría parlamentaria del Gobierno, aclara que él ya ha cedido suficiente con el apoyo explícito a la candidatura, pese a los costes en el seno de ERC.

Hace dos semanas, los enfrentamientos entre Cataluña y Aragón parecían reconducidos con el anuncio de un "acuerdo técnico" de las tres partes -COE, Generalitat y Gobierno de Aragón-. Pero la paz duró unas horas. Las que tardó el presidente de Aragón, Javier Lambán, en descalificar el acuerdo y asegurar que no lo secundará.

La propuesta fija las competiciones de esquí alpino en la Cerdanya, snowboard y freestyle en el Valle de Arán, esquí de montaña y telemark en el Pallars y el hoquey hielo en Barcelona. Aragón acogería el curling en Jaca, biatlón y esquí de fondo en Candanchú y las diferentes modalidades de patinaje en Zaragoza. Queda por definir las sedes de los saltos de esquí, combinada nórdica, skeleton, luge o el bobsleigh, para los que ninguna estación española tiene infraestructuras.

Aragón insiste en que Candanchú, Formigal y Cerler deben de acoger pruebas y en que es necesario que haya modalidades "de primer nivel" en los dos Pirineos, aragonés y catalán, para que los beneficios de los Juegos se repartan "de forma homogénea".

Plantón de Lambán

Cuatro días después de conocerse el reparto del COE, Lambán plantaba al Gobierno en la firma del acuerdo para lanzar la candidatura, a la que sí acudió la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà. El Govern defiende que el acuerdo es fruto del "trabajo técnico de semanas" en la que han participado las tres partes. Y que no se van a mover de lo acordado.

Este martes, Javier Lambán apelaba de forma tácita al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordándole su compromiso con el gobierno aragonés en apoyo de una candidatura conjunta. Y Pere Aragonès le respondía que Sánchez no puede hacer de "árbitro", porque ya ha firmado el acuerdo técnico que rechaza Lambán.

"No tengo motivos para pensar que Pedro Sánchez se vaya a desdecir de su compromiso claro de apoyar una candidatura de Aragón y Cataluña" advertía Lambán desde Teruel. Asegura que no tiene previsto hablar en breve con el presidente del Gobierno, pero sí con el ministro de Cultura y Deporte, el catalán Miquel Iceta.

No aclaró si lo hará antes de presentar, este jueves, la propuesta aragonesa para el reparto de sedes. Una propuesta con la que espera que el COE sepa encontrar un punto de encuentro entre lo acordado con Cataluña y lo exigido por Aragón. Quizá por ello Lambán se mostraba ayer mucho más moderado en sus opiniones sobre el Comité Olímpico Español que cuatro días atrás, cuando le exigía aclarar "si defiende a España o sólo a Cataluña".

Consulta catalana

"Si se llega a acuerdo técnico, todos querríamos más pero para nosotros este acuerdo es bueno, no contemplamos una modificación de ubicación de pruebas" le respondía minutos después el presidente catalán. "La discrepancia del Gobierno de Aragón es en todo caso con el Gobierno y el COE, hay alguien que se ha desmarcado de consenso, es él quien lo tiene que explicar".

La principal preocupación de la Generalitat, sin embargo, no es la postura de Aragón sino la oposición de sus socios de la CUP y buena parte de los cuadros y votantes de ERC a los JJOO. Una oposición que aspira a hacer fracasar la consulta planteada por la Generalitat en las comarcas afectadas.

El ámbito de la consulta ya ha sido polémico, puesto que el Govern se comprometió con las comarcas pirenaicas: Valle de Arán, Alta Ribagorza Cerdaña, Alto Urgell y los dos Pallars. Pero las comarcas afectadas por infraestructuras viarias, o que reclaman pruebas, exigían participar. Por lo que el Govern ha habilitado una segunda consulta en el pre-pirineo. Consulta que no será vinculante.

En total, unas 118.000 personas que decidirán la implicación de Cataluña en el proyecto, porque Aragonès se ha comprometido a respetar el resultado del referendo en el Pirineo. El resultado, el 24 de julio.

Unas circunstancias que han llevado a Lambán a pedir tranquilidad. "No tiene sentido que se nos urja a tomar una decisión cuando Cataluña tiene cuatro meses por delante hasta que decida en referéndum", destacó este martes.