Un vuelo oficial del gobierno ruso ha aterrizado este martes por la tarde en Madrid para recoger a los diplomáticos expulsados del país tras la invasión de Ucrania. La aeronave, con el código RSD088, ha tenido que dar un rodeo de más de 7.000 kilómetros para llegar a Barajas, puesto que no puede sobrevolar el espacio aéreo de la Unión Europea. Con una trayectoria normal, el vuelo habría recorrido unos 3.400 kilómetros.

Así, el avión detectado por Flightradar24 y otros servicios de radar aéreo, ha despegado de Moscú a las 11 de la mañana y ha emprendido rumbo norte, hasta llegar al mar de Barents y comenzar a doblar hacia el sur evitando las costas de Finlandia, Suecia y Noruega.

La aeronave se ha adentrado en el Atlántico Norte entre las Islas Feroe e Islandia, esquivando también Irlanda y doblando finalmente para entrar a España a través de Galicia.

Según han advertido otros usuarios, a su entrada en España el avión ruso iba acompañado de dos tanqueros de la OTAN que habían despegado previamente desde la base aérea de la RAF en Mildenhall, Inglaterra. Tras volar en paralelo unos cientos de kilómetros, han continuado hacia su destino en la base de Rota.

El vuelo organizado por el Kremlin se trataría de un acceso a España excepcional para la misión de recogida de los diplomáticos expulsados. El mismo avión realizó un vuelo parecido el pasado 8 de abril, en esta ocasión con destino Berlín, con ida y vuelta en el mismo día. En esa ocasión, tuvo que bordear los países bálticos y Polonia.