La ministra de Igualdad, Irene Montero, recibe este fin de semana en Madrid a un grupo destacado de dirigentes feministas de varios países en un encuentro internacional en el que se va a hablar de la controvertida y cuestionada ley del "sí es sí" y también de racismo, masculinidades, maternidades decididas, derechos LGTBi, derecho al aborto, cultura y justicia feminista, salud y gordofobia, violencia política contra las mujeres, paz y crisis climática.

Pero detrás de los grandes enunciados, que no dejan ni un tema sin tocar ni un charco sin pisar, está la crítica de las feministas españolas, ausentes en estas jornadas, según denuncia la portavoz de la Alianza contra el Borrado de las Mujeres, Lola Venegas, movimiento que aglutina a varias organizaciones nucleadas en torno a su rechazo a la Ley Trans.

En un extenso artículo en Tribuna Feminista, Venegas califica este encuentro de "sectario" por la exclusión de voces críticas, pero no sólo, porque también hay entre las invitadas defensoras de la prostitución, de la gestación subrogada, de la autodeterminación de género y de la eliminación del término "mujer", los cuatro caballos del batalla del feminismo clásico. "Ninguna organización feminista española ha sido invitada: ni las que son interlocutoras habituales del Gobierno ni las que a lo largo de la legislatura han sido silenciadas o ninguneadas por el gabinete de Pedro Sánchez", denuncia haciendo extensivas sus críticas al jefe del Ejecutivo.

"Ausencia clamorosa del feminismo abolicionista"

En el elenco de ponentes, denuncia, "hay una ausencia clamorosa del feminismo abolicionista y es difícil encontrar una sola voz crítica con la autodeterminación del sexo registral, pero abundan las partidarias de regular la prostitución y de quienes se han pronunciado a favor del borrado jurídico del sexo", dice la histórica feminista.

Algunas de las intervinientes elegidas por Montero "defienden las mercantilización del cuerpo de la mujer", esto es, la prostitución bajo el término más light de "trabajo sexual". Destaca que la francesa Virginie Despentes, que acompañará a Montero en la mesa "Feminismo y mujeres en la disputa por el poder", considera que si sacamos la prostitución de la oscuridad se podría hacer de otra manera, como un trabajo que no tenga redes criminales detrás. Evidentemente todo depende de las condiciones en las que lo hagas. Se tendría que pagar super bien, por ejemplo.”

A juicio de Venegas, el "sectarismo" llega al límite de excluir de la mesa dedicada a la lucha internacional por el derecho al aborto "a las mujeres y asociaciones españolas que organizaron el épico movimiento del “Tren de la Libertad”, que en 2004 tumbó a Gallardón y su contrarreforma de ley del aborto".

Además, el Ministerio de Igualdad "reúne a ponentes con un discurso de borrado de las mujeres: la escritora Elisabeth Falomir y Ana Cristina González, ex directora de Salud Pública de Colombia, usan 'personas gestantes' para hablar del derecho al aborto; también lo hace SEDRA-Federación de Planificación Familiar de España, representada en el Encuentro por Filomena Ruggiero".

Representantes de países con leyes de autodeterminación

La procedencia de las ponentes se ha elegido cuidadosamente a juicio de las feministas españolas. Son mayoría, dicen, las de países que tienen leyes de autodeterminación del sexo registral. Malta, Bélgica, Finlandia, Australia, Argentina, Chile, Colombia, Bolivia, México, Brasil cuentan con legislación que reconoce la “identidad de género” y permite el cambio de sexo legal o están en vías de regular lo que las feministas definen "vientres de alquiler", esto es, la llamada gestación subrogada.

En definitiva, en el Encuentro promovido por Irene Montero "se desprecia la presencia del feminismo heredero de todas las que lucharon por nuestros derechos, y solo alienta como supuesto feminismo aquello que se ponga la etiqueta del transactivismo, el apoyo a la explotación sexual y reproductiva y en general la agenda anti feminista del neoliberalismo más atroz".