La Guardia Civil ha señalado a la dirigente de ERC, Marta Rovira, como una de las figuras clave del movimiento Tsunami Democràtic. En su informe final de conclusiones, remitido a la Audiencia Nacional y al que ha tenido acceso El Independiente, concluye que la política es Matagalls en las conversaciones de la organización.

"Realizó cometidos de coordinación en lo relativo a búsquedas de apoyo institucional y de su partido", señalan los investigadores de la Benemérita en su informe final. Los agentes señalan numerosas comunicaciones entre el usuario Matagalls y otros cabecillas del movimiento que están acreditados, como Xavier Vendrell o Josep Lluis Alay.

Otro de los indicios para señalas a Rovira con ese pseudónimo es que en el proyecto denominado "Cimas por la libertad", que pedía la excarcelación de los acusados de sedición por el referéndum del 1 de octubre de 2017 y la vuelta de los huidos de la justicia, la dirigente de ERC escogió el monte Matagalls. La iniciativa consistía en la ascensión simultánea de 18 cimas de Cataluña, las
cuales fueron escogidas por los políticos implicados.

En la causa que se dirige en la Audiencia Nacional, el juez Manuel García Castellón busca conocer quién estuvo tras los hilos del movimiento que logró el bloqueo del aeropuerto de El Prat en 2019, el corte de la autopista AP-7 a la altura de Francia y distintos altercados graves en el centro de Barcelona como respuesta al fallo con el que el Tribunal Supremo condenó a la cúpula política que organizó el referéndum del 1-O.

La investigación desmonta lo repentino de aquellas acciones y señala que existió toda una preparación y organización para los momentos de "altísima tensión" que se vivieron en Cataluña entre los meses de septiembre y diciembre de hace cuatro años, según una parte del sumario a la que tuvo acceso este periódico.

La Guardia Civil ha analizado los metadatos de las conversaciones de muchos de los teléfonos intervenidos y ha escudriñado redes sociales y mensajes de aplicaciones encriptadas para descifrar lo ocurrido. Creen que se organizaban "en cadena" para no comprometer "la acción final" y que cada usuario de la aplicación por la que se comunicaban tenía un papel.