"Pienso que cuando las primeras acciones salgan bien todo el mundo reaccionará, pero cuesta arrancar" consta en un mensaje del exdiputado del Parlament Xavier Vendrell el 3 de octubre de 2019. La plataforma Tsunami Democràtic se vendía como una acción ciudadana generada de forma espontánea a raíz del malestar por la sentencia en la que el Tribunal Supremo condenó a los líderes del procés. La investigación que se ha seguido en la Audiencia Nacional bajo el nombre de la citada plataforma desmonta lo repentino de las acciones y señala que existió toda una preparación y organización para los momentos de "altísima tensión" que se vivieron en Cataluña entre los meses de septiembre y diciembre de hace cuatro años.

La Guardia Civil ha analizado los metadatos de las conversaciones de muchos de los teléfonos intervenidos y ha concluído que están fijadas en fechas previas a la ejecución de acciones y en los lugares exactos de ejecución de las acciones de Tsunami Democràtic. "Esto denota, no sólo el evidente conocimiento previo de la acción de la plataforma, sino también la posesión de un cierto cargo de responsabilidad", señala un informe de la Jefatura de Información de la Benemérita.

Los dirigentes independentistas hicieron un estudio previo de los controles policiales de la zona cuando quisieron cortar la AP-7, indagaron en agentes y vehículos policiales, transmitieron las necesidades previas a la ejecución de las movilizaciones o buscaron grupos de vehículos para llevar a cabo el intento de bloqueo del aeropuerto del Prat.

"La otra cosa que me supo mal es la valoración respecto del Tsunami Democrático, me dio la sensación de un desprecio absoluto hacia una gente que ha realizado las acciones más contundentes por unos que están perseguidos por terrorismo por un Estado que ya hemos visto que no va en broma (...) Y por tanto, pensamos que la combinación de una acción política dirigida a sumar más personas al proyecto (la encuesta de la Vanguardia de hoy confirma que el independentismo sigue creciendo) y las acciones para poner en jaque al Estado (pienso que la mejor herramienta es Tsunami) combinadas con el incremento de los soportes internacionales (en los que no se para de trabajar) son el único camino posible (...)", expone un mensaje de Vendrell, a quien la Guardia Civil le otorga un rol crucial en la organización de los disturbios.

Algunos mensajes hablan de "problemas para sacar adelante el encargo" y otros muestran momentos previos de organización en acciones específicas como cuando ocuparon el aeropuerto de El Prat y lograron paralizar los vuelos durante horas: "Todos los que vayan al aeropuerto que lleve comida y bebida, nos lo pide la gente que está más allá. Esto va para largo".

La investigación policial concluye que Tsunami Democràtic "es una iniciativva nacida de un grupo de personas con trayectoria activista en el independentismo de izquierdas y los movimientos sociales y, por tanto, no es espontáneo". Cuenta con "ideólogos", dicen, que pusieron en marcha el proyecto lo hicieron de tal forma que carecía de "portavoces o caras visibles". Lo que buscaban con ello era que no se pudiera llegar a la cabeza.

Las aplicaciones con contraseñas

Para los agentes es clave el hecho de que la aplicación de móvil que se desarrolló en ese momento necesitara la validación de un miembro para poder entrar. Así, se limitaba el número de personas que tenían acceso a información comprometida "como horas y lugares exactos de reunión" y la difusión estaba "controlada" evitando "'infiltraciones' de personas ajenas y no comprometidas". "Yo he convencido a los míos para que acepten todo y que es una putada porque cada vez habrá que repetir la orden, primero en nuestro grupo de SIGNAL y después a ellos por WIRE", expone uno de los mensajes intervenidos a Vendrell.

Cabe recordar que el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ordenó a las compañías telefónicas cerrar todas las web y aplicaciones que la plataforma había organizado en octubre de 2019. Y fue a raíz de entonces cuando nació la investigación de la que se acaba de levantar el secreto de sumario.

Los miembros del mando tenían rotación y se organizaban en "cadena" para que "no se comprometa la acción final", explica el Instituto Armado. "A cada usuario/miembro se le asigna una labor y trabajan de forma conjunta con otros participantes a los que no siempre conocen".

En tiempo real

La Guardia Civil cree incluso que las acciones se monitorizaron en tiempo real. Los agentes tenían micrófonos en los coches de algunos de los empresarios y políticos bajo sospecha. Después de los cortes de la autopista Ap-7, hicieron unas escuchas en el automóvil de Vendrell quien iba bromeando mientras conducía en una conversación por teléfono: "No sé, no sé. Yo también pensaba que era imposible montar un escenario en mitad de la autopista y lo montamos. Yo qué sé tío (se ríe)".

Este exdiputado tuvo igualmente un importante papel en la acción del Camp Nou, según la investigación: "Prefiero marchar supuestamente al mediodía, para que a las 17 esté allí y si hay algo serio, estar allí con el pinganillo y siguiendo todo lo que haya".

Los mensajes intervenidos "denotan el papel preponderante" de Vendrell: "Mi gente puede hacerlo sin el apoyo de la estructura, pero no con la estructura en contra", dice en un mensaje del 5 de octubre de 2019.

Otro de sus objetivos era aparecer en la prensa y en esto tiene relevancia el empresario Oriol Soler, uno de los fundadores del diario Ara. Bajo su mando, dice la Guardia Civil, se gestiona la comunicación.

Con todo, concluyen, Tsunami Democràtic tiene un mando, un conjunto de líderes que preparan y coordinan todas las acciones ya sean d eprotesta o comunicativas. Está "bien organizado" "desde su web hasta el último mensaje que puede ser lanzado".