Conozco el proyecto ClosinGap desde su comienzo. He leído cada uno de los informes que ha producido a lo largo de estos años y reconozco que pocas asociaciones, fundaciones o empresas con el objetivo de la igualdad, han conseguido un impacto tan importante en la sociedad. Hace solo cien días que la Asociación ClosinGap, tras su reciente constitución formal como asociación, anunció el nombramiento de Lucila García Méndez como directora general. La incorporación de Lucila supone un hito clave para ClosinGap en su determinación por seguir avanzando mediante el trabajo conjunto de grandes empresas para cuantificar y visibilizar el impacto de la brecha de género en todos los ámbitos de la economía y la sociedad españolas.

A lo largo de su carrera, Lucila ha mostrado estar altamente comprometida con el liderazgo femenino y la innovación mediante su participación en proyectos como Women Angels for STEAM y Netwomening, y en 2014 fundó Women4Change, iniciativa que vincula mujeres directivas para promover el cambio en sus organizaciones. En este sentido, en 2016 el Departamento de Estado de los Estados Unidos la seleccionó para formar parte del programa de liderazgo “International Visiting Leadership Program” de “Women’s Issues” en representación de España en un grupo de expertas mundiales.

Es un lujo entrevistarla en la semana de la mujer para celebrar juntos los avances y hablar también del regreso que en algún ámbito estamos experimentando en la sociedad.

Pregunta.- Buenos días, Lucila. Enhorabuena por estos primeros cien días en ClosinGap. Para los pocos lectores que todavía no conocen vuestra asociación, ¿Cuál es el propósito de ClosinGap y los ejes principales de vuestra actividad.

Respuesta.- Gracias, Euprepio. Me motiva especialmente trabajar con la meta de avanzar hacia una sociedad más igualitaria, reduciendo las brechas de género. Para contestar a tu pregunta, nuestro propósito es promover la transformación social hacia una economía sin brechas de género, tanto desde el ámbito privado como el de la colaboración público-privada. Trabajamos en tres ejes estratégicos principales. Impulsamos el conocimiento y el debate sobre la desigualdad desde una óptica económica, poniendo en primer plano el coste de oportunidad que tienen para la economía y para la sociedad las distintas brechas de género. Somos fuente de innovación en materia de iniciativas vinculadas al ámbito de la economía y la mujer y actuamos como motor de transformación social y económica a través de iniciativas que ayuden a cerrar dichas brechas.

P.- Estamos en la Semana de la Mujer. Me gustaría saber qué representa para ti hoy el Día Internacional de la Mujer.

R.- Es un hito importante en el año para hacer balances y reflexionar sobre los logros conseguidos y los retos que todavía quedan. Analizar un poco el recorrido que hemos tenido durante el año y, sobre todo, es el momento para poner encima de la mesa lo que es necesario y relevante para la agenda. Al final vamos viendo cuáles son los retos desde un histórico que va pasando y vemos que hay evolución, casi siempre positiva, pero también hay cifras que se mantienen muy estancadas, incluso hay algunas que descienden. En ClosinGap nos ocupamos de medir la brecha de género y su impacto en la economía y en todos los ámbitos de la sociedad.

P.- ¿Por qué es relevante una iniciativa como ClosinGap en el actual momento social y económico de nuestro país?

R.- Nuestro proyecto es importante porque tiene un enfoque muy práctico. Impulsamos medidas y acciones desde el ámbito privado y público en favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, con el foco puesto en el impulso económico de España. Contribuimos a la equidad y al desarrollo y crecimiento económico en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. A tal fin, generamos datos rigurosos que permitan identificar cuál es el coste de oportunidad de las distintas brechas de género para la economía y la sociedad; compartimos  buenas prácticas logrando sinergias entre las entidades participantes y actores clave del mapa político europeo; a partir de los diagnósticos llevados a cabo en cada una de las brechas, diseñamos nuevas iniciativas que puedan ser lideradas desde el ámbito privado; impulsamos políticas públicas y hacemos aportaciones para que el debate de la igualdad continúe en la agenda. Estos cinco años nos permiten ver como está evolucionando la sociedad en relación a la igualdad.

P.- ¿Qué dicen los datos?

R.- Por ejemplo, la foto que vemos hoy es la que hemos sacado la semana pasada en relación a nuestro nuevo índice, el cuarto ya, un índice sintético que hacemos en colaboración con Price y donde vemos que hay una mejora en el índice en cuanto a la paridad entre hombres y mujeres, estamos ahora mismo en el 64,9% pero esa mejora este año ha sido del 0,2%, es una mejora muy, muy discreta. Necesitamos acelerar mucho más este camino y es un dato que pone de manifiesto todo el trabajo que todavía tenemos por delante. Según estos datos para alcanzar esta paridad, esta igualdad entre hombres y mujeres serían necesarios 39 años. Yo creo que todos convendremos que 39 años para llevar a cabo cualquier proyecto y especialmente este es totalmente inaceptable.

P.- Inaceptable y terrible, sinceramente.

R.- Exactamente. Y pone el énfasis sobre la necesidad de seguir trabajando, luchando para la igualdad, desde ClosinGap y desde todos los ámbitos de la sociedad. Por eso nos hemos configurado como asociación. Cumplo 100 días en este proyecto estamos trabajando duramente en la estrategia, en los próximos pasos que permitirá que la necesaria aceleración se concrete lo antes posible.

P.- Un dato absolutamente inaceptable que debería hacer reflexionar todas las instituciones públicas y privadas. Que en 2023 la brecha se haya reducido solo de 0.2% me parece inaceptable pero que nos queden 39 años para la igualdad real, inasumible.  

Y, además, fíjate que, en los últimos meses, semanas, hemos visto algunas encuestas que, a mí, sinceramente, me han puesto los pelos de punta, como hombre, me han avergonzado. Según una encuesta del CIS en España, el 44,1% de los hombres está “muy” o “bastante de acuerdo” con que “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres” que ahora se les está discriminando a ellos, de los que tienen entre 16 y 24 años, la cifra sube al 51,8%. Sorprendente que esta discriminación positiva la sienten también el 32,5% de la población feminina.

¿Qué estamos haciendo mal como sociedad para que un porcentaje tan alto de hombres de este país consideren que están discriminados frente a las mujeres? Además el 47,2% de los que dijeron estar “muy de acuerdo” tienen el título de secundaria, el 20% cuentan con estudios superiores y solo el 17,9% no tienen formación. Es decir que no tiene nada que ver con el nivel de formación de los encuestados.

R.- Te agradezco la pregunta porque son una datos que nos importan, nos interesan y nos preocupan mucho. Exactamente porque estos datos son muy preocupantes toman más relevancia las estadísticas, el rigor y dar una foto real de cómo está la situación de la mujer, de la brecha enorme que todavía existe. En el informe que presentamos la semana pasada y que podéis leer en nuestra página web están reflejados todos los detalles de una situación que nos empuja a seguir trabajando para avanzar de forma más rápida.

Por ejemplo, en la parte de los cinco verticales que analiza el índice que son el empleo, la educación, la digitalización, la salud y bienestar y en la parte de conciliación o corresponsabilidad, solo dos, en empleo y conciliación hemos mejorado y en el resto, los otros tres, hemos descendido.

Esto quiere decir que, por ejemplo, en temas como la corresponsabilidad, la conciliación, no llegamos al 50% de paridad, es decir, que vamos aumentando para estar a niveles cercanos a la pandemia, hemos aumentado 1,7 % este año, pero todavía la brecha que tenemos para la corresponsabilidad con los hombres es superior al 50%. Cuando hablamos de empleo también se ve que la mujer va tomando la participación en el empleo y a través de las horas de trabajo va aumentando, pero aun así estamos hablando de un 0,1% de mejora en 2023.

P.- La brecha entre hombres y mujeres sigue ahí...

R.- Sí. Los datos ponen de relevancia que hay una brecha efectiva, y además nosotros lo relacionamos como siempre al crecimiento económico, de hecho el informe deja claro que si cerrásemos estas brechas, podríamos contribuir al crecimiento del PIB español en el 15,8%. Estamos hablando de 213.013 millones de euros. Yo creo que son cifras suficientemente relevantes para nuestra economía para que toda la sociedad, hombres, mujeres, nos demos cuenta de la oportunidad que representa la igualdad…¡también a nivel económico!

P.- Otro tema que me preocupa mucho es la igualdad en el mundo rural y en las ciudades de provincia. A veces me da la impresión que las mejoras, aunque insuficientes y lentas, que hemos conseguido en algunos campos no se reflejan en la situación que se vive fuera de la M30 de Madrid o de otras ciudades. ¿Qué están haciendo asociaciones como la vuestra para que la brecha de igualdad se reduzca también en la España rural?

R.- Tienes razón. Hay un riesgo real que trabajando para grandes organizaciones y para los temas a nivel macro perdamos de vista la parte micro. Por esta razón intentamos abordar los problemas de forma trasversal. Por ejemplo el Grupo Social ONCE nos ayuda con el tema de la mujer y la  discapacidad. En este caso el reto es doble. Lo mismo que el rol de la mujer en el mundo rural. Hemos realizado 15 estudios monográficos que abordan el problema de la brecha en distintos ámbitos y tenemos un monográfico especializado en el mundo rural que realizamos de la mano de CaixaBank, que también está en la asociación.

El año pasado firmamos una alianza con la Cámara de España y estamos viajando por todo el territorio español, en 12 ciudades entre las cuales Cartagena, Gijón o Cáceres, para acercar por un lado las herramientas y el conocimiento que tiene Closingap. Tenemos un Toolkit de herramientas con más de 300 prácticas que pueden poner empresas en marcha, no solo grandes multinacionales sino también pymes, que es nuestro gran tejido empresarial.

Y también queremos escuchar y aprender de las personas y las mujeres líderes, empresarias, autónomas y todas las mujeres que están haciendo una gran transformación en el territorio.

P.- Hablamos de discriminación en el mundo de la cultura, del entretenimiento, del espectáculo. En este caso es más que evidente que a la brecha en términos de salarios, a los innumerables casos de acoso sexuales conocidos, se añade el infame edadismo. Parece que en este sector las canas y las arrugas a los hombres nos hacen más interesantes y a las mujeres ‘viejas’ y sin muchos papeles, especialmente en el cine.

Es de estos días la polémica relacionada con las ‘desafortunadas’ palabras de un crítico cinematográfico que hablando de Jodie Foster dijo que estaba envejeciendo mal. Y qué decir de las criticas terribles que recibe Madonna cada vez que se sube a un escenario.

Parece que para muchos Mick Jagger tiene derecho a subvirse a los escenarios a sus 80 años y sin embargo Madonna debería quedarse en casa. Me parece horrible y como fan de las dos…¡me pongo atacado!

R.- Yo también soy fan de las dos. Quizás nos hemos acostumbrado en los últimos años a una homogeneización general de la sociedad en tantas cosas y nos quieren a todos en una cajita, todos iguales.  Sin embargo yo creo que eso va en contra de lo que es el ser humano y de lo que es la biodiversidad.

Y realmente la contribución y la riqueza a todos los niveles está en la diversidad, está en que cada uno y cada una podamos ser lo que podamos, queramos y aportar desde donde estemos, desde nuestra edad, desde nuestro sentimiento, raza, talentos, desde los demás aspectos personales, porqué la diversidad trae la innovación, la riqueza y el poder. Visto que estamos hablando de ocio y entretenimiento quiero darte otro dato significativo.

Según el informe presentado por Mahou San Miguel, otro de nuestras empresas asociadas, las mujeres podemos disfrutar de una 1 hora y 37 minutos menos de ocio al día en comparación a los hombres. Una brecha que afecta a la salud mental y emocional. Creo que es un dato que se comenta solo.

P.- Volvemos a los y las más jóvenes. La encuesta del CIS nos arroja unos datos preocupantes. 

R.- Yo tengo una hija y un hijo, me considero privilegiada por tenerles, lo primero, pero también porque me permite ver la evolución y los cambios en los dos, porque en teoría les educas igual. En los últimos años han pasado muchas cosas, hemos pasado una terrible pandemia, estamos sumergidos en una digitalización extraordinaria, la inteligencia artificial es ya un hecho.

En uno de nuestros últimos informes se ponía especial foco en cómo era la salud emocional de las mujeres respecto a los hombres. Antes comentaba que la falta de corresponsabilidad que todavía existe en muchos casos y tiene como consecuencia una carga mental y física, ese menor tiempo para dedicarte y cuidarte, para salir a dar un paseo, para hacer el deporte que te gusta, para relacionarte con las personas.

El 64% de las bajas que hay hoy en día en las empresas relacionadas con ansiedad o depresión, las tienen las mujeres. Y si hablamos de las jovenes uno de los datos que salían era que la salud emocional de nuestras mujeres jóvenes está en riesgo, porque decía que prácticamente un tercio de las mujeres jóvenes, entre 15 y 29 años, sentían en su día a día ansiedad o afrontaban el futuro con incertidumbre.  Yo no soy doctora pero lo que nos explican los médicos que las consecuencia en nuestra salud es enorme.

P.- ¿Por qué te decidiste a entrar en Closingap?

R.- El tema del liderazgo femenino es mi pasión, es mi vida. He trabajado en banca, en consultoría y  tenido magníficos mentores y mentoras,  jefes y jefas, pero quería dedicarme full time al tema de la mujer. Mientras disfrutaba de un año sabático ,se cruzó Marieta en el camino. Durante estos primeros cinco años, tanto ella como Ana Polanco han hecho un magnífico trabajo y me parecía una forma de contribuir a la igualdad dedicándome full-time a la pasión que llevo muchos años construyendo en paralelo de mis otras responsabilidades profesionales.

P.- ¿Cuáles son las claves del liderazgo femenino?

R.- Primero, tener visión a largo plazo. En algunos momentos hemos pecado de visiones cortoplacistas que han tenido un impacto, desde luego, muy complicado para la sociedad y para la economía, y yo creo que eso, las luces largas nos ayudan a todos con los retos que tenemos. La segunda clave diría que sería la capacidad de análisis de riesgo y oportunidad en todo lo que hacemos. Además tenemos un liderazgo más colaborativo.

P.- Muchísimas gracias.

R.- Gracias, muchas gracias.