La cuestión de la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en las instituciones de la Unión Europea vuelve este martes a un consejo de ministros en la UE, en el que el gobierno español va a defender que es una prioridad para España porque forman parte de su "identidad nacional". Es uno de los argumentos que sostiene el memorando que el Gobierno español ha distribuido a los otros veintiséis países del club comunitario, acompañado de una carta del ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

Esta cuestión es una "prioridad" para España, ya que la diversidad lingüística forma parte de la "identidad nacional española", la cual es "inherente" a las estructuras fundamentales, políticas y constitucionales del país, incide Albares en su misiva y también el memorando vistos por la Agencia EFE.

Además, el memorando recuerda que la diversidad de lenguas forma parte de la riqueza cultural del continente europeo y es uno de los valores protegidos tanto por el Tratado de la Unión Europea como por la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, y añade que el catalán, el euskera y el gallego son lenguas cooficiales en España "con profundas raíces históricas, un gran número de hablantes y un lugar en nuestra Constitución en línea con el sistema descentralizado de las comunidades autónomas".

En ese sentido, el documento destaca que el preámbulo de la Carta Magna española declara solemnemente que se protegerá todas las culturas y tradiciones, lenguas e instituciones de las personas y los pueblos de España. El gobierno también señala que son lenguas de trabajo en el Congreso y Senado españoles y que España tiene acuerdos administrativos con varias instituciones de la UE para que en ellas se puedan usar estas lenguas.

Mañana, por tanto, será la primera vez que la cuestión vuelva a estar sobre la mesa de los ministros de Asuntos Europeos desde que España dejó de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el pasado 31 de diciembre. Desde entonces, las discusiones se han mantenido a nivel técnico, para intentar resolver las dudas legales, financieras y políticas que varios países, sobre todo los del este de Europa, mantienen sobre esta cuestión.

No habrá ni debate ni votación

No obstante, el tema de la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera se va a tratar este martes como un punto informativo en el Consejo de Asuntos Generales para fijar el estado de la cuestión. No se espera debate ni mucho menos voto al respecto.

Es "puramente una comunicación" en la que las autoridades españolas explican "los motivos y argumentos que sustentan su petición" cursada en septiembre pasado y tratada varias veces en diferentes consejos de ministros de Asuntos Generales durante la presidencia española de la UE, pero este martes solo se tomará "nota" de forma "muy breve" y se analizará "más a fondo" más adelante, según las fuentes a las que ha tenido acceso EFE.

Hasta ahora, España se ha comprometido a asumir el coste de la oficialidad de las lenguas, que según una estimación preliminar de la Comisión Europea sería de 132 millones de euros, aunque según Bruselas la cifra definitiva solo se sabrá si se aprueba la propuesta y cuando se sepa cómo se aplicará.

El Gobierno también ha defendido que el catalán es una lengua que supera los 10 millones de hablantes -más de los que tienen otros idiomas oficiales en la UE- y ha querido tranquilizar a sus socios asegurando que no creará precedentes porque el caso español es "único".