El exvicepresidente segundo del Gobierno y ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, intervino este viernes por la tarde en la primera jornada de la V Asamblea General de Podemos, en un debate sobre cómo enfrentar a la ultraderecha en Europa y en América Latina. Desde el palacio de convenciones de la Casa de Campo de Madrid, el exlíder morado abrió el coloquio golpeando a la confluencia creada por Yolanda Díaz para las últimas generales, ahora en manos de Lara Hernández y Carlos Martín, aunque con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo como referente de facto.

Tras recalcar los principales perfiles que acompañarán a Ione Belarra e Irene Montero en la nueva dirección nacional la necesidad de una izquierda "autónoma" al PSOE y "transformadora", como reproches a Sumar dentro del Gobierno de coalición con el PSOE, Iglesias dobló la confrontación contra los magentas. Tras exponer el criterio que cree que une a la amplia amalgama de partidos de derecha radical, de extrema derecha y nacionalpopulistas en el plano internacional, el anticomunismo, arremetió contra el principal pretexto de los de Díaz para negarse a salir del Ejecutivo por la postura del PSOE respecto al rearme europeo: no dar alas a unas elecciones que den fuerza a la extrema derecha y le brinden el acceso a Moncloa de la mano del PP.

Para Iglesias, el anticomunismo, esconde de fondo "un miedo" a la "demostración de que se le puede quitar el poder a los ricos y derrotar ideológicamente". "Por eso, ante la ultraderecha es estúpido un acuerdo en torno al "mal menor". La crítica al 'malmenorismo', de hecho, ha estado muy presente desde el inicio de la sesión a las cuatro de la tarde.

"Para enfrentar a la ultraderecha se requiere de un acuerdo de máximos. La nacionalización de las empresas estratégicas; más empresas públicas; la reforma de los medios de comunicación para que no sea el privilegio exclusivo de millonarios; la salida de la OTAN o sacar fuera las 28 bases que EEUU tiene en la UE". "Se necesita más y más Estado, y más derecho, para que todo el peso de la ley caiga sobre los ricos y los fascistas", expuso Iglesias, con un claro y extenso reproche a Sumar.

La oposición a todo eso da combustible a elementos dispares como "a Le Pen en Francia, a Trump, al libertario Milei, a Vox, que es una escisión del PP que ha crecido en torno al anticatalanismo o a la ultraderecha colombiana", consideró Iglesias, acompañado en el debate por la senadora colombiana María José Pizarro, la política argentina Mayra Mendoza, y la vicepresidenta de la Asamblea Nacional francesa y diputada por la Francia Insumisa Clémence Guetté.

Iglesias fue presentado como "el sujeto más odiado por la progresía mediática" por la periodista Laura Arroyo, presentadora de 'El tablero', uno de los magazines políticos de Canal Red, que dirige Iglesias. El papel mediático estuvo muy presente en ese primer turno de intervención, dado que para Iglesias, éste es el "terreno fundamental de la política" a diferencia del "Estado o la geopolítica". "El gran terreno de la política en las sociedades mediatizadas son los medios". Para Iglesias, el poder "no quiere que se haga política en los barrios, en los sindicatos y mucho menos en los grandes terrenos de la modernidad, como son las redes sociales. Llamó a sus bases a "seguir haciendo política ahí".

"Temen que disputamos el poder"

Iglesias, además, expresó que lo que teme el poder es que Podemos, desde su nacimiento, apostó por disputarlo. "Al principio dijimos que queríamos estar en el Consejo de Ministros con el PSOE". "La mejor prueba" de esa disputa "es que no quieren que estemos. Si no lo quieren, es que tenemos que estar dentro". "Dentro del Gobierno nos dimos cuenta que eso no solo basta. A mi me dicen, ¿vas a volver a la política? ¿Cuándo me he ido? Dirigir un medio es estar en política y cumplir una función política".

"Hay algunos ingenuos que creen que montamos la taberna Garibaldi para ganar dinero. Si de verdad lo quisiéramos, habríamos pedido trabajo a Pepe Blanco [el exvicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, que codirige la consultora Acento]". "No estamos para ganar dinero, pero sí poder. Todos los ingresos de Canal Red, los reinvertimos para ganar poder". "Nuestro objetivo no es tener una taberna más grande, sino que en cada ciudad haya una para ganar poder político", añadió Iglesias.

Iglesias ha mencionado que "si ganamos dinero", la utilizarán para crear una "escuela de Estado [...] para becar a estudiantes de derecho de izquierda para que hagan oposiciones a jueces y fiscales. ¡Claro que sí! Previó Iglesias, entre otros aspectos. "Para eso vamos a movilizar a toda la militancia, para que en todos los lugares de poder haya presencia de nuestro proyecto. Para dar la pelea en todos los ámbitos del Estado, en el que se juegue el poder", finalizó Iglesias.