Javier trabaja en una compañía de multiservicios en el centro de Madrid. A mediodía el apagón también marcó el fin de su jornada laboral. Y, en lugar de regresar a casa, se enfundó un chaleco amarillo que encontró en su empresa y se puso a dirigir un tráfico huérfano de semáforos.  

“Encontré esta señal en la empresa y aquí que nos hemos venido”, comenta mientras detiene el tráfico rodado en una calle que cruza Santa Engracia. A primera hora de la tarde el tráfico en el centro de Madrid es denso y compite con los transeúntes que llevan horas deambulando por las calles, desde que el apagón alejó a muchos de sus puestos de trabajo.

“Han pasado tres o cuatro coches de policía pero no nos han dicho nada. Creo que valoran que les estamos ayudando”, asegura el joven. Otros tres compañeros se han sumado a una cuadrilla improvisada: dos se llaman Cristian y el cuarto en liza, Carlos. Forman un pequeño contingente que a voces corta el tráfico de los vehículos para que los viandantes crucen con tranquilidad los pasos de cebra.

"No sé lo que aguantaremos"

“No hemos vivido momentos de tensión. Salvo alguna excepción, todos están siendo muy educados”, confirma Javier. Entre los transeúntes, hay quienes agradecen el gesto llevándoles agua, en una jornada especialmente calurosa de primavera. Javier reconoce que no tiene especial formación en seguridad vial pero que le mueve el interés por ayudar en mitad de un apagón histórico, que ha dejado las calles de Madrid sin orden ni concierto.

“No sé lo que aguantaremos aquí de pie pero lo suyo sería estar todo lo que podamos”, desliza. Entretanto, la policía cruza la escena a bordo de coches y motos. Ni siquiera se detienen. Las sirenas de coches de bomberos y ambulancias se escuchan de fondo. El de Javier es un voluntariado en un escenario inesperado, sin luz, con la actividad completamente paralizada. Con negocios que echaron el cierre hace horas.

Mantener la seguridad vial en una ciudad de 3,2 millones de personas ha sido uno de los principales desafíos de una jornada que se suma a una historia marcada por una Filomena o una pandemia, todas ellas en el transcurso del último lustro.

Para tratar de aliviar el tráfico en la capital y garantizar la seguridad vial, la agrupación de tráfico de la Guardia Civil efectuó este lunes controles en la A4 y A6. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha pedido a los ciudadanos que eviten circular en la medida de lo posible ante la falta de semáforos y paneles de señalización. A media tarde, Javier -sin más información que la de unas calles atestadas de conductores con ganas de regresar a casa- solo piensa en seguir ayudando