Con motivo de la 86ª edición de los Premios de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) el Rey Felipe VI ha querido destacar el valor del periodismo en nuestra sociedad. Acompañado por la Reina Letizia, ha puesto en valor el trabajo de los profesionales de la información que "en tiempos de discursos extremos y de entornos complejos" trabajan con "responsabilidad y rigor".

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El acto ha conmemorado también los 130 años de la APM y ha servido para hacer entrega del recién creado Premio Victoria Prego a la Libertad de Expresión, donde se han reconocido las trayectorias de los periodistas Fernando ÓnegaVicente Vallés, Ana del Barrio y la redactora de este periódico especializada en Tribunales, Irene Dorta.

Discurso íntegro de Felipe VI

Me toca hablar detrás de Ónega, del “gran dudador del reino y, encima, gallego”, como él mismo se define, y creedme que es un desafío. Pero esta ocasión es muy propicia y ¡¡merece que asuma el reto!!: 130 años de la APM (Asociación de la Prensa de Madrid). 130 años siendo referente para que los periodistas (más de cuatro mil asociados hoy) sientan el respaldo y el aliento que merece esta profesión. 

El Premio Victoria Prego a la Libertad de Expresión, que habéis creado este año —y que ha tenido como 1º premiado a Reporteros sin Fronteras—, tiene también este propósito: poner en valor el trabajo de quienes ejercen el periodismo con integridad y valentía.

Lejos de ser una distinción simbólica, este premio es una declaración de principios: reconoce el compromiso con una profesión esencial para la vida democrática. Y es también un homenaje a una figura clave del periodismo español, que durante toda su carrera mantuvo una defensa constante de la libertad de prensa. La recordamos también por cómo nos contó en TVE, con maestría y serenidad, aquel crucial periodo, no tan lejano y sí muy brillante, de nuestra historia: la Transición a la Democracia.

En tiempos hoy de redes sociales, de la incursión de la inteligencia artificial, en tiempos de discursos extremos y de entornos complejos…, el periodismo, vosotros ‒los periodistas‒ emergéis como figuras esenciales para nuestra convivencia. Desde la responsabilidad y el rigor, buscáis en el mejor de los casos el ejercicio de un periodismo libre e independiente para que los ciudadanos tengamos las claves que nos permitan comprender el mundo, que es, a modo ‘lyncheano’, un mundo extraño. 

Pero la APM es mucho más. Es garante para que uno de vuestros mayores empeños con la profesión se respete: las condiciones dignas para ejercerla. Y eso no sólo se refiere a la retribución, que también. Las condiciones dignas para ser periodistas tienen que ver, además, con los tiempos de verificación, con la honestidad del enfoque, con el rigor en cada dato, con el cuidado de buscar atención huyendo de los titulares sensacionalistas que no están respaldados por una información veraz…

En tiempos de tanta prisa ─de constante aceleración─, el tiempo para la calma y la reflexión adquiere mucho valor. Y las palabras democracia, credibilidad y confianza se alzan con fuerza para dotarlas de significado y permitir que se proyecten en nuestras sociedades complejas y también, claro, en el periodismo. 

Hoy Fernando Ónega, Irene Dorta, Ana del Barrio y Vicente Vallés sois reconocidos por vuestros compañeros. Voces nuevas como la de Irene para desenmarañar la información jurídica, la veteranía de Ana en la información local, la visión serena y llena de matices de Vicente al frente de un informativo televisivo y la mirada firme, independiente y cargada de retranca de Fernando a la historia reciente de España.

A los cuatro, felicidades. Y gracias. No es fácil explicar el mundo, ofrecer el contexto correcto, huir de los sesgos, servir a la sociedad con información rigurosa.

A todos, enhorabuena también por esos 130 años. Sigamos respaldando un periodismo profesional y necesario.

Gracias.