El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha desdramatizado -tras más de nueve horas- el registro llevado a cabo por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en su casa de Valencia tras la orden del Tribunal Supremo (TS) en el marco de unas diligencias secretas relacionadas con obras.

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Según ha explicado en declaraciones a la prensa, le han volcado el contenido de su teléfono móvil y se lo han devuelto pero se han llevado unas memorias digitales que no les ha dado tiempo a copiar y que podrá recoger en los próximos días.

"Lo único que les interesaba era el teléfono", ha dicho para aclarar que no estaba preocupado porque, "más allá de las cosas íntimas", que ha confiado en que se preserven, su móvil "no registra una gran actividad desde hace mucho tiempo". "Por lo tanto, todo lo que sea aclarar no me molesta, así es que estoy muy bien", ha sostenido.

Interrogado sobre los motivos del registro, el exministro de Transportes ha precisado que guardan relación con un reciente informe fechado el 5 de junio, cuyo contenido aún no ha trascendido.

Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press han aclarado que la UCO buscaba documentación relacionada con obra civil, en base a los papeles aportados por el presunto conseguidor del 'caso Koldo', el empresario Víctor de Aldama, sobre supuestos amaños en la adjudicación.

"El trato ha sido excelente"

Ábalos, que en sucesivos escritos ante el TS e incluso en una denuncia ante la Fiscalía ha acusado a la UCO de llevar a cabo pesquisas ilegales en su contra, ha contado que "ha sido la propia Guardia Civil" quien le ha llamado este martes por la mañana para pedirle que "bajara a abrirles" y que "el trato ha sido excelente", con una intervención "mínima" y "muy profesional", mientras que por su parte ha hablado de "absoluta colaboración".

Si han tardado tanto en efectuar el registro, que se ha prolongado desde las 7.00 hasta las 16.30 horas aproximadamente, ha sido porque tiene "muchos libros" y revisarlo todo "da mucha faena". "No es que los hayan visto todos, pero sí por encima. Y luego, en el bajo, pues tengo mucho trasto, muchas cajas", ha precisado a preguntas de los periodistas.

Ábalos ha aprovechado para reiterar que en la causa que el magistrado del TS Leopoldo Puente sigue en su contra por el presunto cobro de comisiones --en efectivo y especie-- a cambio de la adjudicación de contratos de obra pública y para la compra de material sanitario en plena pandemia de coronavirus, "hay más sospechas que indicios". "Yo he defendido mi inocencia y la voy a seguir defendiendo hasta el final", ha reiterado.

Denuncia el "juicio paralelo"

Así, aunque ha confiado en que "esta pesadilla algún día termine", ha lamentado que ya tiene "la condena social, el juicio paralelo y la reputación destrozada", a lo que ha sumado otras "muchas vidas destrozadas".

En este sentido, ha llamado a una "reflexión" sobre lo que implica "deshumanizar a las personas de tal modo que todo lo que pueda proyectarse sobre ella sea creíble porque ya moralmente se le ha desprovisto de todo".

"Y en mi caso no han sido solo esas cosas. Han sido los bulos, las mentiras, para ir generando la imagen de una persona abyecta donde a partir de ahí todo te lo puedes creer porque moralmente es reprochable como persona", ha denunciado.

En la misma línea ha señalado que, incluso con el procedimiento judicial concluido, ya "casi todo será irreparable". "Por lo menos, podré hacer un plan de vida en el tiempo que me quede", ha dicho.