Los presidentes de Andalucía y de Castilla y León, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente, han presentado este mediodía la ponencia política que se debatirá en el 21 congreso popular, tras un proceso de presentación de enmiendas que culminará en una semana. Junto a los dos presidentes autonómicos -que en los próximos meses serán los primeros en someterse al veredicto de las urnas en sus respectivas elecciones autonómicas- también han trabajado en esta ponencia la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y la eurodiputada Alma Ezcurra, muy próxima a la baronesa popular Isabel Díaz Ayuso, que ha ejercido de coordinadora del texto.

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En su momento resultó polémico el perfil de los ponentes por poner el peso en dos barones territoriales moderados, muy alejados del estilo de la madrileña, representante del sector más duro del partido. Y el andaluz ha marcado el camino a seguir al apelar a que "la moderación y la convivencia le gane la partida a los abusos y a la crispación organizada y potenciada desde el poder para dividir a los españoles entre buenos y malos", replicando, en buena medida, o eso ha dicho, la intervención de Pedro Sánchez este lunes tras la reunión de la ejecutiva federal socialista.

"Cambio de regeneración democrática desde el punto de vista ético e institucional"

Y tras defender que "necesitamos más que nunca un cambio de regeneración democrática desde el punto de vista ético e institucional" por un nivel de degradación, dice, "como jamás hemos visto" en la historia de España, ha vuelto a insistir en que el PP "es un partido de bases amplias que trabaja desde la centralidad para que toda la sociedad pueda construir un país mejor". Se trata de devolver a España "a la normalidad democrática", con una Justicia "libre e independiente como base de la democracia"; defender "la igualdad de todos los ciudadanos vivan donde vivan"; "recuperar un gran acuerdo de país, priorizando lo que nos une" y "reconstruir lo destruido".

Vincular la prestación por desempleo a aceptar un trabajo y quitar ayudas a laos inmigrantes irregulares

La ponencia política es de amplio espectro. Significa que también recoge toda la parte de propuesta económica y social en un único documento con conceptos como "el derecho a quedarse", sobre la España vaciada, o vincular la aceptación de ofertas de trabajo "razonables" con la recepción del subsidio por desempleo. Familia, vivienda, igualdad, inmigración -retirar ayudas a los que estén en situación irregular-, juventud -Ezcurra ha calificado de "paguita" los 400 euros culturales para los jóvenes de 18 años- educación o municipalismo son otros asuntos abordados en la propuesta, a modo de programa electoral.

Los populares han eludido entrar en cuestiones espinosas como el modelo de relaciones con Vox u otros debates de calado social que ya quedaron en el tintero en el Congreso de 2017, el último de Mariano Rajoy, por provocar discrepancias internas. Se trata de asuntos como los vientres de alquiler o gestación subrogada, por emplear los términos en que se dirime este asunto según se apoye o se rechace dicha práctica. Asimismo se ha obviado el debate en torno al aborto, que Núñez Feijóo dio por culminado con la actual ley. En todo caso, nada impide que, bien las organizaciones territoriales o los militantes a título personal, presenten enmiendas al respecto.

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