El día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era interpelado por la presunta corrupción y se sometía a examen en el Congreso de los Diputados, en la primera sesión de control posterior a que saltase el escándalo de Santos Cerdán y su implicación, según la UCO, en una red de mordidas por adjudicaciones irregulares de obra pública, tres de sus ministros y representantes de Sumar decidieron ausentarse del pleno. Fue el caso de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y de los titulares de Cultura, Ernest Urtasun, y de Juventud e Infancia, Sira Rego.

En conversaciones con El Independiente, fuentes de Sumar próximas a la vicepresidencia segunda apuntan que "han asistido los que tenían preguntas" parlamentarias de control por parte de los diputados. "Los que no, han decidido no asistir", se limitan a contestar. No dan más detalles sobre esa decisión, aunque sí aprecian que regularmente, aunque no tengan cuestiones, acuden con regularidad a los controles al Gobierno. Según pudo saber este periódico, con todo, la ministra Rego decidió ausentarse por decisión propia ante la situación. En la agenda de Gobierno estaba prevista su asistencia. Díaz no tenía agenda previa mientras que en la de Urtasun estaba fijada una entrevista en Els matins de TV3 quince minutos antes del pleno.

En cambio, sí lo hicieron tanto la ministra de Sanidad, Mónica García, integrada en Sumar pero líder de Más Madrid, y su compañero de Sumar en el Consejo de Ministros, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy. Éste sacó pecho de los sucesivos gobiernos de izquierdas. "Hemos sufrido lawfare, persecuciones, montajes, querellas falsas, policía patriótica y ni un solo caso de corrupción. ¿Saben por qué? ¿Por qué la izquierda, con sus errores, siempre ha defendido los intereses de la clase trabajadora. ¡A mucha honra!", defendió Bustinduy el espacio a la izquierda del PSOE.

Sánchez afrontó la jornada recurriendo al 'y tú más', reprochando al PP sus casos de corrupción y atacando a Vox por lo que determina el presidente del Gobierno como una financiación irregular del partido de Santiago Abascal, tanto en la Fundación Disenso como de las propias siglas a través del préstamo bancario húngaro del ciclo electoral de 2023, que se devolvió con intereses. El partido apunta que todo está auditado por el Tribunal de Cuentas. Precisamente a ese organismo también se refirió Sánchez, mencionando las dos multas que ha recibido Vox por donaciones irregulares.

Descontento de Sumar

Las ausencias de Díaz, Urtasun y Rego se dan en un momento de alta tensión entre los socios minoritarios con el PSOE, a quien piden un "cambio de paradigma" notable que revolucione la legislatura y lleve a cabo las reformas sociales suscritas en el pacto de Gobierno alcanzado entre magentas y socialistas en octubre de 2023. También que apuesten por medidas de regeneración democrática, especialmente dedicadas a la lucha contra la corrupción tras los episodios de Cerdán, Koldo García y José Luis Ábalos. Mientras Sumar o IU, dentro del Grupo Plurinacional Sumar quieren enfocarse en el presente, en la situación abierta por el último informe de la UCO, otros socios como los comunes apuntan a que habrá más novedades sobre corrupción en el PSOE. Carburan a distintas intensidades [más información en el siguiente enlace].

La triple ausencia de la vicepresidenta y los ministros de comunes y de IU, pueden tener una lectura de reafirmar ese descontento o incluso de tomar distanciamiento de los socialistas hasta que se decidan medidas concretas de regeneración. El tono serio lo mantuvo Díaz en la reunión mantenida con Sánchez este lunes en el Palacio de la Moncloa, donde le pidió ese impulso legislativo que pasa, entre otras, por la reducción de la jornada laboral cuanto antes, aunque depende del voto de Junts.

Bustinduy apremia a ese impulso

En contraste con la ausencia de Díaz, sí compareció brevemente en el pasillo del Congreso, el ministro Bustinduy. Insistió en la idea planteada durante el pleno: "Es mentira que la corrupción sea inevitable, las izquierdas no hemos tenido ni un caso. Eso es porque la izquierda [a la izquierda del PSOE] nunca se ha confundido de lealtades". Bustinduy evitó valorar la ausencia de los compañeros de filas ni apreció si era una protesta. ¿No hay mensaje político? Se le preguntó. "El mensaje político es lo trasladado al PSOE" para dar ese impulso legislativo.

El ministro indicó que "hay dos condiciones innegociables" para dar solución a esta "vergonzosa situación" a la que se ha "sometido a la clase trabajadora", se refirió Bustinduy al caso Cerdán. Pedimos "limpieza absoluta" para erradicar "cualquier sombra de duda" dentro de cualquier ministerio y del PSOE. Pero "con eso solo no basta, hay que dotar de sentido a este Gobierno", que "pasa por mejorar la vida de las familias y de la clase trabajadora". Bustinduy reclamó la intervención de los precios de la vivienda, prestaciones por crianza "para acabar con la pobreza infantil" y permisos parentales.

Como valoración a la intervención de Sánchez, Bustinduy se limitó a asegurar que "las sesiones de control se han convertido en un show indigno". Insta al presidente del Gobierno a comparecer lo antes posible ante el pleno del Congreso sobre corrupción. "Debe ser urgente. Pedimos trasparencia y acciones urgentes", reclamó el de Sumar. Sánchez, salvo sorpresa, comparecerá el próximo 9 de julio en pleno extraordinario. Los magentas esperan a una reunión de la mesa de seguimiento del pacto con el PSOE para marcar la hoja de ruta a seguir.