El 12 de diciembre de 2023 faltaban dos meses y ocho días para que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entrara con chalecos antibalas y armas a detener a Koldo García y a su mujer en su domicilio de Benidorm. Cerca de las navidades, el que fuera asesor ministerial no vivía ajeno a que se le investigaba, pero sí ignoraba cuán importante iba a ser la investigación que luego se bautizó con su nombre. Ese 12 de diciembre quedó en una pizzería de la calle Hilarión Eslava de Madrid con el que era secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, al que llevaba más de un año sin ver. Justo debajo de la casa de éste. Al terminar ese café de la paz, Koldo escribió al exministro José Luis Ábalos: "Todo todos los papeles".

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Koldo García pidió un café con sacarina. Cerdán, una manzanilla. Charlaron durante algo menos de 59 minutos, lo que dura la grabación que realizó el primero y que se ha incorporado en el 'caso Koldo'. La conversación evidencia que son dos personas que llevan mucho tiempo sin verse y que han tenido que ponerse al día. "¿Qué tal estás? ¿La familia?", comienza Cerdán, que llega a preguntar incluso dónde vive ahora.

El exasesor le reprocha el tiempo que han estado sin hablar ("llevo un año detrás tuyo (sic)) y le cuenta que se ha mudado a la costa. Cerdán le explica que se ha distanciado porque le advirtieron de que lo estaban investigando, mientras que su interlocutor le recuerda que lleva dos años y tres meses "escondido en una puta esquina" y ya es hora de recibir un poco de atención por parte del partido. Durante la mayor parte de la conversación, Koldo trata de recordar a Cerdán todos los favores que ha hecho y lo que se ha sacrificado por el PSOE y, a cambio, "solo" pide que "le den algo". En otras palabras: dinero.

"Me tenéis que dar algo (ininteligible) os quedan cuatro años para poder hacer las cosas. Se pueden hacer las cosas de muchas formas", señala. Koldo sostiene que ya en su momento mandó "el recado" al presidente, posiblemente en referencia a Pedro Sánchez, pero quiere que ahora el secretario de Organización socialista le traslade el mensaje.

"Lo que me gustaría a mí que llegara también al jefe, o sea hablo por ti, es que yo llevo dos años y tres meses... yo estoy escondido en una puta esquina, yo hice absolutamente todo lo que me han pedido, incluso a él porque él me pidió cosas (ininteligible) a través de Jose ¿Vale? Las hice y he desaparecido. Yo nunca he dado un problema".

Las voces se escuchan lejanas, como si Koldo tuviera la grabadora guardada dentro de la chaqueta. De hecho, al inicio de la grabación se oye una cremallera. Eso hace que la mayor parte de las intervenciones del navarro se hayan perdido y sólo se escuche algo más nítido lo que dice el ejecutor de la grabación. Hay numerosos fragmentos de la charla que los investigadores no han podido transcribir, porque son ininteligibles.

Lo cierto es que en todas las carpetas incorporadas recientemente al sumario del 'caso Koldo' constan también las conversaciones por wasap que éste tuvo esos mismos días. Así, se puede ver cómo el día antes, el 11 de diciembre a las 13:25 de la tarde Koldo y Santos concretan el encuentro de la reconciliación. "Pues subo mañana Madrid a verte. A qué hora sería para coger el Ave", le dice. "¿Mañana?", cuestiona Cerdán, pero Koldo no está dispuesto a transigir en su urgencia. "Sí mañana. O hoy si puedes". "Desayunamos", conviene el secretario de Organización entonces.

De esta manera, también existe una conversación de Koldo con Ábalos la misma mañana en la que él se ha visto con Cerdán. Las horas encajan, es decir, Koldo habla con el exministro al terminar su desayuno y parece que ambos van a quedar para poder contarse cómo ha ido la gestión. "¿A qué hora llegas al Congreso?", pregunta García. "Tengo reunión de grupo a las 10 h, pero seguramente llegue pasado (sic)", contesta. "Ya estoy de camino. Termina la pelu y nos vemos luego si te parece bien", esgrime Koldo. "Ok. Te aviso al salir?", "sí, sí avisa por fa (sic)".

En este cruce entre las grabaciones y los mensajes, que constan en la causa, realizado por El Independiente se observa cómo Koldo avisa al que fuera su jefe una vez ha terminado de hablar con Cerdán: "Tengo todos ll papeles (sic)". Esto revela que el exdiputado 'socialista' pudo dar algún tipo de documentación a García que ya estaba siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción.

La UCO no ha encontrado, o al menos no ha informado al juez del Tribunal Supremo de haberlo hecho, la conversación posterior que mantuvo Koldo ese día con Ábalos. No es descartable que Koldo la grabara porque, a la vista está, llevaba la grabadora encima. Lo que sí se puede entender de esta cadena de mensajes es que el exasesor actuaba siempre fiel al diputado y lo informaba de cada movimiento que hacía con el partido.

Estrategias de defensa diferentes

Hasta este momento, de hecho, uno y otro han llevado la misma estrategia de defensa. Han estado coordinados para desmentir cualquier información que iba apareciendo en la investigación y siempre han negado, por ejemplo, el enchufe de Jésica Rodríguez, la expareja de Ábalos que confesó en el Supremo que estuvo contratada durante años en dos empresas públicas sin abrir siquiera el ordenador.

Pero la escalada de las pesquisas en estas últimas semanas, después de que la UCO haya presentado un informe que evidencia el cobro de mordidas por parte de algunos miembros de la trama, ha elevado la tensión de los investigados y eso se nota en los movimientos. Koldo García cambió ayer mismo de letrado en un paso muy inesperado, aseguran fuentes jurídicas, por "discrepancias en la línea de defensa".

Dichas voces explican a este medio que la intención del exasesor es acogerse a su derecho a no declarar hasta que le devuelvan unas grabaciones que ha pedido al Tribunal Supremo.

Sin embargo, la estrategia de José Luis Ábalos parece que será distinta y está dispuesto a declarar, según aseguraba ayer a la 'Cadena SER' y confirmaba este medio. Él sostendrá que no ha cobrado mordidas y que si hubo amaños de contratos fue porque Santos Cerdán le presionó para seguir una dinámica que tanto él como Koldo traían de Navarra. Ábalos sostiene que el que fuera su asesor fue una imposición y que es una víctima de toda esta presunta trama de corrupción.

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