En el tercer día de prisión del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ya va pensando en cómo será el fin de semana. Han pasado suficientes horas para hacerse a la idea de que los barrotes son su nueva realidad. Una que no tiene una duración determinada, ya que el juez lo envió a la cárcel sin fianza.

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Poco antes de las cinco de tarde de este lunes, el exsecretario de Organización de los socialistas accedió al Centro Penitenciario Madrid V, en Soto del Real, en un furgón de la Guardia Civil tras declarar como investigado ante el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, instructor del caso Koldo, y que considera que Santos Cerdán pudo incurrir en delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.

En sus primeras horas en la cárcel, el exdirigente socialista ha seguido los pasos que marca la normativa: proceso de identificación y reseña como nuevo interno de la prisión, reconocimiento médico habitual, así como entrega de productos higiénicos y de cama.

Entre paseos por el patio, adaptación a su nuevo entorno y normas, a Cerdán se le pasa por la cabeza las primeras visitas del sábado y domingo. Paqui, su mujer, podrá ir a visitarlo sin cita previa "al ser su primer ingreso", explican fuentes penitenciarias.

Esos encuentros durarán un máximo de 45 minutos y tendrán lugar a través de locutorios con cristales. Podrán verse y oírse, pero no tocarse. Al ser su primer vez en prisión, las normas son un poco más flexibles. Sobre todo en lo que tiene que ver con el contacto con el exterior. El primer paquete que le lleve la familia podrá entregárselo fuera de los horarios del centro penitenciario Soto del Real.

Permiso para el peculio

Una vez entregado ese primer paquete con enseres básicos que Cerdán pueda necesitar en su día a día, nunca objetos de valor, tendrá que adaptarse al horario de todos los presos. Recuento matutino de celdas, bajada al comedor para desayunar, horas de patio... Los reos no pueden tener efectivo, ya que se considera peligroso. Por eso, podrá autorizar a cualquier persona para que pueda meter dinero en el peculio, la forma que tienen para adquirir bienes.

Cerdán pasó la primera noche en el módulo de ingresos, un primer paso antes de entrar en su celda definitiva. Fuentes conocedoras aseguran que ya está en el módulo 13. Casualidades de la vida, es el mismo por el que pasó el comisionista Víctor de Aldama. Su confesión lo sacó de Soto del Real y, en parte, ha llevado al socialista allí.

El otrora mano derecha de Pedro Sánchez está llevando un "perfil bajo, muy típico del delito" del que se le acusa. Por eso está en un módulo tranquilo, de "respeto terapéutico" y donde no circulan drogas.

En los primeros días ha sido visto por el equipo técnico de la prisión para evaluar su estado psíquico y de salud. Esos datos forman ya parte de su ficha penitenciaria. Tiene un preso de su confianza para que le explique las tareas cotidianas, por ejemplo cómo realizar llamadas telefónicas. "Esto no es por prevención del suicidio, es mero protocolo", explican las citadas fuentes.

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