Esperanza Aguirre se quejó recientemente en una entrevista con El Indeperndiente de que ignoraba quién daba réplica desde el PP al Gobierno en temas como el apagón, el caos ferroviario o el gasto en Defensa. Apelaba a eso tan anglosajón de shadow cabinet, un modelo de dirigencia con la tarea de responder a cada uno de los ministros y a cada una de las crisis sin que se creen vacíos de comunicación ni de posicionamiento. Queda por saber si Génova la escuchó, pero lo cierto es que el nuevo comité de dirección está diseñado, precisamente, para que nada quede sin respuesta, sosteniéndose en las caras más reconocibles y en expertos en el tema.

Cuca Gamarra, Juan Bravo y Alberto Nadal son los tres puntales de la nueva era del partido, en un intento por solventar las lagunas del comité anterior, al margen el papel que desde el Congreso de los Diputados jugará Ester Muñoz y Alicia García Desde el Senado. En un momento en que el debate sobre Defensa o Justicia está en primer plano su hasta ahora responsable, Esteban González Pons, estaba a caballo entre Madrid y Estrasburgo, ajeno al día a día y provocando algún incendio como cuando defendió que era contraproducente no habia que recurrir la Ley de Amnistía al Tribunal Constitucional contra el criterio de su partido. Ese será ahora el cometido de Cuca Gamarra, la de la regeneración democrática con las competencias de Defensa y Justicia, además de Interior y de relaciones institucionales.

Cede la política exterior, que llevará en primera persona Alberto Núñez Feijóo sosteniéndose sobre el diplomático Idelfonso Castro, pero también en el antes citado González Pons y en la secretaria del PPE, Dolors Montserrat. Esta va a ser otro de los capítulos que el PP quiere reforzar de aquí a las elecciones generales. De hecho, en la segunda jornada del cónclave tomaron la palabra el primer ministro portugués, Luís Montenegro, y el presidente del PPE, Manfred Weber, y tampoco faltaron mensajes por vídeo de los primeros ministros de su misma familia política europea y de la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola. Sí huco una ausencia significativa, la de la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen.

Juan Bravo fiscalizará a cuatro ministros

Se divide Hacienda y Economía. Bravo se queda con la primera competencia y suma otros dos temas capitales, esto es, Vivienda e Infraestructuras. Desde Génova subrayan que acumula "las competencias que llevan en el gobierno la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, así como los ministros Óscar Puente (Transportes), Pilar Rodríguez (Vivienda) y Óscar López (Trasnformación Digital y Función Pública)". Tarea no le va a faltar y para ello contará con Paloma Martín, que como vicesecretaria en el anterior equipo llevaba los temas de vivienda que va a mantener en calidad de secretaria de área.


La de Alberto Nadal es una de las caras más desconocidas aunque ha sido secretario de Estado en dos ocasiones, entre 2011 y 2016 de Energía, y hasta 2018 de Presupuestos y Gastos. No confundir con su hermano gemelo, Álvaro Nadal, exministro de Energía, Turismo y Agenda Digital de España. Para los populares es un fichaje valioso aprovechando que en septiembre finaliza sus obligaciones laborales en Estados Unidos, donde trabaja ahora. De hecho, una de las razones por las que el organigrama popular no estará completo hasta después de vacaciones es por su tardía incorporación. El reforzamiento del área económica era uno de los objetivos del PP deseando desmentir la imagen de la buena marcha de la economía española y del empleo, dos de las cuestiones a las que más se aferra el ejecutivo de Pedro Sánchez.

Impulso a la políticas de Igualdad ante un PSOE rodeado por escándalos

Por otro lado, Génova quiere dar impulso a las políticas de igualdad, poniendo esta vicesecretaría en manos de Jaime de los Santos, sobre todo en confrontación con un PSOE que sufre una enorme crisis reputacional en la que es una de sus señas de identidad: el feminismo. El 'reparto' de mujeres entre José Luis Ábalos y Koldo García, unido a la bomba que estalló este mismo sábado con una de las personas llamadas a reforzar el área de Organización tras el escándalo Cerdán, Paco Salazar, por supuesto acoso sexual, da munición a los populares. Pone"Por mucho que Sánchez se rodee de las mujeres del PSOE el daño está hecho", dicen fuentes populares desde el pabellón de Ifema sin descartar que se haya abierto una espita por donde escapen nuevas denuncias.

Y aunque son muchos más, estos cuatro dirigentes populares, junto a la nueva portavoz en el Congreso Ester Muñoz, y un 'general secretario', Miguel Tellado, son los principales sostenes de Núñez Feijóo ante su segunda intentona, la última bala que tiene para luchar por llegar a la Moncloa.

"No le pasaremos una al Gobierno", dijo Feijóo en la presentación de su nuevo equipo y aunque citó a todos y cada uno de los miembros de su nuevo comité de dirección dijo estar "más agradecido a los que se han ido (Ana Alós y Paloma Martín), porque han demostrado una gran generosidad, más que a los que se quedan". Mención especial hizo a su ya ex secretaria general, Cuca Gamarra, "por su generosidad en el momento de cambiar de puesto. Trato de rodearme de personas que sumen y trabajen con lealtad, la política es una carrera de relevos".