El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, fue recibido el pasado fin de semana en el 21 congreso del PP entre aplausos y abrazos de sus compañeros de filas. Un observador ajeno a la tragedia de la Dana del 29 de octubre del año pasado hubiera interpretado que se trataba de uno de los principales y más queridos barones del PP, sin saber que esos mismos compañeros hasta hace bien poco le huían y, que además, tiene fecha de caducidad.
Ahora bien, la gran duda reside en cuándo se pondrá fin a su carrera política. Porque lo que hasta hace apenas un mes era perentorio -una vez aprobados los presupuestos valencianos- ahora no lo es. La que iba a ser la primera gran prueba de fuego a superar por el nuevo secretario general del PP, Miguel Tellado, ya "no parece inmediato" y mucho menos tras haber reaparecido en la arena política Francisco Camps, dispuesto a dar la batalla para volver a la primera línea.
Génova ha ido basculando entre retrasar el congreso regional a 2026, junto con el catalán, a buscar una solución rápida y quirúrgica para Mazón en la presidencia de la Generalitat en pleno verano para hacer que el trago pasase pronto con los ciudadanos en la playa. Pero nada es rápido ni quirúrgico cuando buscar otro presidente o presidenta entre los diputados autonómicos populares no es tarea sencilla. Les obliga a negociar de nuevo con un partido, Vox, con el que han dicho que nunca gobernarán España en coalición. "Parecía en un momento dado que todo iba a ser inmediato y ya no es así", indica una fuente de los populares valencianos.
Catalá, Camarero y Pérez Lorca
Significa que la pelota ha caído de nuevo del lado de esperar momentos más propicios, aunque ninguno es bueno. Además, la cantera entre los diputados autonómicos es muy limitada. La única dirigente con capacidad para ese relevo es la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. Susana Camarero, vicepresidenta del gobierno valenciano, también tiene sus adeptos pero no es parlamentaria autonómica y tiene el serio riesgo de correr con el desgaste de haberse echado a las espaldas la portavocía de un gobierno achicharrado. Tampoco conviene olvidar a Juanfran Pérez Lorca, secretario general del partido en la comunidad y desde el pasado fin de semana, miembro del comité ejecutivo nacional.
Todos miran hacia Tellado, investido con todo el poder interno orgánico del PP. También en los territorios. A él le corresponde, dicen en el primer partido de la oposición, "monitorizar" lo que pase en Valencia, incluidos los sondeos internos. Esos sondeos apuntan a que son Vox, a la derecha, y Compromís, a la izquierda, los que están rentabilizando la situación en la Comunidad valenciana tras la Dana.
El PP cree que los sondeos volverán a ser favorables en Valencia en cuanto el nombre de Mazón salga de la ecuación
Pero los populares se aferran a un dato no menor. En todas las encuestas con intención de voto "se identifica al PP con Mazón. En cuanto no sea el candidato recuperaremos apoyos que ahora están tentados a quedase en casa o apoyar a Vox". Y hay otro detalle, cruel en todo caso a la hora de hacer cálculos políticos, pero la Dana, recuerdan "afectó a las localidades del cinturón rojo valenciano" no tanto sus votantes.
Por si la situación en Valencia no era lo suficientemente compleja, la irrupción de Camps, ha provocado un pequeño tsunami interno tal y como adelantó El independiente. Quiere congreso regional y aspira a presentarse para recuperar las mayorías absolutas que encadenó en sus sucesivos mandatos. Pero Tellado no está por la labor. "No hay un congreso del partido convocado ni la previsión de hacerlo en los próximos meses", dijo el número dos popular este jueves en La Sexta, y calificó de "extemporáneo" y de "error" la estrategia del ex presidente de la Generalitat valenciana ante una dirección regional que aguanta la respiración ante los designios de Génova.
La prioridad, argumentó, es la reconstrucción de Valencia tras la devastadora Dana. "Cualquier cosa que nos separe de esa prioridad creo que es un error y que desde luego no nos podemos permitir. Somos el primer partido de la Comunidad Valenciana, tenemos que tener claro cuáles son nuestras prioridades, nadie entendería que ahora nos pusiésemos a hablar de cuestiones internas que estoy seguro que a los valencianos no preocupan".
El nuevo secretario general popular siempre ha sido uno de los grandes valedores de Mazón. Considera injusto "que se le considere el responsable de más de doscientos muertos en Valencia", dicen fuentes próximas al gallego, "frente a un gobierno central que, teniendo responsabilidades en la Dana, ha salido indemne". Pero nadie cuestiona su futuro relevo.
Los populares valencianos defienden que la Dana también pasa factura al PSOE en la región
Además, en la Comunidad Valenciana la percepción es otra, más allá de que la socialista "Diana Morant es una candidata muy mala", dicen los mismos medios consultados en referencia a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades que eligió Pedro Sánchez para tener una afín en este importante territorio. La Dana, aducen, también pasa factura al PSPV-PSOE "más allá de la burbuja de Madrid en que todo parece descansar sobre el PP".
No tocan elecciones autonómicas hasta mayo de 2027 y se vuelve al 'plan a' de celebrar congreso regional el año que viene. Todavía hay margen para tomar decisiones orgánicas para sustituir a Mazón. Si se opta por una figura reconocida en el territorio, no necesitará de una campaña para que las tres provincias de la comunidad le pongan cara. Además, el cambio orgánico no necesariamente debe ir acompañado del relevo en la presidencia de la Comunidad, pueden ser dos tiempos políticos diferentes y a ello ya se está poniendo Miguel Tellado.
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