Seis días después del cierre unilateral de las aduanas de Ceuta y Melilla, sin notificación oficial de las autoridades marroquíes, el ministro de Asuntos Exteriores español José Manuel Albares ha roto su silencio. Lo ha hecho para justificar la medida y para insistir en que "en ningún caso están cerradas definitivamente".

"Estamos en contacto con las autoridades de Marruecos. Yo mismo he hablado con mi colega, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos. Dentro del acuerdo del que se alcanzó, existe la posibilidad de reducir e incluso paralizar temporalmente el flujo de mercancías cuando es necesario destinar todos los esfuerzos al paso de viajeros, como es durante esta Operación de Paso del Estrecho", ha señalado Albares en unas breves declaraciones a los periodistas en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.

Es la primera vez que Albares responde a las preguntas de los periodistas acerca de este asunto desde que un empresario melillense recibiera la semana pasada la notificación del cierre. Exteriores español no ha hecho público el supuesto acuerdo que firmó el pasado enero cuando, tras tres años de negociaciones con Marruecos, se inició el funcionamiento bajo mínimos y a los dictados de Rabat de las aduanas comerciales de ambas ciudades autónomas.

"Y lo que quedamos de acuerdo es que las aduanas de ambos países estén en contacto para intentar compatibilizar y compaginar ambas cosas. Y desde luego vamos a trabajar en esa dirección, pero en ningún caso las aduanas, como he leído erróneamente, y quiero pensar que no con mala fe, a aquellos que no les gusta y que quieren sabotear cualquier buena relación de España con Marruecos, que estén cerradas definitivamente. Muchas gracias", se ha limitado a decir.

Durante la última semana Albares ha guardado silencio. Su gabinete de prensa, que dirige Antonio Asencio, ha rehusado responder a El Independiente. Se limitó a difundir en algunos medios un argumentario escueto y unidireccional: “El acuerdo con Marruecos, está plenamente vigente, y prevé que en momentos de especial afluencia como es la Operación Paso del Estrecho, que las aduanas puedan modular, incluso detener temporalmente, el paso de mercancías, para permitir el flujo de viajeros. Ambas aduanas trabajan conjuntamente para compatibilizar el paso de mercancías con la Operación Paso del Estrecho”. El dispositivo anual de gestión del retorno masivo de marroquíes residentes en el extranjero, denominado en Marruecos “Operación Marhaba” (Bienvenido, en árabe), arrancó hace un mes, el 15 de junio.

Oscurantismo

El oscurantismo que afecta a otros asuntos del dossier de las relaciones con Marruecos también alcanza a las aduanas de ambas ciudades autónomas, a cuya reclamación de soberanía no ha renunciado la monarquía alauí, con declaraciones de medios oficialistas y funcionarios públicos en las que se califica a ambas como “presidios” pendientes de ser recuperados. El acuerdo que cita Exteriores no se ha hecho público y muchos son los que dudan de las verdaderas razones que han llevado a Rabat a tomar una decisión unilateral, una herramienta habitual del lado marroquí en unas relaciones turbulentas que los expertos asemejan a la forma de los dientes de una sierra, con altibajos frecuentes.

En el fin de semana previo al cierre de las aduanas, el PP celebró un congreso nacional en el que, como en ocasiones anteriores, se invitó al delegado del Frente Polisario en España Abdulah Arabi así como a una delegación de Agrupación Nacional de los Independientes, la formación conservadora del primer ministro marroquí Aziz Akhnnouch, compuesta por dos diputados que se fotografiaron con Aznar o Rajoy. La presencia del Polisario molestó en Rabat. El jueves, dos días después de la comunicación de cierre, el secretario general del partido Istiqlal, Nizar Baraka, dirigió una carta a Alberto Nuñez Feijóo para afearle la invitación y expresarle “la profunda preocupación ante la falta de claridad del Partido Popular en cuanto a su posición sobre la cuestión del Sáhara marroquí, en un momento donde se consolida una amplia y constante dinámica internacional de apoyo a la iniciativa marroquí de autonomía”. Ceuta y Melilla están gobernadas por el PP.