Un motorista de 27 años que en la madrugada del domingo había parado junto a una marquesina del autobús de Santander para ponerse una cazadora resultó herido. Esto ocurrió al impactarle restos de la infraestructura con la que colisionó el conductor de un turismo, ebrio y de 38 años, que huía de la Policía circulando en zigzag por varias calles de la ciudad. También le alcanzaron partes de un taxi dañado tras un giro de 180 grados que realizó el vehículo siniestrado.

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Sucedió a partir de las 4.35 horas cuando los agentes dieron el alto a un coche que se acercaba a su control preventivo en la calle Antonio López. Esta orden fue ignorada por el implicado, que aumentó la velocidad.

Se inició así una persecución a gran velocidad por la calle Castilla. En esta, el automovilista circuló en zigzag, esquivó a otros vehículos, rebasó varios semáforos en rojo. Finalmente, terminó a la altura del Parque de la Marga, donde se salió de la vía y colisionó contra un semáforo y una marquesina del TUS. Intentó seguidamente huir a pie hacia el parque, aunque fue interceptado.

También resultó afectado un taxi, que sufrió daños en el lateral derecho. Estos daños fueron fruto del giro de 180 grados que realizó el vehículo siniestrado tras el impacto contra la marquesina.

Los Bomberos Municipales intervinieron para asegurar la marquesina y el motorista herido fue trasladado en ambulancia al Hospital Valdecilla.

El conductor implicado dio positivo en la prueba de alcohol, al superar en más de doble la tasa permitida. Por lo tanto, se instruyeron diligencias judiciales por dos supuestos delitos contra la seguridad vial -por conducir ebrio y de forma temeraria-. El vehículo fue retirado por una grúa urbana al depósito municipal de Ojaiz.

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