Tercera comparecencia del Gobierno de forma extraordinaria en el Senado. Tras el paso de Margarita Robles, titular de Defensa, el martes, y de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, fue turno el responsable de Interior, y por lo tanto máximo mando de Emergencias, Fernando Grande-Marlaska. A diferencia de Aagesen y siguiendo los pasos de Robles, el ministro utilizó sus primeros minutos para reprobar lo que considera una estrategia de desgaste del PP contra el Ejecutivo.

"Vengo a dar explicaciones, pero no puedo estar de acuerdo con el uso partidista del Senado para servir a los intereses de un partido y a una estrategia de acoso y derribo del Gobierno, que está basada en la manipulación y el ruido en muchas ocasiones. Lo vimos con la DANA". "No puedo estar de acuerdo con fabricar una versión distorsionada de la realidad que menosprecia el trabajo bien hecho y enmascara sus propios errores de gestión, utilizando para ello instituciones democráticas", expuso Marlaska contra los senadores populares. Pese a ello, consideró que "frente a esta estrategia, lo mejor es rendir cuentas de lo que se ha hecho".

Marlaska dedicó aproximadamente media hora ha detallar las labores de Interior desde el 8 de agosto, cuando empieza a agravarse la crisis de incendios que aún tiene algunos focos activos en el norte. Lo hizo, insistiendo en el papel del Gobierno y las comunidades que expone la legislación. Explicó que "el papel fundamental" de su ministerio ha sido la "coordinación de los medios a través de la Comisión Nacional de Protección Civil y Emergencias". "Los medios utilizados en un incendios son aportados por las comunidades porque ostentan las competencias y dirigen la emergencia. Y todos los medios estatales han estado disponibles. Lo digo porque algunas señorías del PP no lo tienen claro", matizó Marlaska.

El ministro afirmó que ya el 8 de agosto, antes de que la crisis tomase virulencia, la UME y el Ministerio de Transición Ecológica ya estaban implicados. "Ya había recursos actuando para los incendios que se solicitaron". "El 11 de agosto, ante el notable incremento, se pre alertó al mecanismo europeo de Protección Civil, que se activó oficialmente el 12 de agosto —el PP dice que se activó tarde a partir del 15 de agosto a petición de Alberto Núñez Feijóo cuando visitó junto a Alfonso Fernández Mañueco el puesto de mando de Palacios del Sil—". Ello supuso, dijo Marlaska, la intervención de hasta diez países y cuatro aviones de Francia e Italia, cuatro helicópteros de Países Bajos, República Checa o Eslovaquia, y equipos de otros países como Rumanía.

El Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) viene encargándose de gestionar "el ofrecimiento" a las comunidades autónomas del material estatal para los fuegos. Enumeró Marlaska "siete helicópteros, seis aviones, 17 equipos de bomberos, 42 camiones de extinción, 22 vehículos auxiliares, tres equipos de drones y diez equipos auxiliares". A ello se añade la presencia de la UME o de brigadas y militares coordinados por Defensa.

Expuestos los datos, el ministro puso en duda el relato del PP, que el Gobierno atribuye principalmente a Génova. Ya Robles acusó a Feijóo de "coordinarse" con sus barones de Galicia, Extremadura y Castilla y León para pasar de "la colaboración mano a mano" a "pedir imposibles". El conjunto de peticiones de esas comunidades en la noche del 15 de agosto en adelante duplica las mismas capacidades logísticas de la propia Unión Europea, se ha comprobado más adelante.

"¿Se ha actuado tarde como dice el PP? No, hemos actuado con previsión". "Dicen que no existe el mecanismo de emergencias de Protección Civil —del Plan Estatal de Emergencias— y ha funcionado perfectamente sin que ninguna comunidad haya puesto objeciones. Su relato no se sostiene", reprochó Marlaska a la bancada popular, junto al senador del PP Fernando Martínez Maíllo, que preside la comisión de Interior. Añadió cuestiones como que "las autonomías han podido hacer uso del sistema ES-Alert hasta en 33 ocasiones desde el inicio de la crisis en puntos de Asturias, Cantabria, Castilla y León y Galicia".

Como cierre, y al igual que viene insistiendo Aagesen este miércoles y desde que el presidente Pedro Sánchez anunciara la intención de trabajar en un pacto de Estado contra la emergencia climática, Marlaska hizo hincapié en la necesidad de darle recorrido. Llamó a la unidad de todos los partidos así como el conjunto de la sociedad civil y las instituciones para "un gran pacto basado en evidencias científicas". Lo reiteró mirando a PP y Vox. Un acuerdo, eso sí, pensado "a largo plazo que mejore las emergencias y la capacidad de respuesta y seguridad de los ciudadanos ante los efectos de la emergencia climática".

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