Todo apuntaba a una cita feliz para los populares este fin de semana en Murcia. La estrategia de Moncloa para hacer de Gaza el único foco de atención tras la reentré veraniega saltó esa semana por los aires. De eso se encargaron los jueces Juan Carlos Peinado y Beatriz Biedma, que instruyen los casos de Begoña Gómez y David Sánchez , respectivamente. También ayudó el escándalo de las pulseras anti maltrato y la más que dudosa gestión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

De hecho, Génova respiraba después de que las cosas no apuntaran bien para ellos. Y es que por primera vez en meses Moncloa había cogido las riendas de la agenda política con un asunto de tanta trascendencia y calado como la masacre en la Franja de Gaza. Desde el primer partido de la oposición se preparaban para un remedo de aquel “No a la guerra” de Irak de 2008, que tanto movilizó a la ciudadanía, no sólo en España sino en el conjunto de Europa. Pero la estrategia, a juicio de los populares, “ha durado lo que ha tardado en hablar la Justicia”, de modo que Pedro Sánchez “vuelve a quedar en manos del calendario judicial”.

Génova respiraba convencida de que la estrategia de Sánchez sobre Gaza había hecho aguas

No ha habido que esperar a unos nuevos e hipotéticos informes de la UCO sobre Francina Armengol, Ángel Víctor Torres y hasta sobre el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Ha bastado con que Peinado y Biedma hablaran a través de sus autos para convertir estos días en una semana (otra más) horribilis para el Ejecutivo. Con estos antecedentes todo le podía sonreír al líder del PP y a los suyos.

Pero a fin de cuentas lo de Gaza no se ha ido del todo. Ni mucho menos. Porque el conflicto sigue, la masacre que perpetra Israel también así como la negativa de Hamás a liberar a los rehenes. En realidad todo no ha hecho más que empeorar y aunque ya no sea el centro del debate, que tres barones autonómicos populares se hayan sumado a las filas de la denuncia del “genocidio”, coloca a la dirección nacional del PP en una posición incómoda.

Y que lo hicieran, además, presidentes muy próximos a Feijóo, como el andaluz Juanma Moreno y el gallego Alfonso Rueda, además del aragonés Jorge Azcón y de Juan José Imbroda de Melilla, entre ellos genuinos representantes de sector moderado, o quizá por ello, resulta más complicado de administrar. A fin de cuentas, admiten en Génova, Isabel Díaz Ayuso -quien ha mantenido una posición alineada a la de Benjamin Netanyahu y muy lejana de la dureza con la que el líder del PP ha descrito la situación en la Franja- “es un verso suelto”. O, como dicen algunos otros barones “esos son cosas de Isabel. Esto no es Madrid, en nuestros territorios no trasciende el día a día de las cosas que dice o deja de decir”.

Guardiola fue la primera en elevar el tono

A pocos les cabe duda que a la extremeña María Guardiola también le gustaría pronunciar la palabra ‘genocidio’. De hecho, fue la primera dirigente popular en hacer una descripción descarnada de lo que allí sucede. "Por responsabilidad, alzo la voz contra la barbarie y el horror que se está viviendo en Gaza. No podemos permanecer indiferentes ante tantísimo sufrimiento".

Ese mismo día, lunes 8, el líder del PP también elevó el nivel de crítica en una entrevista en Antena3. "Lo que está haciendo Israel es inadmisible y tenemos que denunciarlo. Es inadmisible confundir a todos los civiles que viven en Gaza con los terroristas de Hamás. Bloquear la ayuda humanitaria es imperdonable. Israel tiene que cumplir el derecho internacional, por supuesto que sí", afirmó entonces.

Fuentes del equipo de Feijóo aseguran que el debate sobre Gaza no les genera incomodidad. “No estamos incómodos. No sufrimos con este asunto”, aseveran. Pero lo cierto es que Moreno, Rueda y Azcón confrontan con Ayuso y, no olvidemos, con José María Aznar, en una cuestión que genera un enorme impacto social con las imágenes de la hambruna, los muertos y la expulsión de los palestinos de una ciudad de Gaza ocupada. Los populares sondean los asuntos de debate público y en algún ocasión han llegado a modificar su posición con respecto a cuestiones polémicas.

Es cierto, aducen que “ni la Corte Penal, ni el secretario general de naciones Unidas, Antonio Guterres, ni el Parlamento Europeo, en una resolución apoyada por los socialistas, pronuncian la palabra genocidio”, pero quizá su problema resida en que hay dirigentes territoriales muy importantes del PP que sí lo han hecho, rompiendo la unidad del mensaje.

La intención de Génova es obviar este asunto en la cumbre de Murcia

La intención de Génova es obviar este asunto en la cumbre de Murcia. De hecho, su objetivo es centrar el mensaje en inmigración y hacerlo en el mismo territorio donde se produjeron los altercados de Torre Pacheco o la polémica en torno al pacto PP-Vox en Jumilla para impedir el rezo islámico en el polideportivo de la localidad. Génova niega que hayan elegido la tierra de Fernando López Miras para hablar de este asunto en un intento de arrebatarle a Vox la hegemonía de este discurso.

"Seguiremos dando una respuesta al problema generado por Sánchez con la inmigración" al estar el PP "en el punto exacto entre quienes quieren hundir el Open Arms con inmigrantes dentro y quienes quieren que España sea el destino favorito de las mafias", dijo el secretario general popular, Miguel Tellado, este viernes. La financiación autonómica, con el rechazo de la quita y del cupo catalán, y la polémica en torno a las pulseras anti maltrato también serán objeto de debate en ese retiro de dos días.

El secretario general popular relató una semana dura para el Ejecutivo tras la derrota parlamentaria para transferir a Cataluña la gestión sobre inmigración, "la desprotección que han padecido las víctimas de la violencia machista con una ministra reprobada por su lamentable negligencia en el 'caso pulseras'” y lo que define como "cerco judicial con el hermano de Sánchez con los dos pies en el banquillo de los acusados y el mismo camino que le espera a Begoña Gómez".

Esta será la cita política del fin de semana. La otra, la judicial, será el sábado por la tarde, cuando el juez Juan Carlos Peinado comunique a Begoña Gómez si la sienta frente a un jurado popular. De esto sí que hablarán los populares.