El calendario avanza y la falta de nuevas decisiones obligan a seguir dando pasos en el cronograma nuclear acordado en España en 2019. La central de Almaraz ve cerca la fecha en la que deberá parar su reactor número 1. El plan pasa por suspenderlo el 1 de noviembre de 2027 y para ello lleva semanas preparándose. Más aún, la central ha comenzado a preparar la documentación de 'licenciamiento' en el que se establece el proceso de cese de actividad que se aplicará.

El documento, que deberá entregar al Consejo de Seguridad Nuclear a finales de este mes, ha comenzado ya a elaborarse y con él se activaría la última fase previa al cese de actividad de la unidad 1 de la central. A partir de ahí, aún restarían cinco meses, hasta el mes de marzo de 2027, hasta que se solicitará oficialmente el cese de actividad y se parara el primero de sus dos reactores.

Por el momento las cuatro compañías energéticas propietarias de la central -Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP- han mostrado su disposición a continuar con la actividad de la central. Todas ellas han solicitado un encuentro con el ministerio de Sara Aagesen para negociar una reconsideración del calendario de cierre pactado hace ahora seis años y que sitúa a Almaraz como la primera de las centrales a clausurar y a la que seguirán las otras cinco ahora operativas. El final de la era nuclear en España se establece para el año 2035.

La tercera semana de septiembre se celebraron en Madrid unas jornadas con los expertos que forman parte del equipo de desmantelamiento de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), en la que participaron expertos de una docena de países y de los centros de WANO en París y Tokio. Todos ellos pudieron conocer el plan de desmantelamiento en el que se trabaja en Almaraz para un cierre seguro y un desmantelamiento a cargo de ENRESA. El desmantelamiento de la instalación se prolongaría durante tres años, tal y como recoge el VII Plan General de Residuos.