La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde este lunes al que fuera representante de la presentadora de televisión Belén Esteban, Toño Sanchís, que está acusado de apropiarse de 388.868 euros de su antigua clienta. El fiscal solicita para él una pena de tres años y seis meses de prisión por un delito continuado de apropiación indebida.

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Según el escrito de acusación, que ha consultado El Independiente, Sanchís gestionaba al 50% junto a una socia la entidad Agencia de Servicios Lorant, con la que la figura televisiva firmó un contrato de exclusividad entre 2009 y 2015. La empresa se encargaba de representar a Esteban, recibir los ingresos de sus trabajos y transferirlos a su sociedad, Producciones Bem, una vez descontada la comisión del 20% acordada con Sanchís.

El Ministerio Público sostiene que el acusado se aprovechó de ese sistema para quedarse con parte del dinero. Según el fiscal, era él quien confeccionaba las facturas emitidas por la sociedad de Esteban y las presentaba al cobro ante su propia agencia. De este modo, aplicaba una comisión superior a la pactada y emitía facturas por importes menores a los reales, quedándose con la diferencia. En total, se apropió de 362.248,14 euros, más el IVA correspondiente.

Belén Esteban y sus sociedades interpusieron una demanda civil reclamando las cantidades no entregadas. El juzgado estimó íntegramente la demanda y condenó a Sanchís y su agencia a abonar los casi 389.000 euros detraídos. Sin embargo, la sentencia sólo pudo ejecutarse parcialmente: la colaboradora televisiva recuperó 49.318 euros en efectivo y otros 375.000 mediante la adjudicación de una vivienda en Villanueva del Pardillo, aunque estaba gravada con una hipoteca de más de 200.000 euros.

La Fiscalía considera que, descontadas las cantidades ya recuperadas, Sanchís deberá indemnizar a la sociedad Bem Imaging con 339.549,81 euros. Sostiene que "se apropió de dinero ajeno con ánimo de lucro" y reclama también el pago de las costas procesales.

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