El portavoz nacional de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, compareció este lunes en rueda de prensa en el Espacio Rastro, al mismo tiempo que Junts celebra en Perpiñán (Francia) un segundo encuentro de su Ejecutiva tras la reunión de este domingo. En ella decidirán si rompen el pacto de legislatura establecido en noviembre de 2023 con el Gobierno de Pedro Sánchez al no ver avances en sus reclamaciones. A la espera de que se anuncie una posición clara, se apunta a que el presidente de Junts, Carles Puigdemont, habría abogado en el encuentro por dejar de dar soporte a Sánchez frente a las dudas de otros sectores del partido.

Frente a un escenario que apunta a complicado, especialmente si las bases de Junts son consultadas por la ruptura con una posición favorable desde la cúpula previamente, Urtasun hizo un llamado a la calma y defendió que sigue habiendo capacidad de diálogo con los neoconvergentes. Especialmente frente a un ambiente político complejo y con una alternativa de PP y Vox en el Gobierno si cae el actual. "Creo que las condiciones políticas obligan a cierto entendimiento entre las fuerzas de la mayoría. Soy optimista en que la relación puede seguir andando para abordar muchas más cosas hasta final de la legislatura. Por nuestra parte, mando tendida para seguir colaborando", afirmó el dirigente, que respeta el proceso de diálogo interno de Junts.

Tienen que "recordar lo mucho que hemos logrado en la legislatura, no solo la amnistía", dijo Urtasun, apuntando a la capacidad para seguir fomentando procesos de "democratización, plurinacionalidad y reformas". Volvió a incidir en la falta de alternativa -no tanto en votos, sino como en proyecto para Cataluña- de la mano de PP y Vox. "Nada de lo que podemos hacer es compatible" con ese hipotético gobierno. Los votantes de Junts y sus dirigentes lo saben", por lo que confiamos en que "a pesar de las dificultades" e independientemente de lo que se decida hoy se pueda "retomar el diálogo".

El ministro dejó caer que vienen hablando con los neoconvergentes, aunque no precisó si sobre este asunto de ruptura concretamente. "No quiero desvelar interlocuciones concretas", pero sí hay "diálogo permanente". Ante los avances de la posición que habría trasladado Puigdemont a los suyos y a la espera de más debate interno, Urtasun afirmó no querer ponerse "en ese escenario" de ruptura, el cuál deja muchas dudas sobre cómo se materializaría. Además, el dirigente de Sumar, procedente de Catalunya en Comú, aseguró que ha habido distintos momentos de tensión en estos dos años de legislatura "pero siempre hemos encontrado el cauce".

Urtasun ejemplificó que este mes de octubre ya había "una relación tensa" con Junts, no obstante, se sacó adelante el embargo de la compraventa de armas a Israel y el proyecto de ley de movilidad sostenible con su voto a favor. "Creemos que puede seguir siendo así", declaró Urtasun, que no cree tampoco que haya que dar ya por imposibles los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El ministro cree que con este ultimátum Junts quiere seguir mostrando músculo, pero afirma que esto responde a que ven "poco avance" en cuestiones como la oficialidad del catalán en la Unión Europea. "Saben que el Gobierno se está moviendo" igual que se hizo con la amnistía, que "está volcado". "Otra cosa es que no son materias sencillas que no dependen solo del Gobierno", valoró.

Bustinduy no ve alternativa para Junts

En una entrevista en La hora de la 1 de TVE el ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy se refirió a la cuestión. Apuntó que está viviendo el reto de Junts con "cierta tranquilidad" y "respeto", y confía en que se imponga "la necesidad" de ahondar "en una perspectiva de ampliación de derechos"; en una legislatura que "busca mejorar un poco la vida de los ciudadanos". Hizo hincapié en el problema de la vivienda, que le preocupa más que la duración de la legislatura.

En todo caso, no ve viable "una alternativa a este Gobierno" con PP y Vox de la mano. "Creo que sería algo difícil de entender que se propiciara ese escenario (...), difícilmente sería más provechosa y más beneficiosa para los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña". En pleno reto de Junts, Bustinduy aludió al desgaste de estos dos años, en el que la mayoría "es compleja" y cada vez requiere negociaciones "un esfuerzo importantísimo". Aunque bajo su punto de vista, la "intensidad" no tiene por qué ser negativa, porque es el resultado de "lo que votaron los ciudadanos". "Está bien, es sano, es un ejercicio democrático sano que tenga que ser así", consideró el ministro.

Podemos no se cree a Puigdemont

Previamente a Urtasun, y después de la intervención del ministro Bustinduy, el secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, definió como "mucho ruido y pocas nueces" los movimientos de Junts estos días. No cree que vayan a abogar por "tumbar" al Ejecutivo de coalición. "Lo que puede tumbarlo es sin duda la vivienda y la inacción ante la especulación y ante el incremento del precio", aseguró Fernández. Defendió la posición de sus siglas y reclamó a Moncloa trabajar en "medidas de izquierdas" que frenen la "especulación salvaje" o desistir del rearme.

Para el dirigente morado, la continuidad del Gobierno depende de Sánchez, dando a entender que sin el apoyo de Junts puede seguir como presidente sin sacar medidas adelante. Podemos pone en el foco los PGE. La propia Ione Belarra, dejó caer que Sánchez no tiene interés en aprobarlos porque aún no les ha llamado y que pueden ser una excusa para adelantar comicios generales. Fernández apuntó que la situación sigue siendo la misma, augurando que les están dejando para "el último momento".