La visita del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y del rey Felipe VI a Gernika ha reactivado este viernes el debate sobre el reconocimiento institucional del bombardeo de 1937. Minutos antes de la llegada de ambas autoridades, el presidente del PNV, Aitor Esteban, ha reclamado que el Estado español y el propio monarca adopten “el mismo gesto de petición de perdón” que Alemania por aquel ataque durante la Guerra Civil.
Esteban ha valorado la ofrenda floral que Steinmeier tiene previsto realizar en la villa, un gesto que, según ha subrayado, esperaban “desde hace tiempo”. Ha recordado el significado histórico de Gernika –“no es un símbolo cualquiera”, ha dicho– y ha defendido que su memoria remite a “las atrocidades e injusticias” sufridas en distintos lugares del mundo.
El dirigente jeltzale ha argumentado que el Gobierno federal alemán actual “no tiene nada que ver con la Alemania nazi”, mientras que la jefatura del Estado en España procede de una transición “en la que la monarquía fue puesta por el régimen de Franco”. Por ello, ha afirmado no entender que el rey visite Gernika “y no haga el mismo gesto de petición de perdón”. “Que venga aquí tiene que ser para significar algo —ha añadido—, no solo para venir de mero acompañante”.
EH Bildu contra los "herederos de Franco"
Esteban ha realizado estas declaraciones antes de participar en el acto de homenaje en el cementerio de Gernika, donde EH Bildu y otros grupos han organizado una protesta contra el rey. Activistas de la izquierda abertzale han portado letras formando la palabra antifaxista ante fotografías invertidas de Felipe VI, Juan Carlos I y Franco.
En esa concentración, el diputado de EH Bildu en el Congreso Oskar Matute ha leído un manifiesto en el que ha afirmado que el rey Felipe VI, el PP y Vox son “los herederos de los responsables del bombardeo de Gernika y ante ellos no cabe la equidistancia ni el blanqueamiento”. En su intervención, ha reivindicado “el antifascismo y una memoria completa” y ha asegurado que “el franquismo y Franco, que incluso después de muerto dejó todo atado y bien atado, es responsable de lo que ocurrió aquí”, por lo que ha señalado como “sus herederos” al monarca y “al bloque reaccionario formado por el PP y Vox”. Matute ha criticado los intentos de “distinguir” entre ambas formaciones, ha citado “lo sucedido ayer en Valencia” y las declaraciones del expresidente José María Aznar como muestra de que “no hay diferencia alguna entre ellos”, y ha concluido que “el rey no es bienvenido en Euskal Herría” y que para frenar ese bloque “la vía más eficaz” es “una república vasca de hombres y mujeres libres e iguales”.
"Las costuras del Estado se están tensando"
En clave nacional, Aitor Esteban ha querido comentar la situación política general del país. Preguntado por la posibilidad de una convocatoria electoral, ha señalado que “las costuras del Estado se están tensando e incluso rompiendo mucho” y ha advertido de una creciente inestabilidad en el Congreso que, a su juicio, hace “prácticamente imposible conseguir una mayoría”. Ha citado entre los factores de tensión “la entrada en prisión de Ábalos”, “lo de Santos Cerdán” y “lo de la fiscalía general”.
El presidente del PNV ha contrapuesto este escenario con el del País Vasco, donde ha destacado una mayoría de gobierno “estable” y un clima político que ha descrito como “normalizado” y “dentro de los parámetros que exige un sistema democrático”.
Steinmeier, de Ajuria Enea al Guggenhgeim
La jornada ha comenzado en Vitoria, donde Steinmeier ha sido recibido en el palacio de Ajuria Enea por el lehendakari, Imanol Pradales, en un acto sin declaraciones. El presidente alemán y su esposa, Elke Büdenbender, llegaron al aeropuerto de Foronda hacia las once de la mañana, con casi una hora de retraso por las condiciones meteorológicas, y fueron recibidos con un aurresku y la interpretación del Agur jaunak.
En el interior de la residencia oficial, saludaron a representantes de las instituciones vascas —entre ellos, los tres diputados generales— y alemanas. Pradales ejerció de guía por el palacio y explicó la figura del primer lehendakari, José Antonio Aguirre, antes de obsequiar a Steinmeier con una makila, el tradicional bastón vasco de mando. Tras media hora en Ajuria Enea, la comitiva ha partido hacia Gernika.
Steinmeier se ha convertido hoy en el primer jefe de Estado alemán en visitar la localidad, bombardeada en 1937 por la Legión Cóndor y la Aviación Legionaria italiana, aliadas entonces de Francisco Franco. Además de la ofrenda floral, el presidente alemán ha recorrido el Museo de la Paz. Por la tarde, se trasladará a Bilbao para visitar el Colegio Alemán y el Museo Guggenheim.
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