Esther Rojo, presidenta del Observatorio contra la violencia de género del CGPJ: "Necesitamos más coordinación para que la víctima se sienta protegida"

La magistrada Esther Rojo ha sido recientemente nombrada presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ. Un nuevo reto que asume "con ganas" y siendo "consciente" de la responsabilidad que conlleva ostentar un cargo de estas características.

Licenciada por la Universidad de Valencia en Derecho y en Criminología, ingresó en la Carrera Judicial en 1996. En el año 2018, se estableció como magistrada en la Audiencia Provincial de Valencia, donde estuvo destinada en la sección especializada en violencia sobre la mujer. Un año más tarde, fue nombrada presidenta de dicho órgano, cargo desde el que ha dedicado los últimos años antes de su llegada al CGPJ a luchar por los derechos de las mujeres.

Esther Rojo, atiende a El Independiente justo después de su nombramiento como presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ. La vocal se muestra "profundamente agradecida" por la confianza depositada por Isabel Perelló en ella para liderar este importante órgano dependiente del Consejo General del Poder Judicial.

Este año asume la presidencia del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ. ¿Cómo afronta esta tarea?

Con mucha ilusión por seguir trabajando en una materia que me apasiona y a la que he dedicado los últimos años de mi actividad profesional antes de venir al Consejo. Con lo cual, estoy muy contenta y satisfecha.

Además, tengo el convencimiento de que desde el Observatorio se puede realizar una importante labor. No solo nos dedicamos a recopilar los datos de la actividad de los juzgados especializados en violencia sobre la mujer, sino que también creamos grupos de expertos sobre determinadas materias. Por ejemplo, ahora, nos toca valorar y cuantificar cuál va a ser el impacto de las nuevas competencias de los juzgados de violencia sobre la mujer.

¿Qué les llega desde los juzgados sobre esta nueva asunción de competencias? ¿Afectará a las víctimas?

Lo que nos llega desde los juzgados es preocupación. Los juzgados de violencia sobre la mujer asumieron el pasado 3 de octubre nuevas competencias entre las que destacan el conocimiento sobre delitos contra la libertad sexual, por lo que aún me parece precipitado hacer una valoración. Lo que sí es tarea del Observatorio es hacer un seguimiento continuo del incremento de los asuntos en los juzgados de violencia.

Además, me dispongo a recuperar unas comisiones de coordinación con Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado, con el Ministerio del Interior, la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género y VioGén, para contrastar los datos. Me parece que es fundamental que todos manejemos los mismos datos... Tenemos que hacer todas las instituciones un esfuerzo en este sentido.

Este año ha estado marcado por la polémica derivada de los fallos en las pulseras antimaltrato, ¿qué ha fallado? ¿Qué debemos hacer para evitar situaciones como esta?

La gestión de los dispositivos telemáticos no corresponde al Observatorio. Pero lo que sí que estoy en condiciones de decir, como vocal y como juez, es que los dispositivos telemáticos son un instrumento eficaz para la protección de las mujeres que sufren maltrato. Por ello, quiero lanzar un mensaje de tranquilidad para que confíen en las medidas de protección que adoptan los juzgados y tribunales.

¿Qué le diría a aquellas víctimas que se han sentido desprotegidas? ¿Cuál es el papel de las instituciones?

Tenemos que hacer todos un esfuerzo, por ejemplo, si se detectan deficiencias, en mejorar y dar la mejor respuesta al ciudadano, en este caso a la mujer que denuncia. Necesitamos impulsar una mayor coordinación institucional para que se sientan protegidas...

Dicho esto, vengo justamente ahora de una visita al Centro Cometa y me he quedado francamente impresionada por la labor que hacen y con todo lo que hay detrás, el trabajo de gente muy involucrada. Además, tenemos que trabajar todos juntos para que las cosas funcionen y mejoren; para que la mujer que finalmente se decide a denunciar se sienta protegida y confíe en las instituciones, en los juzgados y tribunales.

Este fin de semana hemos conocido un nuevo asesinato machista en Torrejón de Ardoz. Ya son 40 las mujeres asesinadas este año. ¿Hacia dónde tiene que ir el sistema judicial español para seguir luchando de manera eficaz contra la violencia de género?

Yo creo que se están poniendo todos los medios al alcance para avanzar. Contamos con juzgados especializados, contamos con oficinas de atención a las víctimas del delito, con unidades de valoración forense integral desplegadas prácticamente en todo el territorio. Creo que vamos por el buen camino... Pero hay que seguir, sobre todo hay que avanzar.

Como presidenta del Observatorio y, no solo por eso, sino por puro convencimiento como magistrada, que es mi profesión, quiero lanzar un mensaje a las mujeres: Si sufres maltrato, denuncia.

En los últimos años también hemos encontrado muchos casos de violencia sexual cometidos por jóvenes ¿Qué está ocurriendo entre la población adolescente? ¿Estamos ante una tendencia ascendente?

Las estadísticas arrojan que este tipo de delitos van al alza. Yo creo que esto es un tema que nos tiene que hacer a todos reflexionar y poner el foco en la prevención de estas conductas. ¿Qué está pasando con nuestra juventud para que esté sucediendo esto? Hay que propiciar foros donde abordemos este tema y busquemos entre todos -vuelvo a insistir en la importancia de la colaboración institucional- la mejor solución, porque es un tema muy preocupante... Tenemos que poner el foco en la prevención, en la sensibilización, en la concienciación ciudadana.

Otro tipo de violencia es la violencia vicaria, término que se quiere incorporar al organismo jurídico. ¿Qué más podemos hacer para prevenir este tipo de casos de violencia vicaria?

Precisamente hay un anteproyecto de ley sobre el que el Consejo tendrá que emitir su opinión técnica, que es lo que nos corresponde. En relación a este tipo de violencia, los datos del año pasado fueron sobrecogedores. Según consta en las estadísticas del Observatorio, fueron nueve menores asesinados por sus progenitores, por su padre, para causar daño a la madre. La última estadística del año 2025 arroja la cifra de tres menores asesinados.

¿Es importante incluir información de perspectiva de género en los juzgados civiles, que son los que conocen de casos de divorcio o de asuntos relacionados con la custodia de los menores?

Por lo que a la carrera judicial se refiere, en la oposición hay temas de perspectiva de género. Los alumnos que han superado la oposición y están en la fase de escuela judicial estudian, tienen en el temario perspectiva de género. Con lo cual, la jurisdicción civil, como ninguna, es ajena a los temas de perspectiva de género.

Por último, ¿qué se puede hacer desde las instituciones para que las víctimas se sientan más seguras para denunciar? ¿Qué retos asume el Observatorio como institución?

Primero, hay que lanzar un mensaje de tranquilidad, y más después de las noticias que estos meses anteriores se han producido a propósito de los fallos de los dispositivos telemáticos. En segundo lugar, un mensaje de confianza en el funcionamiento de los juzgados y tribunales, en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en la Fiscalía... En definitiva, en todas las instituciones implicadas en esta materia. Y en tercer lugar, el mensaje es denuncia. El único modo que los órganos judiciales tenemos para poder adoptar medidas de protección es que recibamos la denuncia.

También es importante pedir ayuda al entorno. Sé que es difícil. Muchas de estas mujeres sienten miedo, otras sienten vergüenza, otras sienten la lógica preocupación por sus hijos, pero por todo eso, las instituciones tenemos que lanzar el mensaje de romper ese silencio.