"Vamos a sacar un buen resultado, pero para ello hay que recorrer todas las ciudades, hablar con todas las gentes, mirarles a los ojos y escuchar sus demandas". Con esa predisposición empezó Alberto Núñez Feijóo su andadura por Extremadura este jueves, en Don Benito (Badajoz). Seguido de un mitin con la candidata del PP y presidenta en funciones, María Guardiola, y antes de desplazarse a Almendralejo donde esta madrugada abrió la campaña. Ambos dirigentes se repartirán en la región aunque coincidiendo en los actos más importantes.

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Se ha tejido una estrategia dual, para tener más alcance, doblar eventos y pedir el voto a más gente. Y en esa estrategia, el apoyo entre las mujeres es esencial para el PP. Sobre todo en un momento en el que se bordea, según las encuestas, la mayoría absoluta, y que se dependería de Vox para repetir gobierno.

Ya hubo guiños a mediados de noviembre, con la precampaña abierta. Por parte de Abel Bautista, por ejemplo, quien ejerce de secretario general del PP extremeño. En una visita a una empresa de pimentón, puso en valor que "el mundo rural lo están haciendo fundamentalmente mujeres". Son ellas las que "emprenden, toman decisiones y abren negocios" en Extremadura. "Están escribiendo las mejores páginas", aseguró.

A nivel nacional el PP venía de cuestionar errores como el del Gobierno e Igualdad con las pulseras antimaltrato, y explotando el machismo que las investigaciones policiales de la UCO sobre el caso Koldo puso en evidencia de los que hasta hace no mucho eran parte de la cúpula del PSOE. "Al negocio de la prostitución" que el PP achaca al negocio de las saunas del suegro del presidente. También se aprovechó el escándalo con Paco Salazar en julio, algo que ahora vuelve a estar en el foco al trascender nuevas denuncias de mujeres por acoso sexual. Desde que a principios de semana se supiese y desde que el PSOE reconociese fallos en la gestión de las denuncias, Génova no ha desaprovechado la oportunidad de desprestigiar a los socialistas, defensores de la causa feminista a ultranza, con el asunto.

Además del voto joven, los populares saben que el plus que necesitan para ganar en Extremadura y contar con autonomía puede venir del voto femenino. De una amplia adhesión a Guardiola que permita pasar de los 30 escaños de media que atribuyen a los populares los sondeos más recientes, a superar los 33 necesarios para la mayoría absoluta. Tras calificar este martes a Salazar como un "guarro", Feijóo salió 24 horas después para exigir que las competencias contra la violencia machista dependieran del Ministerio de Interior y para aplicar prisión permanente revisable a los depredadores sexuales y violadores reincidentes. Tan solo una semana antes, por el 25-N, se comprometió a sustituir la ley del solo sí es sí por una nueva norma.

Ligando el asunto a la inseguridad, con el que se busca competir con Vox y acercarse a Junts, el PP habla de inseguridad para la mujer. Hay datos que lo respaldan. Según el Ministerio del Interior, las agresiones sexuales han pasado de 8.885 en 2019 a 13.675 el año pasado. Con penetración, de 3.079 a 5.222.

En las últimas horas, el presidente del PP volvió a arremeter contra los socialistas por no llevar el caso de Salazar a la Fiscalía, algo que piden voces como Adriana Lastra. Habló de "hipocresía" y de que el PSOE "se ha convertido en un peligro para las mujeres". "Se ha desmoronado la política feminista" del Gobierno.

Insistió en ello Feijóo por la tarde. Con esa polémica encendida, y el marco de oportunidad, tomó el relevo la propia Guardiola. En esa comida-mitin con Feijóo se mostró muy dura con los socialistas para trasladar confianza al electorado femenino. Con un partido a la derecha que niega la violencia de género, y con un PSOE que los populares ven completamente desacreditado en Extremadura con ese escándalo en añadido al caso del hermano de Sánchez -por lo que Miguel Ángel Gallardo está imputado- o a las diferentes contemplaciones sobre el cierre de la central nuclear de Almaraz. Los socialistas saben que la suerte está echada y al menos buscan mantener el resultado de 2023.

"Extremadura no quiere nada con quienes odian a las mujeres. Ha sido vergonzoso lo que hemos tenido que oír. ¿Dónde estaban cuando lo de [Íñigo] Errejón, cuando [Juan Carlos] Monedero, cuando Ábalos. Dónde estaban las mujeres de PSOE y de Podemos. No voy a pedir perdón por ser libre, ni permiso para seguir defendiendo la dignidad de tantas mujeres que madrugan, que trabajan mucho, que tienen que conciliar y que se esfuerzan cada día", trasladó Guardiola recordando esos últimos episodios que han desgastado a los socialistas entre su electorado femenino. Esta nueva sacudida con Salazar frustra la estrategia del PSOE para recuperarse del todo entre las mujeres. La intención de los populares es clara.

Guardiola, la preferida entre las mujeres

En esa estrategia que consiste en rascar todos los votos posibles en todos los territorios, encaja a la perfección el marco que está intentando establecer el PP. Guardiola, según el último CIS preelectoral -el único que ofrece microdatos de forma pública- es la candidata preferida entre las mujeres en la región. En preferencia para las Junta de Extremadura, Guardiola gana en ambos sexos, pero roza a falta de unas décimas el 50% de apoyo. Ese estudio muestra que las mujeres están más movilizadas que los hombres y hay casi cinco puntos (71% vs. 75,7%) de diferencia entre ellos y ellas en los que dan por seguro que irán a votar.

Las sensaciones dentro del PP son muy positivas. Ven que cada vez más mujeres confían en la candidatura de la presidenta en funciones

Uno de los datos más interesantes del sondeo preelectoral es que el 19,1% de las mujeres consultadas por el CIS afirman estar indecisas con su voto pese a esa convicción con participar. A ese público se dirige el PP, generalmente muy centrado y que suele huir de los extremos: la mayoría de las mujeres, en más de un 70% se mueven entre el voto popular y socialista. Al PSOE Guardiola le saca 5,3 puntos de diferencia en apoyo femenino. Sorprende que ante la pregunta de simpatía por partidos, esas mujeres prefieran en un 20% al PSOE y en un 16,6% al PP, con más la mitad sin contestar o expresando que "ninguno".

Con ese perfil centrado de las mujeres extremeñas, otro de los marcos explotados por el PP es el de querer huir de los populismos. Guardiola, la semana pasada, en el día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, se reafirmó en su compromiso contra la violencia machista. Un mensaje claro contra Vox y "contra los discursos que la niegan". Se aspira a que en una batalla electoral en la que además de las dificultades del candidato el PSOE no tiene opciones ni con Unidas por Extremadura para alcanzar la Junta, se opte por el 'voto útil' para impedir la dependencia de un Vox al alza y que quiere ser clave y amenaza con duras exigencias ideológicas.

Preguntadas fuentes populares en Extremadura, éstas no aportan datos concretos del posible trasvase de votantes mujeres que podría darse en la región desde desde la abstención, la indecisión o del PSOE a las filas de Guardiola. O del nivel de voto femenino que ostentan. Aunque sí admiten que las sensaciones son positivas. Hay mucha presencia femenina en los mítines, y "por la calle se acercan mujeres que dicen haber votado al PSOE" y que ahora confían en Guardiola en vista de las circunstancias.

Entre hombres y propuestas poco atractivas

Fuentes populares apuntan a varios elementos que permitirían prosperar a Guardiola entre esas votantes desencantadas. El primero es que Guardiola supone un cambio de paradigma al ser la primera mujer en ostentar la presidencia y que hasta el momento ha evidenciado una línea muy moderada pese a tener que pactar con Vox hace dos años y medio a instancias de Génova para evitar que una repetición electoral diese oxigeno al PSOE. Por otro lado, se hace referencia a que la candidatura de Vox no está apegada a la tierra y está masculinizada, y el PSOE "lleva mucho tiempo sin enganchar a mujeres jóvenes" en la región. Creen que en los últimos años no han sabido adaptarse y eso les penaliza en añadido junto al difícil candidato que es Gallardo.

Desde el PP añaden que el PSOE "no tiene perfiles femeninos fuertes", que den aire fresco. Y eso creen que se topa con Guardiola, pero también con el amplio número de consejeras que componen su ejecutivo -siete mujeres por cuatro hombres-, ahora en funciones. Consideran que la foto de este miércoles en la presentación del programa electoral es muy potente, junto a la consejera de Hacienda -también portavoz-, Elena Manzano, y de Agricultura, Mercedes Morán.

A la espera de nuevos sondeos ya con la campaña activada, el PP aspira a desgastar en lo posible el voto socialista a sabiendas de que Vox está fuerte. A tres escaños de esa mayoría saben que cualquier movimiento puede ser decisivo, en una campaña nacionalizada. En su mitin en Plasencia, de apertura de campaña, ni Gallardo ni Sánchez se refirieron al tema de Salazar -la secretaria de Igualdad, Pilar Bernabé, pidió perdón-, lo que deja todo el relato en manos del PP. Feijóo es consciente de que lo que pase en Extremadura determinará el comienzo del proceso de lo que pase en España. Además del campo, los servicios públicos o el ferroviario y nuclear serán esenciales.

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