"Suposiciones y elucubraciones", así calificó José Luis Ábalos algunos de los indicios que han llevado al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente a decretar su ingreso en prisión. El exsecretario de organización del PSOE recurrió este jueves en apelación su entrada en la cárcel de Soto del Real mediante un crítico escrito que, entre otras cosas, enfría la posibilidad de colaboración con la justicia.

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A lo largo de 49 páginas, la defensa del diputado valenciano hace un recorrido por gran parte de los principales hitos de la investigación que dirige contra su cliente el Tribunal Supremo, la cual califica de "irreal" y plagada de "contradicciones". Este extenso recurso expone de nuevo la negativa del 'exnúmero dos' del PSOE a colaborar con la Justicia y aleja la posibilidad alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.

El exministro de Transportes sigue empeñado en mantener la misma estrategia que ha desarrollado en los últimos meses: defender su inocencia y confrontar a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Al respecto, Ábalos calificó de "contradictorio" el informe sobre su patrimonio elaborado por el Instituto Armado, el cual, a su juicio, sólo se sustenta en las declaraciones "de un arrepentido" (en alusión a Víctor de Aldama) y que contiene datos que son "pura especulación".

Él de arrepentido parece tener poco o, al menos, es lo que se desprende de sus últimas declaraciones en medios y, gracias a sus mensajes en redes sociales, en las que más que entonar el 'mea culpa' ha optado por armar una estrategia de confrontación contra el presidente del Gobierno. Tras ingresar en prisión, Ábalos sí ha cambiado de estrategia, sólo que esta no pasa por emitir una confesión tardía sino por apuntar al que en su día fue su jefe de confianza y a antiguos compañeros de partido.

Ataques a Sánchez y el PSOE

Justo un día antes de entrar en prisión, el valenciano ya dejaba un aviso a navegantes en su cuenta de X. "Sobre la reunión del presidente Pedro Sánchez, Santos Cerdán y Arnaldo Otegui en 2018 en un caserío para negociar la moción de censura contra Rajoy, sólo puedo decir lo que me contaron fuentes presenciales, y es que esa entrevista existió", comentó el exministro socialista en redes 24 horas antes de que el juez acordase enviarle a Soto del Real.

Sus últimas horas en libertad también las aprovechó para señalar a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, a la que le pidió en un mensaje público que respetase "un principio fundamental como el de la presunción de inocencia".

Al día siguiente, se cumpliría el peor de sus presagios. Leopoldo Puente acordó enviarlo a prisión al apreciar un "extremo" riesgo de fuga, tesis sobre la que su defensa ha mantenido que "raya lo ridículo" y que muestra "una ignorancia supina", pues si se hubiera querido fugar no hubiera elegido países como Perú o Colombia, que tienen tratado de extradición con España.

Desde entonces, Ábalos ha empezado a dar sus primeros pasos para ajustar cuentas con aquellos que llegaron a ser compañeros suyos en el Gobierno. Su principal objetivo ha sido Pedro Sánchez, sobre el que ha dicho que fue la persona que le avisó de que la Fiscalía le estaba investigando por presunta corrupción. El diputado del Grupo Mixto también se ha servido de la voz de su hijo, Víctor Ábalos, para atacar al líder del PSOE y asegurar, por ejemplo, que este le dio la orden directa de ir al Aeropuerto de Barajas a recibir a Delcy Rodríguez en enero de 2020.

Cabe recordar que este asunto fue investigado por el Juzgado de Instrucción Número 31 de Madrid. Tras un año de instrucción, la Justicia archivó el conocido como 'Delcygate' al no apreciar indicios de delito.

El exministro socialista también ha arremetido contra antiguos compañeros como Fernando Grande-Marlaska y Francina Armengol. El ataque del hijo de Ábalos al ministro de Interior no es el primer intento del valenciano de comparar su gestión en pandemia con la de su colega de partido. Su defensa, entonces liderada por José Aníbal Álvarez, pidió hace unos meses incorporar a la causa los mensajes intercambiados por Víctor de Aldama y Koldo García con cualquier miembro del Ministerio del Interior. No obstante, dicha diligencia fue rechazada por el juez del Supremo.

Otro de los objetivos de Ábalos ha sido uno de los puntos débiles del presidente, su esposa. El exministro acusó a Begoña Gómez de haber intervenido en el rescate de Air Europa, asunto que la Justicia no ha querido investigar pese a la presentación de varias querellas contra la mujer del líder del PSOE.

Sobre esto, Ábalos hace una ligera mención en su recurso presentado ante el Supremo. Su defensa parece dar marcha atrás, y sólo menciona que la aerolínea ha negado "haber solicitado la intervención" de Gómez "en la negociación de los préstamos concedidos por la SEPI en el año 2020".

Rompió con su abogado por su negativa a pactar con Fiscalía

Con estos precedentes, parece que la estrategia de Ábalos se va a centrar más en romper la política de no agresión con el PSOE que en aportar datos que puedan servir a Anticorrupción para avanzar en las pesquisas por el presunto amaño de obras públicas. Cabe recordar que este fue el motivo principal que llevó a José Luis Ábalos a romper su relación con el letrado José Aníbal Álvarez.

A dos días de su cita en el Supremo, el pasado mes de octubre, Ábalos prescindió de sus servicios como abogado. La decisión se tomó, tras meses de desavenencias, debido a la propuesta de líneas de defensa antagónicas.

Según voces del entorno del exministro socialista, el reconocido abogado penalista le venía ofreciendo desde el pasado mes de mayo la opción de llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción. La publicación del conocido como 'informe Cerdán' en el que la UCO apuntaba al presunto cobro de mordidas por el amaño de obras, precipitó un cambio de estrategia que no fue bien recibido por parte del exministro de Transportes.

Ábalos no aceptó la estrategia del letrado, la cual pasaba por reconocer los hechos y ponerse a disposición de la justicia a cambio de beneficios penales. Esta maniobra no terminó de convencer al 'exnúmero dos' del PSOE que optó por cambiar de abogado.

Desde entonces, Ábalos sigue manteniendo que el "eje central" que ha llevado al juez a acordar la medida de prisión provisional se basa en la suposición de que él se desembolsó dinero de manera ilícita a cambio de favorecer a determinadas empresas. Sobre esto, sostiene que la UCO no encuentra la "ingente cantidad de dinero" de la que dispondría, no porque esté oculto, sino porque no existe.

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