"En la España actual es muy difícil conseguir una mayoría absoluta y prácticamente no existe en ningún país de Europa". Con esta declaración, el martes Alberto Núñez Feijóo rebajó las expectativas de la candidatura de los populares, de María Guardiola, de conseguir la mayoría absoluta. Augurando que seguirán dependiendo de Vox. Un posicionamiento que puede buscar, en parte, una movilización añadida del votante moderado para intentar dar un plus de fuerza en esta recta final, a tres días de que se abran las urnas. De hecho una reciente encuesta de los populares, interna, deja a Guardiola a un solo escaño de la absoluta. La media de sondeos publicados en campaña agrandan algo más la diferencia: deja al PP en el mejor de los casos a dos escaños de esa mayoría.

Los populares saben que cualquier peaje a Vox será muy caro. Más tras las tensiones vividas en estas dos semanas de campaña electoral, con un enfrentamiento directo entre Santiago Abascal y Guardiola, insinuando él que el PP debería encontrar a otro candidato más proclive a aceptar sus condiciones. Muy duras, similares a las de la investidura valenciana que ni Jorge Azcón ha querido aceptar en Aragón, precipitando adelanto electoral al tampoco contar con presupuestos por Vox. Por otro lado, Guardiola viene acusando a Vox y a Abascal de machistas, y "absolutamente populistas". En Génova, de hecho, ven a Vox desbocado, pasando líneas rojas y equivocándose de enemigo. Creen que con sus posicionamientos hacen el juego a Sánchez.

Este viernes se produce el cierre de campaña, a la que se llega con una sola pregunta: cuánto dependerá el PP de Vox. Las encuestas no dan posibilidad a una suma de izquierdas por el desplome. Abascal cierra con Óscar Fernández en Badajoz. Allí también lo hará Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura. El socialista Miguel Ángel Gallardo, con Pedro Sánchez, acudirá a Villanueva de la Serena. Y Guardiola, sin Feijóo, sellará la campaña haciendo un amplia trayecto para rematarla.

Empezará en Talayuela a las nueve de la mañana, según agenda, y seguirá una ruta de encuentros por Peraleda de la Mata, Almaraz, Trujillo, Cáceres, Valencia de Alcántara, Alburquerque, Almendralejo, Villafranca de los Barros y Badajoz, donde pondrá el broche con el acto de fin de campaña a las ocho de la tarde en el Pabellón Municipal Las Palmeras.

Desde el lunes no se pueden dar a conocer nuevos sondeos pero las encuestas que se han ido conociendo estos días atrás dan resultados muy parecidos a todos los candidatos. Guardiola tiene muy complicado independizarse de Vox, lo que, de cumplirse las estimaciones, augura unas duras negociaciones para la investidura y, posteriormente, de convivencia durante una nueva legislatura. Uno de los principales trámites será retomar las conversaciones para cuentas. Aunque el ciclo electoral de Aragón, Castilla y León y Extremadura puede dificultar el asunto si se depende de Abascal. Por el choque electoralista. Es probable que Guardiola aproveche la prórroga de cuentas de 2024 otro año más y esperar para elaborar tranquilamente los presupuestos de 2027.

La media de encuestas de diciembre da al PP una media de 30-31 escaños, lo que deja a Guardiola a dos de la mayoría absoluta. Se mueve en torno a los 42-43 puntos de intención de voto en urnas. Es un impulso considerable teniendo en cuenta los 28 escaños de 2023 (38,8%). El gran beneficiado de la noche electoral junto al PP es Vox. La candidatura de Fernández supera a la de Ángel Pelayo Gordillo de hace dos años y medio. Vox subiría de 5 diputados regionales en el Parlamento (8,1%) a los 9 escaños y un 12-13% del voto.

A la izquierda, Unidas por Extremadura puede dar la sorpresa aprovechando la crisis del PSOE. A priori pasarían de 4 escaños (6%) a 5 (8-9%). Gallardo será el gran derrotado de la noche salvo sorpresa. De ganar las elecciones en 2023, ahora el PSOE bajará a segunda posición, con riesgo en enclaves como Badajoz capital con Vox pisándole los talones. Pasarían de 28 diputados (39,9%) a 20 (27,5-28,5%). Una derrota amplia de los socialistas puede ocasionar un efecto demoledor en Madrid, con Sánchez en crisis interna, con una creciente sensación de fin de ciclo, especialmente entre cargos intermedios.

También con el escándalo por acoso sexual de Paco Salazar y el goteo de denuncias dentro del PSOE a otros cargos menores, provinciales y autonómicos. Igualmente, dentro de la dirección. Pero mayoritariamente, con Sánchez en plena crisis de legislatura con los socios y con Sumar.

Ninguna encuesta ha dado la absoluta a Guardiola

Internamente, en el PP no hay euforia. Sí confianza en que se ha hecho todo lo posible, y que ahora falta un último empujón que parque la diferencia. Hay un precedente: el de Juanma Moreno y Andalucía en 2022. A ello el PP se puede agarrar. Durante la precampaña y la campaña electoral, puntualmente a Moreno Bonilla se le estimó muy cerca de la absoluta. Pero ningún sondeo le dio ni 55 -la cifra necesaria- ni los 58 escaños que acabó logrando.

Que Guardiola esté a dos de esa mayoría de media, con un refuerzo en la última oleada, da capacidad al PP de esperar un vuelco en un territorio que es bastión para el PSOE de forma histórica. Solo José Antonio Monago consiguió gobernar en 2011 tras un pacto con IU. En Andalucía, a Vox se le estimaba bastante alto en los días previos a las elecciones. Hasta diez escaños más de los 14 obtenidos. La clave es cómo el PP afronte este cierre de campaña, aunque los ánimos son bajos respecto a esa independencia de Vox.

Individualmente, el domingo SigmaDos para El Mundo auguraba un resultado peor a Guardiola que en su medición anterior: entre 28-30 escaños -la horquilla anterior era 29-30-, y mejoraba las condiciones de Vox, con capacidad de alcanzar 11. Pero las últimas, de este lunes, dejaban a Guardiola a uno de esa mayoría. SocioMétrica para El Español, Target Point para El Debate, y Data10 para OkDiario situaban al PP entre los 30 y los 32, y a Vox en 8-10. Esencial para Guardiola es cuánto voto moderado, de centro, abstencionista, e incluso de entre caladeros del centroizquierda que no quieren que Vox vuelva a condicionar al PP es capaz de adherir la popular. El desgaste del PSOE estos días es mayor para estas tres encuestadoras: entre 17 y 21 escaños. La semana anterior la horquilla era de 20-23.

Falta por ver si Juntos por Extremadura, la opción regionalista, da la sorpresa la noche electoral. En ese último sondeo de SocioMétrica, se le brinda la oportunidad de conseguir un escaño.