Los Mossos d'Esquadra han desplegado un fuerte dispositivo policial para completar este jueves las casas okupas conocidas como El Kubo y La Ruïna, en la zona alta de Barcelona. Una dotación de 400 agentes, con agentes de las unidades de seguridad ciudadana -Brimo y Arro- subsuelo, montaña y drones han participado en el dispositivo con el que la policía autonómica ha hecho efectivo el desalojo, que se ha completado tras seis horas de actuación policial.

La actuación ha empezado poco después de las 5 de la mañana y pasadas las 7 horas han conseguido acceder al patio de La Ruïna, tras momentos de tensión en los que los okupas han lanzado bengalas y pirotecnia, piedras, cascotes y potes de pintura a los agentes. Finalmente han conseguido romper el muro fortificado por los ocupantes de los dos edificios durante las últimas semanas, y entrar en el patio protegidos por la "jaula". Dos agentes han resultado heridos leves.

Los agentes ya han accedido al subterrano de El Kubo, un antiguo edificio de oficinas que los mossos estarían asegurando antes de acceder a las plantas superiores. La policía autonómica teme que los okupas hayan dejado "trampas" para dificultar el desalojo. Mientras, uno de los okupas se ha colgado de la fachada de uno de los edificios okupados.

Paralelamente, la marcha convocada por el movimiento okupa salía desde el vecino barrio de Vallcarca. Unas 150 personas, la mayoría de ellas encapuchadas, que no han podido acceder a la Plaza Bonanova por el fuerte dispositivo policial y han deambulado por las calles adyacentes antes de disolverse. No sin antes vandalizar las lunas de una agencia inmobiliaria y lanzar objetos a la prensa.

Segundo desalojo

El Juzgado de Instrucción 39 de Barcelona estimó íntegramente la demanda de la Sareb por la ocupación del edificio La Ruïna el pasado mayo y ordenó a sus ocupantes que lo desalojen. Al no hacerlo de forma voluntaria, se fijó este 30 de noviembre como la fecha para desocuparlo. 

Junto a La Ruina también se desalojará el Kubo para la Sareb. Su desalojo estaba previsto para marzo pasado pero no se hizo por motivos de seguridad. Los dos inmuebles están conectados de forma interna y los Mossos d'Esquadra consideraron en ese momento que la intervención en uno solo de los edificios era demasiado arriesgada, por lo que alegaron que la actuación debía de ser conjunta para desalojar los dos edificios por lo que la orden judicial permite esta opción.