Oriol Junqueras dejará la presidencia de Esquerra tras las elecciones europeas, pero lo hará para volver a aspirar a la presidencia del partido en el congreso que Esquerra celebrará el próximo 30 de noviembre. No se trata de un adiós, sino de abrir un "proceso de reflexión y escucha" ha explicado este jueves el líder de ERC. Un proceso de escucha que coincide con un periodo crítico para el partido, los meses en los que deberá decidir si apoya una investidura de Salvador Illa en la Generalitat o asume los riesgos de una repetición electoral.

"Mi dimisión pone en marcha un proceso congresual", ha recordado Junqueras en una comparecencia convocada a primera hora de este jueves, tras la tormentosa reunión mantenida la tarde anterior. "Todo el mundo estaba de acuerdo en la necesidad de un congreso extraordinario" ha narrado el todavía presidente de ERC, y "nos pusimos de acuerdo en la fecha del 30 noviembre".

Una fecha que permite "hacer un proceso con calma y tranquilidad, sin prisas, esquivando convocatorias electorales, las que conocemos y las que no, como unas eventuales elecciones generales" ha argumentado Junqueras.

Presión interna

El presidente de ERC anunció este miércoles que abandonará el liderazgo del partido tras las elecciones europeas del 9 de junio para iniciar un "proceso de reflexión". Lo hizo tras una larga reunión, convocada de urgencia ante la crisis abierta en el seno del partido por los malos resultados de Esquerra en las elecciones autonómicas del 12M. Los republicanos perdieron 13 escaños y casi 200.000 votos en esos comicios.

Este jueves, Junqueras ha negado "presiones" internas para dar este paso, pero lo cierto es que tanto Pere Aragonès, president en funciones que el lunes anunció su renuncia a la primera línea política, como la secretaria general, Marta Rovira, han lanzado veladas advertencias al presidente de su partido. Aragonès señaló la necesidad de asumir "responsabilidades individuales y colectivas". Por colectivas se entendía a la actual cúpula de ERC, que Junqueras y Rovira lideran desde 2011.

También la secretaria general había abogado por "renovar" los liderazgos del partido, aunque sin señalar directamente la puerta de salida a Junqueras. Una salida que ella hará efectiva en el congreso de noviembre. "No me siento presionado para hacer este cambio" ha asegurado Junqueras. "Al contrario, siempre me he sentido muy acompañado" ha apuntado el republicano.

En este contexto, Junqueras ha dejado claro que la única opinión que le interesa es la de la militancia. "Solo volveré si tengo un aval explícito, quiero que la militancia me diga si espera algo de mí, que puede ser que no y también sería legítimo", ha añadido.

Pactos para la investidura

En este contexto, Junqueras se ha situado voluntariamente al margen de las negociaciones con el PSC para la formación de Govern, aunque el primer paso será la conformación de la nueva Mesa del Parlament, que debe votarse el próximo 10 de junio como fecha límite. En este terreno el líder republicano ha insistido en el argumento lanzado por Pere Aragonès desde el día después de las elecciones: son Junts y PSC quienes se tienen que poner de acuerdo.

"Si Junts, PSC y los Comuns han preferido poner trabas a un Govern que hacía las cosas bien hechas, se han puesto de acuerdo en no aprobar los presupuestos, cómo no se van a poner de acuerdo para formar Govern" ha ironizado Junqueras, abundando en el argumento de la pinza que según el relato republicano habrían aplicado PSC y Junts al Govern de Aragonès.

Aunque lo cierto es que los socialistas catalanes aprobaron los dos últimos presupuestos, además de avalar las polémicas leyes de refuerzo del catalán que han servido para esquivar las sentencias del 25% de castellano en la escuela.

Junqueras ha evitado responder si participará en una toma de decisión que corresponde "a los mismos órganos que las han tomado siempre" en referencia a la ejecutiva y el Consell Nacional. "Mi opinión es que las formaciones que han dedicado una legislatura a hacer oposición al Govern republicano, cómo no se pondrán de acuerdo para gobernar, que apliquen el mismo criterio".