"En los últimos catorce años Cataluña ha vivido seis votaciones, la legislatura media es de dos años y medio, una nueva convocatoria electoral es un lujo que no nos podemos permitir". El presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola, ha sido claro ante el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, reiterando las súplicas que todos los sectores económicos catalanes han repetido en la última semana. El mapa dibujado por las elecciones autonómicas del 12M es complejo, ha reconocido Guardiola, pero "ningún partido puede renunciar a hacer política".

Aragonès no ha recogido el guante. El president en funciones se ha escudado en su anunciada renuncia tras el traspaso de poder al próximo Govern para advertir que "no hablaré de actualidad política". Pero ha hecho una encendida defensa de las instituciones y ha recamado a su sucesor que siga trabajando para reforzar el prestigio de la Generalitat. Una reivindicación que casa poco con la posibilidad de provocar una repetición electoral.

"El populismo de extrema derecha se beneficia de la pérdida de prestigio de las instituciones, yo he trabajado para reforzarlo y ayudaré al próximo president en favor de institución" ha asegurado, porque "es la institución la que nos hace fuertes". Lo ha dicho minutos después de saludar a su más probable sucesor, Salvador Illa, que ha seguido sus palabras junto a una buena representación de sus consellers en una intervención con aires de despedida.

Pactos y financiación

"Es hora de transaccionar, salir del bloque" reclamado poco antes Guardiola a los partidos catalanes, apuntando que "el mapa permite múltiples opciones y hay que explorarlas todas". También el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha advertido de las derivadas negativas que comportaría una repetición electoral para la capital catalana, pendiente de inversiones paralizadas por la renuncia de Gobierno y Generalitat a aprobar presupuestos para este 2024.

En este contexto, Guardiola ha lanzado también una advertencia al Gobierno al señalar la renovación de la financiación autonómica como un objetivo inaplazable. Un objetivo que Aragonès ha confirmado. "Sin un acuerdo de financiación podremos pagar la Cataluña de los 8 millones de habitantes" ha advertido el president.

"O hay un cambio estructural en el modelo de financiación o el sostenimiento del sistema del bienestar será muy difícil", ha añadido, al tiempo que defendía los "acuerdos sólidos" alcanzados por ERC con el PSOE en el marco de la investidura de Pedro Sánchez.

Aragonès ha asegurado que el acuerdo para la condonación de 15.000 millones de deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) está prácticamente ultimado, pero ha advertido que el traspaso de Rodalies es de "una altísima complejidad", y ha animado al próximo Govern ha fijarlo como una prioridad junto a la nueva financiación.