El juez Juan josé Escalonilla ha dictado el archivo del 'caso Neurona' después de más de tres años de pesquisas y de diez ramificaciones que se han ido archivando progresivamente. El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ha dado carpetazo a la última que seguía viva al no conseguir acreditar que la contratación de una consultora mexicana para trabajos de asesoría en las elecciones generales de abril de 2019 fuera fraudulenta.

"No cabe apreciar la presunta comisión de un delito de apropiación indebida de fondos electorales”, sentencia el magistrado en una resolución de cuatro páginas este lunes. Las pesquisas se iniciaron por la posible simulación de un contrato entre Podemos y la mercantil Neurona Comunidad S.L. para la campaña electoral de ese año. Fueron algo más de 300.000 euros que, según la denuncia, no iban en realidad a la asesoría sino a financiar la campaña electoral.

Pero esta acusación se ha desmontado como un castillo de naipes, sobre todo, a raíz de la última diligencia en la que un perito ha valorado los trabajos realizados por Neurona en más de 300.000 euros. Es decir, considerando que la formación sí pago por unos servicios concretos.

El archivo es provisional por lo que si se aportan nuevos datos la causa puede reabrirse, pero supone una victoria para el partido morado que siempre ha rechazado cualquier acusación de irregularidad en sus filas y que ha defendido que sufrían una persecución judicial.

“Cabe concluir, en base a lo anterior, que no consta indiciariamente acreditado que el numerario de la cuenta electoral desde la que se abonó el importe de dicho contrato fuera distraído para fines distintos a los contemplados en la LOREG [Ley Orgánica del Régimen Electoral General], razón por la cual no cabe apreciar la presunta comisión de un delito de apropiación indebida de fondos electorales, ni tampoco del delito electoral”, recoge el escrito de archivo.

Escalonilla inició todo el 'caso Neurona' en verano de 2020 tras recibir una denuncia de un exletrado de Podemos, José Manuel Calvente, que se enfrentó a la cúpula del partido. Entre todas las líneas que se han ido iniciando se habló de sobrecostes en las obras de su sede, del desvío de dinero en la caja de solidaridad de la formación, del uso fraudulento de fondos para pagar a la niñera de los hijos de la exministra Irene Montero y el exvicepresidente Pablo Iglesias, etc. Todo ha quedado archivado y ninguna de estas piezas separadas tiene indicios suficientes para terminar en juicio.