Un perro en el sofá de su casa
En la tribuna del Congreso había un asiento reservado para Marita Giménez-Candela. Catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona, es la directora del único master en Europa sobre Derecho Animal. Las obligaciones de la docencia le han impedido asistir a la aprobación de la reforma que abre las puertas del Código Civil a las mascotas.
Pero cuando contesta al teléfono se le nota la emoción. “No puede ser mejor noticia. Es un cambio trascendental. Los derechos de los animales entran a formar parte de la columna vertebral del sistema jurídico español”. Así comenta el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas del Congreso a la tramitación de la reforma legal que dejará de considerar “cosas” a los animales.
“Significa reconocer algo que la ciencia ya ha demostrado con suficiente peso: que los animales son seres vivos dotados de sensibilidad (en inglés "sentient being"). Es también una respuesta a las demandas de la sociedad, consciente que los animales no son cosas”, dice a El Independiente.
Las mascotas se considerarán seres vivos con sentidos
La proposición de ley, a propuesta del PP, modificará varios artículos del Código Civil, de la Ley Hipotecaria y de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Tendrán que ser reformulados para tener en cuenta que los animales son seres vivos. No solo el perro o el gato. La chinchilla, el conejo, los hamster pasan a ser un poco más “ciudadanos”. “Pero la importancia de la reforma va más allá: implica que todos los animales en general adquieren un nuevo estatus jurídico”, apunta ésta catedrática.
No te pueden embargar al perro
Antes, en un desahucio, la mascota podía ser considerada y valorada como una mesa o un televisor. Ahora una mascota no podrá ser embargada. Para el veterinario Carlos Rodríguez, conductor del programa Como el perro y el gato en Onda Cero, se trata de un gran avance porque “reconoce que las mascotas no son un complemento estéticos de las viviendas. Legislar para un ser sentiente no es lo mismo que legislar para un bien”, dice a El Independiente.
Rodríguez ha sido uno de los expertos interpelados por el Ministerio de Justicia sobre la reforma que acaba de aprobarse. “En un divorcio el perro ya no va a ser ni mío ni tuyo. El juez va a poder decidir con quién estará mejor y en caso establecer un régimen de visitas”, añade.
Sin embargo en las redes sociales o en las emisoras de radio, ha habido muchos comentarios y burlas sobre esta “manía del legislador” por humanizar a los animales. El pasado febrero fue Ciudadanos a presentar una iniciativa similar que de alguna forma allanó el terreno a la actual reforma. “A los que no quieren los animales es normal que le parezca una aberración y que no lo entiendan. Pero lo más lógico es que esta regulación exista”, dice Rodríguez. Todavía falta tiempo para que el legislador decida como la reforma adoptada hoy se reflejará en temas como el sacrificio, las adopciones o la gestión de los refugios.
En un divorcio el juez va a poder decidir con quién estará mejor y establecer un régimen de visitas
Para Giménez-Candela la reforma implica un cambio que marcará el desarrollo de todos las futuras modificaciones de reglamentos en tema de animales. Ya no podrán ser tratados como cosas inertes, sino como seres vivos con una sensibilidad propia. “España se une así a una corriente jurídica ampliamente aceptada en Europa. En 1988 Austria fue el primer país en reconocer en su legislación que los animales no eran 'cosas'. El Tratado de Lisboa incluía este reconocimiento y lo imponía a los países miembros de la UE. Cataluña se adelantó en 2006. En 2015 fue Francia, en 2016 lo hizo Portugal, ahora es el turno de España”.
Para Rodríguez se pone así fin a la paradoja que veía los animales de renta (el ganado, ect.) más protegidos y regulados - por formar parte del sistema económico -que los animales de compañía. Ahora viveros, criaderos o colmenas, por ejemplo, tampoco podrán ser embargadas si son necesarias al sustentamiento familiar. Sin embargo se quedan fuera los animales silvestres y los toros. Un hecho que ha provocado las criticas de sectores del mundo animalista. ¿Hasta donde vamos a llegar? La catedrática Giménez-Candela lo tiene claro: “hacia una sociedad que integra a los animales como co-criaturas que son”.