Santiago  Ramón y Cajal dedicó su vida a la ciencia y al estudio del sistema nervioso, pero más allá de la medicina, el Nobel tenía dos pasiones, la fotografía y el dibujo. “Aunque él quería ser artista su padre, médico de pueblo, le quiso quitar de la idea de la pintura desde muy pequeño”, cuenta Juan de Carlos responsable del Instituto Cajal de Madrid (CSIC) que alberga el tesoro del legado de Cajal.  Una herencia del que parte se puede ver  la exposición Santiago Ramón y Cajal, que alberga el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

La pintura sirvió de apoyo de sus trabajos científicos, pero fue la fotografía, la otra gran pasión del científico, la que se aprovechó de su conocimiento.  “Su primer contacto con la fotografía empieza cuando está estudiando bachiller en el Instituto de Huesca. En cuanto tiene algo de dinero se compra una cámara fotográfica y debió tener muchas porque nosotros llegamos a conservar seis en el legado Cajal”, explica De Carlos. “Ramón y Cajal llegó a utilizar todas las técnicas fotográficas que había en ese momento, e hizo aportaciones. Perfeccionó mucho las emulsiones para reducir el tiempo de exposición, que era muy larga para tomar una foto, razón por la que en gran parte de de las fotos salían movidas y, además, había que ponerlo en papel muy rápidamente porque si se tardaba se estropeaba”, explica el responsable del Instituto Cajal de Madrid.

Los fotógrafos de la época le pedían placas al científico y durante un tiempo junto con Silveria Fañanás, su mujer, se dedicaron a fabricar placas de gelatina bromuro para otros fotógrafos con sus propias modificaciones.

Autorretratos

La mayoría de los retratos que tenemos de Ramón y Cajal son hechos por él. Cajal nos dejó cientos de fotografías de muy variadas temáticas. Solo en su laboratorio, con su familia, relajado con amigos… sentía fascinación por la idea de inmortalizar todos esos momentos cotidianos, de conseguir que perdurasen para siempre: «porque la vida pasa pero la imagen queda». Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Su familia

Tenía muchas fotos de sus hijas y mujer. También hay muchas fotos de viajes porque «era una persona que viajaba muchísimo teniendo en cuenta la época porque tenía muchas conferencias y muchos series de fotos de Italia de Suiza de Estados Unidos fotos de muchísimos sitios», cuenta De Carlos. Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Silveria Fañanás García

El matrimonio de Santiago y Silveria no fue bien visto por el padre del científico, que no acudió a la boda. El matrimonio tuvo siete hijos. Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Fotos artísticas

Ramón y Cajal llegó a tener un estudio propio en la calle Prado en Madrid donde revelaba a sus fotografías. Usaba modelos pero la mayoría de las fotografías hacía bodegones y y fotos de paisajes con el ambición pictoralista de la fotografía como pintura. Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Pionero del color

Practicó con asiduidad la fotografía estereoscópica, sobre todo en sus viajes, y fue pionero de la fotografía en color en España. Siempre estuvo al día de las nuevas técnicas que iban apareciendo. En 1900 será presidente de honor de la Real Sociedad Fotográfica, escribiendo numerosos artículos y publicando en 1912 su libro «La fotografía de los colores». Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Autorretrato

Practicó con asiduidad la fotografía estereoscópica, sobre todo en sus viajes, y fue pionero de la fotografía en color en España. Siempre estuvo al día de las nuevas técnicas que iban apareciendo. Desde 1900 será presidente de honor de la Real Sociedad Fotográfica, escribiendo numerosos artículos y publicando en 1912 su libro La fotografía de los colores. Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Con el disparador en la mano

Foto de familia de Ramón y Cajal. El Nobel tiene en la mano el disparador, sujeta la mano del bebé para que no salga movido. Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO

El Archivo Santiago Ramón y Cajal (parte del Legado Cajal, del Instituto Cajal-CSIC) y archivos científicos particulares de los herederos de algunos de sus más destacados discípulos: el Archivo Pedro Ramón y Cajal, el Archivo Pío del Río-Hortega, el Archivo Fernando de Castro y el Archivo Rafael Lorente de Nó, se inscribieron en 2017 como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Presentan esta distinción un manuscrito de Copérnico, los archivos de Linneo, Newton, Darwin, Pasteur y Tesla, y los laboratorios-apartamento de Pavlov.
Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Autorretrato

La singularidad del legado Cajal es que no tiene un lugar de exposición permanente a la altura del padre de la neurociencia. La exposición del Museo de Ciencias Naturales es una buna ocasión para poder verlos, a la espera de que se cuente con una sede fija y dedicada al Nobel.
Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Autorretrato

Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Autorretrato

Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC

Autorretrato

Legado Cajal / Instituto Cajal – CSIC