Europa se prepara para una nueva misión espacial. El próximo 4 de noviembre será enviado al espacio, desde la Guayana Francesa, el satélite Sentinel-1D, la nueva joya tecnológica del programa Copernicus de la Agencia Espacial Europea (ESA). Al utilizar el Ariane 6 para su lanzamiento, la ESA da un paso estratégico hacia la autonomía europea en el espacio y no depender de otras agencias o empresas privadas.

“Sentinel-1D es el último satélite de la primera generación de la Misión Sentinel-1 y garantizara la continuidad de los servicios y aplicaciones basados en datos de radar de alta resolución”, explica Ramón Torres Cuesta, director de la Mision Sentinel 1D. “Se espera una sensible mejora de dichos servicios y aplicaciones e, incluso, la posibilidad de otras nuevas como la monitorización de humedad de suelo para aplicaciones agrícolas", asegura.

El Sentinel-1D está equipado con un radar  capaz de obtener imágenes de alta resolución de día y de noche, bajo cualquier condición meteorológica. Este instrumento permite detectar variaciones sutiles en la superficie terrestre, desde desplazamientos del terreno hasta movimientos de glaciares o vertidos en el mar. Permite estudiar la evolución del hielo polar o evaluar los daños tras desastres naturales

El  Sentinel-1D forma parte del sistema Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, que ofrece datos libres y abiertos a gobiernos, empresas y científicos. Sentinel-1D trabajará junto al Sentinel-1C, lanzado en 2024, para restaurar la vigilancia de radar dual que permite una cobertura global más rápida y precisa.

Preparando el Sentinel 1-D para su lanzamiento. | ESA

Huella española

“En el desarrollo de Sentinel-1D han contribuido cinco empresas españolas con diferentes equipos, subsistemas y análisis: Thales Alenia Space España, SENER Ingeniería y Sistemas, RYMSA Espacio (ahora en el grupo SENER), EADS CASA Espacio y GMV”, precisa el director de la Misión Sentinel-1D, ESA. “Con respecto al uso de datos, producción de servicios y aplicaciones, y uso para desarrollos científicos, entre muchos otros: Detektia, Tracasa, EarthPulse y Tre Altamira, y como referencias de grupos científicos: Carlos López Martínez, de la Universidad Politécnica de Cataluña, y Juan M. López Sánchez, de la Universidad de Alicante, entre otros muchos”, añade.

Imagen de las islas de Svalbard en Noruega tomadas por Sentinel 1-C. | ESA

Con la tecnología de Sentinel-1D Europa recuperará la capacidad de obtener imágenes de cada punto del planeta en menos de seis días. Esta reducción del tiempo de revisita es clave para detectar a tiempo desastres naturales como inundaciones, terremotos o incendios forestales, así como para seguir la evolución de movimientos volcánicos, subsidencias urbanas y cambios en ecosistemas.

Vigilancia para rescate y contra piratas

Entre las novedades más destacadas del satélite figura la integración de un sistema de identificación automática (AIS), que permitirá combinar la información del radar con las señales de los barcos. De esta forma, la ESA podrá identificar embarcaciones sin transpondedor, controlar la pesca ilegal y mejorar la seguridad marítima y las operaciones de rescate.