La DGT está impulsando nuevas medidas para reforzar la seguridad vial en los próximos años, con especial atención a la reducción de accidentes y la modernización del parque automovilístico. Por ello, a partir de enero, habrá un elemento que será obligatorio tener en cada uno de los coches que circulen por las carreteras españolas.
Innovación en seguridad vial: El dispositivo V16
La introducción del dispositivo V16 representa un avance significativo en el ámbito de la seguridad vial en España. Su propósito principal es "reducir el riesgo de accidentes secundarios cuando los conductores tienen que señalizar una avería o accidente en la carretera". Tradicionalmente, los triángulos de preseñalización han sido la herramienta recomendada, pero el acto de salir del vehículo para colocarlos "supone un peligro, especialmente en vías rápidas".
La nueva luz V16 es una pequeña baliza luminosa de color amarillo que se activa y coloca en cuestión de segundos, idealmente sobre el techo del coche, sin que el conductor tenga que circular por la carretera.
¿Qué características tiene el dispositivo V16?
Entre las principales características del V16, destaca su capacidad para emitir una luz 360 grados de alta intensidad, intermitente o continua, que puede verse desde largas distancias y en cualquier condición meteorológica. Debe funcionar al menos durante 30 minutos, ofreciendo una autonomía suficiente para que otros conductores sean advertidos del peligro en un tiempo razonable.
Otro aspecto esencial es la batería o pila incorporada, que garantiza una vida útil mínima de 18 meses. El dispositivo puede ser recargable o de un solo uso, y debe mantenerse operativo asegurándose de que la fuente de energía está en buen estado.
Tecnología conectada: La plataforma DGT 3.0
Una de las grandes novedades del V16 es su conectividad. Al activarse, el dispositivo no solo emite la señal luminosa, sino que se conecta automáticamente a la plataforma DGT 3.0, transmitiendo la ubicación exacta del incidente en tiempo real. Esto permite alertar a otros usuarios de la vía y favorecer la gestión del tráfico por los organismos de seguridad.
La transmisión en tiempo real mejora notablemente la capacidad de respuesta ante emergencias y ofrece datos precisos para la coordinación de asistencia, prevención de accidentes secundarios y agilización de la circulación donde se produce una incidencia.
Ventajas sobre los triángulos tradicionales
El cambio de los triángulos de preseñalización al V16 obedece a la necesidad de reforzar la seguridad, especialmente tras analizar los datos de accidentes producidos al señalizar averías en carretera. El dispositivo V16 elimina el riesgo de que los conductores tengan que salir del coche, uno de los momentos de mayor peligro en vías con tráfico intenso.
Además, la visibilidad del V16 es superior, sobre todo en situaciones de baja luminosidad, niebla o lluvia. Su tecnología de conectividad añade una capa extra de prevención, haciendo visible el incidente para otros conductores y servicios de emergencia de manera inmediata.
Obligación legal y normativa para 2026
La obligatoriedad del dispositivo V16 nace de una medida legal impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT) y se aplicará a partir del 1 de enero de 2026. Esto significa que todos los vehículos deberán sustituir los triángulos por este nuevo sistema y llevarlo en la guantera o un compartimento accesible.
La normativa también detalla que el V16 homologado debe cumplir requisitos técnicos de luminosidad, autonomía y conectividad. Además, será necesario que forme parte del registro y validación de la DGT para poder ser utilizado legalmente.
¿Cómo se utiliza el dispositivo V16?
El uso de la luz V16 es sencillo y rápido. Ante una avería o accidente, el conductor debe permanecer dentro del vehículo, retirar el dispositivo de la guantera, activarlo y colocarlo directamente sobre el techo, un lugar visible para el resto de los coches. El aparato empezará a emitir la señal luminosa y a transmitir la ubicación a la DGT y otros conductores.
¿Qué debes considerar al elegir tu V16?
Para cumplir con la normativa, conviene verificar que el dispositivo V16 adquirido esté homologado por la DGT. Revisa que posea conectividad integrada, autonomía de al menos 30 minutos y una batería con suficiente vida útil. Es recomendable comprobar periódicamente el estado del dispositivo, sobre todo si no es recargable.
El precio varía ligeramente según el modelo, la marca y sus características de conectividad, pero en general se sitúa entre los 20 y los 50 euros en el mercado español. Lo importante, más allá del precio, es asegurarnos de que esta baliza está homologada y tiene conexión con la DGT.
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