Doctora en Informática con estancia postdoctoral en la Universidad de Stanford (EEUU). Vicerrectora y Catedrática en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Y miembro de la Real Academia Española desde mayo de 2023. Asunción Gómez-Pérez (Azuaga, Badajoz, 3 de septiembre de 1967) es una de las mayores conocedoras de nuestro país de la tecnología del momento, la Inteligencia Artificial (IA). Pero su perfil es diferente al de la mayoría de expertos.

Precisamente por eso El Independiente la ha invitado a ser una de las protagonistas del VI Congreso Internacional de Inteligencia Artificial, donde Gómez-Pérez impartirá una conferencia magistral. Todo en el marco de un evento que se celebrará el próximo 17 de noviembre en el Auditorio de la Diputación de Alicante, que en esta ocasión tratará de aportar algo de luz sobre los límites de esta tecnología.

Pregunta: Coménteme, en primer lugar, de donde viene su interés por la informática y por la IA y cuál ha sido su trabajo en la UPM

Respuesta: Empecé a estudiar informática en la UPM en 1985, y en tercero de carrera me incorporé al laboratorio de IA. Después de haber hecho los estudios de doctorado también en la UPM me fui a la Universidad de Stanford, en una estancia postdoctoral. Al cabo de un año regresé y monté un grupo de investigación, el Grupo de Ingeniería Ontológica, donde realizamos proyectos en la frontera entre la investigación y la innovación, tanto con partners como con otras universidades europeas. Ha sido toda una vida dedicada a la IA.

P: ¿En qué consiste exactamente la Ingeniería Ontológica?

R: La ontología procede de la filosofía. Y la ingeniería ontológica lo que trata es de crear modelos computacionales que describan qué son los conceptos y las atracciones con las cuales van a trabajar posteriormente los ordenadores.

P: Usted ha reiterado que la IA es, en realidad, un concepto muy antiguo. ¿Por qué se ha convertido ahora en una revolución? ¿Por qué en este momento todo el mundo habla de ella?

R: La IA surge en el año 1956 en la Conferencia de Dartmouth. Pero durante el siglo pasado las infraestructuras, es decir los ordenadores, tenían una capacidad muy limitada de procesamiento y almacenamiento. Con lo cual trabajan con un conjunto de datos pequeño. A lo largo del siglo XXI han ido surgiendo nuevas infraestructuras cada vez más potentes, y se ha desarrollado el concepto de almacenamiento en la nube. Eso ha provocado que los ordenadores tengan una capacidad de procesamiento muy amplia, y es lo que ha hecho que la IA tenga el boom en el cual nos encontramos actualmente

P: ¿Es usted optimista, pesimista o cauta con el impacto que tendrá esta tecnología en nuestras vidas?

R: Yo soy optimista siempre. Y lo soy porque intento ser cauta.

P: Ha trabajado toda su vida en el campo de la Informática, donde históricamente han predominando los hombres. ¿Sucede lo mismo ahora con la IA? ¿Hay más hombres que mujeres trabajando en su desarrollo?

R: En informática en los años 80 había un equilibrio entre hombres y mujeres. En aquellos momentos hablábamos de que los informáticos eran licenciados, y eso hacía que no fuera percibido como una ingeniería, sino como algo más próximo a las matemáticas. Actualmente en el campo de la IA sí que hay bastante más mujeres que en otras áreas de informática. Posiblemente porque la IA está de moda, y es una tecnología que va unida a otros estudios como la ciencia de datos y la estadística.

Y además existe un tercer factor. Y es que la IA se está aplicando a todos los sectores. Con lo cual hay también mujeres procedentes de otros sectores, normalmente de la ingeniería, que también se están dedicando a la IA y a la analítica de datos.

P: El año pasado fue elegida como nueva académica por la RAE para ocupar el sillón 'q'. Siendo usted mujer, la más joven del pleno y con formación en Informática, ¿le parece que su nombramiento demuestra que la RAE ha entrado en una nueva etapa?

R: Precisamente eso fue lo que dijo el director de la RAE, don Santiago Muñoz Machado, en la réplica de mi discurso. Que la academia entraba en una nueva etapa al incorporar a alguien de mi perfil, lo cual supondrá que la IA estará cada vez más presente en muchos de los procesos informáticos que se realizan en la RAE.

P: ¿Cómo está usted ayudando a la RAE en una materia como la IA? ¿Qué papel puede jugar la institución en el desarrollo de esta tecnología?

R: Ahora mismo hay un proyecto que se llama 'Lengua española e Inteligencia Artificial', que se enmarca dentro de la nueva economía de la lengua. El objetivo es hacer que las máquinas, los sistemas y las aplicaciones que utilizan, hablan o entienden el lenguaje utilicen un español correcto.

P: ¿Utiliza la RAE a día de hoy la IA para algo?

R: Sí, la IA está presente en los sistemas informáticos que tiene actualmente la RAE. Por ejemplo, se utiliza para detectar el significado de las palabras que posteriormente van a ir al diccionario. Para ello se analiza cómo esas palabras se están utilizando en los documentos y en los corpus. Y eso requiere procesamiento de lenguaje natural e inteligencia artificial.

P: En su discurso de presentación en la RAE dijo que, más allá de aplicaciones como DALL-E 2 o ChatGPT, pronto habrá "otros juguetes que usarán la inteligencia artificial y abrirán portadas de periódicos". Concréteme a qué se refería.

R: Eso es una previsión de lo que va a ocurrir. Pero son las grandes empresas tecnológicas las que están realizando las investigaciones, y las mantienen muy en secreto. Yo prefiero no adelantar acontecimientos.

P: También habló de que el desarrollo de esta tecnología a nivel técnico no puede provocar que se sobrepasen los límites "éticos, legalmente aceptables y medioambientales". ¿Cómo se pueden establecer esos límites para asegurarnos de no sobrepasarlos?

R: La Comisión Europea, a través de diferentes directivas y reglamentos, está velando por todos los temas de privacidad a partir de la ley de protección de datos y el respeto a la propiedad intelectual de las obras. Y ahora mismo está pendiente el último paso para la aprobación del reglamento de IA, que será de obligado cumplimiento en toda Europa.

Para llevar a cabo ese reglamento se crearán una serie de agencias. Por un lado estará la agencia europea, encargada de velar por su cumplimiento. Pero por otro también está previsto que existan agencias nacionales en los diferentes países de la Unión Europea. En concreto, en España ya se ha creado la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, que está en La Coruña.

P: El mundo tecnológico está dominado por los gigantes, que son China y EEUU. ¿Qué espacio hay para las IA en español y para las IA españolas?

R: Es cierto que las grandes empresas tecnológicas que están produciendo los grandes modelos del lenguaje y multimodales se encuentran en China y EEUU. En mi modesta opinión, el margen que existe para empresas españolas para construir ese tipo de modelos de lenguaje desde cero es prácticamente nulo.

Pero lo que sí hay es espacio para que empresas españolas puedan mejorar esos modelos de lenguaje en español creados por las grandes empresas tecnológicas, y hacer que sean robustos y proporcionen información correcta.

P: En ese sentido, ¿supone un problema que el lenguaje de la tecnología a nivel mundial sea el inglés?

R: No lo veo así. Es cierto que el mundo científico se comunica en inglés, porque todas las revistas que sirven para la promoción de los investigadores están en inglés. Es el idioma que utilizamos para hacer visible todas nuestras contribuciones y hacer que la ciencia avance y progrese.

Si hablamos de la comunicación persona-persona a través de la tecnología, por ejemplo a través de sistemas de mensajería, ahí nos podemos comunicar en cualquier idioma. No hay ninguna barrera. Pero si hablamos de la comunicación persona-ordenador, donde nosotros les hablamos en español y la máquina nos responde, ahí los textos que elabora quizás sean menos elaborados o precisos que los que hace en inglés.

P: Todo esto entendiendo que la mayoría de esas IA han sido entrenadas en inglés

R: Claro. Los estudios revelan que las grandes empresas tecnológicas, que están ubicadas en EEUU, priman el inglés frente a otras lenguas a la hora de elegir la cantidad de volúmenes de textos que se introducen en estas IA para entrenarlas.

P: ¿Es realista pensar que, en algún momento, el español puede sustituir al inglés como el idioma que se utiliza para desarrollar y entrenar las IA?

R: Eso va a estar dirigido por fines comerciales. Son las empresas las que establecen sus estrategias. Pero lo veo complicado.

P: ¿Hablan las máquinas buen español?

R: Depende. Las máquinas hablan o escriben, pero se nutren de un conjunto de textos. Lo que hacen es analizar lo que se escribió en el pasado para proporcionarte a ti una respuesta. Si utilizó textos del siglo XIX, la máquina se expresará como se hacía en esa época. Y si los textos incluyen palabras groseras la máquina puede que utilice alguna que no proceda.

Por ese motivo es importante que haya una serie de criterios uniformes para poder entrenar a las máquinas y se establezcan cuáles son los que deben cumplir y satisfacer esos textos que se van a utilizan en el entrenamiento. Para evitar la creación de dialectos digitales. Si para el español se entrena el sistema solamente con textos de Chile el sistema utilizará el vocabulario de Chile, que puede servir para otros países hispanohablantes también, pero no será del todo inclusivo.

P: Para irnos a un ejemplo que conoce todo el mundo. ¿Qué tal el español de ChatGPT?

R: Yo diría que es un español educado. Los textos utilizan un léxico correcto y una gramática correcta. Otra es que sea muy rico en la forma de expresarse. Si uno analiza Chat GPT ve que ante preguntas similares empieza y acaba de la misma forma. Y si se equivoca también te proporciona una serie de frases típicas en las cuales te pide disculpas.

P: A día de hoy, ¿hay diferencias en las IA en su versión en inglés respecto a su versión en español? Pongamos por caso ChatGPT, ¿cambia en algo su potencial y los errores que comete en función del idioma?

R: Sí, cambia muchísimo. ChatGPT posiblemente se haya construido utilizando mayor volumen de textos en inglés que en español. Y dependiendo del estilo y de la cuantía de esos textos podrá responder o no a una determinada pregunta.

P: Algunos expertos y usuarios tienen un discurso absolutamente negativo de la IA, que llega al punto de alertar del peligro por la destrucción de puestos de trabajo que podría provocar e, incluso, de la posibilidad de que esta tecnología cobre consciencia y se rebele. ¿Es realmente posible algo así?

R: La IA, como cualquier otra tecnología que irrumpe con tanta fuerza, tiene cosas buenas. Pero hay instituciones y personas que pueden utilizarla de una forma que no es la correcta. Algunos puestos de trabajo desaparecerán, otros se modificarán y también surgirán algunos nuevos. Pero eso ha ocurrido en el pasado, ahora con la IA y seguro que seguirá pasando en en futuro.

Respecto a lo segundo, a mí no me gusta entrar a debatir sobre eso porque el estado de la tecnología a fecha de hoy no está en ese punto. El mensaje que hay que darle a la ciudadanía es que la IA está ayudando porque las propias empresas que las están desarrollando son las primeras interesadas en qué el sistema haga lo que tiene que hacer.

P: El próximo 17 de noviembre usted impartirá una conferencia magistral en el VI Congreso de Inteligencia Artificial organizado por El Independiente en el Auditorio Diputación de Alicante. ¿Qué le diría a la gente para animarles a que acudan? ¿Nos puede adelantar de qué tratará su conferencia?

R: El evento que se organiza en Alicante siempre cuenta con un aforo ingente de personas. Yo simplemente espero que esté año se mantenga ese interés. Y en mi charla trataré de explicar la evolución de la IA y mostrar la importancia que tiene para los seres humanos en la toma de sus decisiones. Y luego trataré algún aspecto relacionando con el análisis de IA y lenguaje.