El conocido fenómeno del "agua alta" en Venecia, la subida de las mareas, alcanzó durante la noche del martes los 187 centímetros en lo que es la peor inundación desde 1966 y un hombre de 78 años falleció electrocutado en su casa de la isla de Pellestrina debido a la entrada de agua.

El mayor nivel de la marea se alcanzó a las 22.50 y fue de un metro y 87 centímetros, la segunda mayor medida en la historia de la Ciudad de los Canales tras el récord de 194 centímetros que se alcanzó en la inundación de 1966.

"Esto es un desastre, esta vez habrá que contar los daños", dijo el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, tras realizar una inspección en barco. Los daños en la ciudad se observan a simple vista con góndolas y lanchas arrancados de los amarres y empujados hacia las costas y tres vaporetti, los barcos de transporte, hundidos y otro a la deriva.

También se ha producido una víctima, un hombre de 78 años que se electrocutó en su casa en la isla de Pellestrina, al sur de Venecia, debido a un corto circuito. Y existe una gran preocupación por la basílica de San Marcos, ya que el nivel del agua llegó a los 110 centímetros durante la noche y la ha inundado completamente, incluyendo la cripta del santo.

Ya ayer la basílica había resultado inundada hasta los 70 centímetros de agua en la zona del nártex, bañando los mosaicos que forman el suelo y las columnas que acaban de ser restaurados después del agua alta que sufrió en octubre de 2018. Uno de los llamados Procuradores de San Marcos, Pierpaolo Campostrini, expresó este martes su preocupación al diario local "Il Gazzettino" porque "no existen sistemas de defensa cuando el agua es tan alta".

Todas las escuelas en Venecia y de las islas permanecerán cerradas, mientras que zonas como la plaza de San Marcos han dejado de ser accesibles a turistas y residentes. En varias zonas de la ciudad se han producido apagones, sobre todo en el Lido y en el Campo Santa Margherita y el agua ha entrado prácticamente en todos los edificios del centro, incluidos los hoteles de lujo.