Dos decenas de activistas de Greenpeace han cerrado a primera hora de esta mañana todos los accesos de entrada y salida del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Atocha, Madrid. Los activistas han desplegado pancartas con mensajes como “Las macrogranjas están envenenando el agua” o “Tenemos poca agua, contaminada y mal gestionada”, mantendrán la protesta y la resistencia, de manera pacífica, todo el tiempo posible, hasta ver satisfecha la demanda o ser recibidos por el ministro.
La organización reclama el fin de las macrogranjas por el problema para la contaminación de las aguas, "pero el ministro supedita la calidad de ese bien vital a los intereses económicos de unos pocos. La gravedad del problema ha llevado a la organización a tomar esta decisión, ya que garantizar el agua limpia es, y debe ser, prioridad de cualquier gobierno", aseguran los ecologistas en un comunicado.
“El futuro del planeta y del agua pasa por transformar el destructivo modelo agroalimentario y el primer paso a dar es acabar con las macrogranjas y reducir el número de animales en intensivo. Estamos supeditando tener agua limpia a unos intereses económicos cortoplacistas insostenibles”, afirma Para Luís Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace España. añade.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Tumban 50 multas que un inspector puso a la cadena Primor
- 2 Estos son los móviles que tendrán Internet gratis en todo el mundo
- 3 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 4 Pumpido revisará si retira del orden del día la sentencia de la 'Ley Trans' de Campo ante la ruptura de las progresistas
- 5 Viajes del Imserso: 3 operadores pujarán por el nuevo contrato
- 6 La jueza propone juzgar al hermano de Pedro Sánchez por su acceso a la Diputación de Badajoz y le deja a un paso del banquillo
- 7 El Plan de Sánchez: ¿Programa de defensa o lista de la compra?
- 8 Ascenso y caída de Alvise: sus eurodiputados le acusan de lanzar "una mentira tras otra"
- 9 Reducción de jornada: la reforma sindical que enfurece a empresas