La alerta por los ataques de la avispa velutina o avispa asiática se ha intensificado en Galicia tras registrarse tres muertes en menos de dos semanas. El último fallecimiento ocurrió el domingo 26 de octubre en Cospeito (Lugo), donde Javier I.P., de 55 años, miembro del Tecor Terra Chá, murió tras ser atacado por un enjambre mientras cazaba perdices cerca de su domicilio. La víctima, alérgica a las picaduras, logró avisar a su hermano para que le proporcionara adrenalina, pero ni él ni los servicios de emergencias pudieron salvarle la vida.

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Este episodio se suma a los de Ramón José Dopico Martínez, concejal de Irixoa de 76 años, que falleció el 16 de octubre en Curtis mientras desbrozaba cerca del polígono de Teixeiro, y a un vecino de Dozón (Pontevedra) de 79 años, fallecido el 15 de octubre tras perturbar el un nido escondido entre zarzas. Estos casos han generado preocupación en la región por la presencia anómala de velutinas en otoño, fuera del periodo habitual de máxima actividad que suele concentrarse entre junio y septiembre.

Según expertos, factores como las condiciones climáticas favorables y el aumento de nidos secundarios, que albergan a futuras reinas, estarían prolongando la actividad de las colonias y aumentando los encuentros accidentales con personas.

Qué es la avispa velutina y por qué es peligrosa

Originaria del sudeste asiático, la Vespa velutina llegó a Europa en 2004 y a España en 2010, estableciéndose con éxito especialmente en el norte atlántico del país. Los ejemplares adultos pueden alcanzar hasta 3,5 centímetros de longitud, con coloración oscura y un segmento anaranjado característico. Sus nidos, que pueden albergar miles de individuos, suelen situarse en lo alto de los árboles, aunque también se han detectado en edificaciones o a nivel del suelo.

La velutina representa un doble riesgo: su picadura es potencialmente mortal para personas alérgicas y constituye una amenaza grave para la biodiversidad local, depredando a abejas melíferas y otros polinizadores, lo que afecta a la producción agrícola y apícola.

Recomendaciones para evitar y reaccionar ante un ataque de velutinas

Especialistas sanitarios recomiendan:

  • Evitar acercarse a zonas donde se haya detectado su presencia.
  • No intentar eliminar nidos por cuenta propia; avisar siempre al 112.
  • Mantener la calma y alejarse lentamente si se produce un ataque, ya que movimientos bruscos aumentan la agresividad del enjambre.
  • Personas alérgicas deben portar autoinyectores de adrenalina y utilizarlos de inmediato en caso de picadura mientras se solicita asistencia médica.
  • Para quienes no son alérgicos, vigilar síntomas graves como dificultad respiratoria, mareos o hinchazón de labios y lengua.

Las actividades de riesgo incluyen la recolección de fruta, la apicultura y la tala de árboles, especialmente cuando los nidos se sitúan en lugares de difícil detección. Los trajes habituales de apicultor no siempre protegen, por lo que se recomiendan vestimentas especiales con tejidos más gruesos.

Alerta en Asturias, presencia en Baleares

La expansión de velutinas no se limita a Galicia. En Mallorca, la consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural confirmó la presencia de la avispa oriental (Vespa orientalis), una especie invasora diferente, y retiró su primer nido en Esporles durante octubre. La administración local mantiene un programa de trampeo intensivo y seguimiento para prevenir la formación de nuevos nidos, con apoyo de la Universitat de les Illes Balears y fondos europeos Next Generation.

En Asturias, el PP ha denunciado la falta de acción en la eliminación de nidos y ha exigido al Gobierno regional que retome la gestión efectiva para proteger la apicultura, la biodiversidad y la producción agrícola, ante el riesgo de liberación de reinas y reinfestación.

La Diputación de Pontevedra y la Universidad de Vigo han puesto en marcha la primera estación experimental europea para estudiar la velutina, con el objetivo de comprender su ciclo biológico, su comportamiento y los ataques, y desarrollar protocolos de detección temprana y control de nidos. El proyecto, con un presupuesto de 60.000 euros, permitirá definir estrategias más eficaces para minimizar los riesgos de la especie invasora.

El incremento de encuentros y ataques este otoño, sumado a la gravedad de las reacciones alérgicas, ha convertido a la avispa velutina en un riesgo sanitario y ambiental que las autoridades tratan de gestionar mediante vigilancia, concienciación ciudadana y protocolos de prevención y emergencia.

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