España tendrá, por fin, la lluvia que tanto necesita. A partir del próximo lunes, una borrasca dejará precipitaciones en toda la Península Ibérica durante toda la semana próxima.

Estas lluvias se deben a los coletazos del huracán Danielle, que cambió de dirección y se aproxima a España. No obstante, cuando toque las costas gallegas se habrá convertido en borrasca y la Agencia Estatal de Metereología (Aemet) quita dramatismos al asunto.

Con todo, los efectos de este fenómeno, que se formó en el Atlántico la semana pasada, podrían sentirse en Europa a partir de este fin de semana y alcanzarán la península ibérica entre el domingo por la noche y el lunes, según las últimas previsiones. Las últimas informaciones del 8 de septiembre apuntaban a que Danielle se ha debilitado a tormenta tropical, pero todavía está produciendo una gran área de mares agitados, según explicó el jueves el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE. UU.

Temperaturas altas

Pero antes de que tengamos que abrir los paraguas, este fin de semana tocará sufrir una vez más el intenso calor, habitual durante buena parte del verano en España.

Las temperaturas en el centro y sur peninsular superarán los 35 grados durante el sábado y el domingo. También se esperan más noches tropicales con mínimas por encima de los 20ºC. Destacarán en las capitales del área del Mediterráneo, del sur peninsular y Canarias. En el norte, a pesar de tener episodios de nubes, también tendrán temperaturas altas, por encima de los 30 grados, como es el caso de Bilbao.

Será a partir del lunes cuando las temperaturas bajen por debajo de los 23 grados y den comienzo las lluvias en toda la Península Ibérica, tan necesarias.

Cuando está a punto de concluir el verano, la situación hidrológica en España continúa siendo preocupante: los embalses han perdido otros 503 hectómetros cúbicos en la última semana, bajando hasta encontrarse al 35% de su capacidad, su valor más bajo para estas fechas desde 1995, mientras que los embalses hidroeléctricos han perdido un 0,5% de su capacidad y están en el 45,5%.

Pero lo más importante es que los embalses de uso consuntivo -aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura- se encuentran al 30,3%, según los datos del último Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).