Las temperaturas nocturnas inusualmente altas seguirán afectando a buena parte de la península ibérica, con lo que se mantendrán las llamadas noches tropicales, aquellas en las que la temperatura mínima no baja de los 20 °C. Este fenómeno será especialmente notable en la mitad sur, el valle del Ebro y el oeste del país.

Durante la última noche, en varios puntos los termómetros superaron los 25 °C. Para este jueves, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido que las temperaturas mínimas estarán entre 5 °C y 10 °C por encima de lo normal en comunidades como Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y el oeste de Castilla y León.

Por su parte, el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo (ECMWF) prevé que este episodio de temperaturas mínimas anormalmente altas, aunque aún no catalogado como ola de calor, se prolongue al menos hasta el domingo.

¿Noches tropicales o ecuatoriales?

Las noches tropicales son comunes en diversas zonas de España durante el verano, sobre todo en el sur, el área mediterránea y las islas Canarias. En algunas regiones, se pueden registrar hasta 80 noches de este tipo al año, según la Aemet.

El número de noches tropicales ha aumentado en los últimos 50 años, con una media de seis noches anuales en todo el país. Sin embargo, en regiones como Andalucía, Murcia o la Comunidad Valenciana, este incremento se eleva a doce noches más por año.

Ciudades como Valencia, Alicante, Cartagena o Murcia llegan a experimentar más de 60 noches tropicales al año, una cifra que se ha incrementado en más de 30 noches en las últimas décadas. Este fenómeno también se ve potenciado por el efecto de isla de calor urbana, que retiene las altas temperaturas durante la noche.

Ante la acumulación de noches especialmente calurosas, ha comenzado a utilizarse otro término: noches tórridas o ecuatoriales, que se refieren a aquellas en las que las temperaturas mínimas no descienden de los 25 °C.

Este tipo de noches, aún más extremas, se han vuelto comunes en regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña. Entre 1991 y 2020, estas zonas registraron hasta 10 noches ecuatoriales al año. En Canarias, algunas áreas superan las 15.

Más calor en el futuro

Los expertos de la Aemet, la Oficina Española de Cambio Climático y el CSIC coinciden en que tanto las noches tropicales como las ecuatoriales seguirán aumentando en las próximas décadas, impulsadas principalmente por el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Según sus previsiones, en el peor de los escenarios, el número de noches tropicales en España podría duplicarse entre 2050 y 2055, aunque existe una gran incertidumbre sobre la cifra exacta.

En cualquier caso, las regiones más afectadas seguirán siendo las mismas que ya sufren estas temperaturas, con un crecimiento especialmente acusado en zonas interiores como Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y el valle del Ebro.