Robert De Niro ha perdido el juicio contra su exasistente, Graham Chase Robinson, por discriminación de género y represalias. Canal Productions, la productora del conocido intérprete, empleó a esta mujer de 41 años entre 2008 y 2019, cuando fue ella misma quien abandonó su puesto.

Ahora Robert De Niro tendrá que pagar 1,26 millones de dólares (1,17 en euros) en dos plazos a través de su productora. El actor no ha querido estar presente en el juzgado en el día del veredicto, aunque sí acudió a declarar la pasada semana. Pese a perder el juicio, el jurado no ha considerado que el actor sea personalmente responsable de lo ocurrido.

Robert de Niro en los 73º British Academy
Robert de Niro en los 73 British Academy, en una foto de archivo.- | EP

Cruce de acusaciones

Después de once años trabajando para Robert De Niro, Graham Chase Robinson abandonó su puesto habiendo ascendido a vicepresidenta. A los pocos meses de su partida, la empresa presentó una demanda millones alegando apropiación indebida de los fondos de Canal Productions.

Aseguraban que en su turno de trabajo, Robinson se pasaba el rato viendo la televisión y que utilizaba su fondo de empleado "para su beneficio personal". Supuestamente se habría llevado dinero en efectivo, tarjetas regalo, ordenadores y hasta equipamiento fotográfico.

Pero ella respondió con una contrademanda de 12 millones por acoso y discriminación de género. Asegura que no solo le pagaban menos que a otros trabajadores hombres, sino que le hacían responsable de tareas estereotípicamente femeninas que nada tenían que ver con la descripción de su puesto.

Robert De Niro llamó "puta niña malcriada" a su empleada

Finalmente, el jurado del caso, formado por tres hombres y cuatro mujeres, ha dado la razón a Graham Chase Robinson. Robert De Niro había admitido en el estrado haber reñido a su empleada, con palabras como "petulante", "insolente" y una "puta niñata malcriada". En todo momento había negado gritar a su empleada, aunque sí aseguraba que había alzado el tono e incluso lo hizo durante su declaración.

"Todo aquello de lo que me acusa es una tontería. Debería darte vergüenza, Chase Robinson", aseguró durante su declaración, quejándose de que las alegaciones de discriminación eran "ridículas".

Robert De Niro también exigió que Robinson le devolviera los cinco millones de puntos de una aerolínea que había "robado". Una cantidad equivalente a 60.000 dólares y que, en teoría, había cogido con autorización. Sin embargo, el actor pretendía que, después de retirarlos de su cuenta, se los devolviera para que los usaran sus hijos.