Uno de los estrenos más esperados de esta semana en la gran pantalla es el de Los asesinos de la luna, la última película dirigida por Martin Scorsese. Protagonizada por Leonardo DiCaprio, Robert De Niro (que se enfrenta a su décima película con Scorsese y Lily Gladstone, llega a las salas de todo el mundo este viernes 20 de octubre. El neoyorkino adapta la novela homónima de David Grann, editada en España por Random House.

Además de los nombres más conocidos, cabe destacar que Lily Gladstone, con ascendencia de Pies negros y de los Nez percé, podría convertirse en la primera actriz nativa americana en conseguir un Óscar gracias a la película. Y si genera tanto interés no es solo por el nombre del oscarizado director ni por el reparto, sino por la historia que ilustra: el genocidio de los Osage, siendo este uno de los capítulos más sangrientos de la historia delictiva de Norteamérica.

Este comenzó a principios del siglo XX. En el marco posterior a la Guerra de Secesión y tras ser expulsados de su tierra, los Osage fueron enviados a un árido territorio en Oklahoma, que resultó ser una inmensa fuente de petróleo, convirtiendo a la comunidad en una de las más ricas del mundo.

Como suele ocurrir, la riqueza de estos nativos atrajo a blancos que, tras tutelar a los "millonarios pieles rojas", extorsionaron y robaron a los Osage hasta que los terminaron asesinando. A los osage se les consideró, según narra el propio Grann en su libro, el pueblo más rico per cápita del mundo.

En la novela, William Hale (Robert de Niro en la película) fue un ganadero texano que lideró una organización que asesinó a decenas de nativos para conseguir sus derechos sobre el petróleo, algo que fue investigado por el incipiente FBI, liderado por John Edgar Hoover, cuando eran ya más de veinte las personas asesinadas.

La representación en el cine de esta historia supone un punto de inflexión por el papel que se ha dado hasta ahora a los nativos americanos en la mayoría de producciones. Hasta mediados del siglo pasado, estos eran los sujetos antagonistas más recurrentes del western (género en el que, por cierto, se estrena Scorsese, aunque Los asesinos de la luna es también una historia de amor).

Además de antagonistas, solían ser reflejados como salvajes y como personas sin raciocinio, coleccionistas de cabelleras que debían ser civilizadas a la fuerza. La diferencia es que, ahora, Scorsese, durante tres horas y veintiséis minutos, muestra el resultado de haberse relacionado con los descendientes de las víctimas para documentarse y, según ha declarado en la promoción de la película, darse cuenta de que las heridas siguen abiertas y la desinformación respecto al caso se mantiene.

De Apple Studios, Los asesinos de la luna ha sido producida junto a Imperative Entertainment, Sikelia Productions y Appian Way. Los productores son Martin Scorsese, Dan Friedkin, Bradley Thomas y Daniel Lupi, con Leonardo DiCaprio, Rick Yorn, Adam Sommer, Marianne Bower, Lisa Frechette, John Atwood, Shea Kammer y Niels Juul como productores ejecutivos.

Completan el reparto de esta película estrenada en el Festival de Cannes con excelentes críticas Jesse Plemons, Tantoo Cardinal, John Lithgow, Brendan Fraser, Cara Jade Myers, JaNae Collins, Jillian Dion, William Belleau, Louis Cancelmi, Tatanka Means, Michael Abbot Jr., Pat Healy, Scott Shepard, Jason Isbell, Sturgill Simpson. El guion ha sido coescrito por Scorses y Eric Roth (El curioso caso de Benjamin Button).