Brad Pitt, a sus 61 años, vive un momento de palpable estabilidad, tanto en su vida personal como profesional. Su relación con Inés de Ramón, la empresaria de 32 años con raíces españolas parace haberle revitalizado. Paralelamente, su carrera cinematográfica sigue en ascenso con la promoción de F1: The Movie, un proyecto que protagoniza y produce junto al aclamado Javier Bardem. Tras años de la mediática ruptura con Angelina Jolie, el actor ha decidido que es el momento idóneo para hablar abiertamente sobre uno de los periodos más oscuros y desafiantes de su carrera: su intensa lucha contra el alcoholismo.

PUBLICIDAD

En una entrevista para el podcast "Armchair Expert" de Dax Shepard, Pitt se abrió por completo, compartiendo los detalles de su experiencia con Alcohólicos Anónimos. Este paso, según sus propias palabras, fue un verdadero punto de inflexión que redefinió el rumbo de su vida. El actor rememoró con franqueza el instante en que tocó fondo, ese punto crítico donde la vulnerabilidad se hizo extrema. "Lo intentaba todo, fue una época muy difícil. Necesitaba un reinicio, necesitaba despertar en ciertos aspectos. Aquello significó muchísimo para mí".

La ruptura con Angelina Jolie: El catalizador del cambio

La separación de Angelina Jolie en 2016 actuó como el catalizador que impulsó a Pitt a buscar ayuda. Tras casi doce años de relación y seis hijos en común, la actriz solicitó el divorcio citando "diferencias irreconciliables". Aunque el proceso legal fue complejo y prolongado (con la custodia compartida establecida en 2021 y el acuerdo de divorcio sellado finalmente en 2024), el verdadero camino hacia la sobriedad para Brad Pitt empezó en el instante en que decidió enfrentar su adicción y buscar apoyo.

"Mi primer día en Alcohólicos Anónimos fue mi primer día sobrio, y considero que fue simplemente asombroso", relató Pitt, visiblemente conmovido por el recuerdo. Describió esas reuniones como un espacio único: "Éramos hombres compartiendo experiencias, nuestros errores, tropiezos, necesidades, y con mucho sentido del humor". Lo que al principio pudo parecer una obligación, pronto se transformó en algo fundamental y esperado en su rutina: "Se volvió algo que anhelaba", añadió, resaltando la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo.

A Brad Pitt no le cuesta asumir responsabilidades

Al inicio de su participación en Alcohólicos Anónimos, el actor reconoció sentirse vulnerable y tímido. "Cuando llegué estaba prácticamente de rodillas, y muy vulnerable, había probado de todo, todo lo que me ofrecían, fue un momento difícil", recordó con honestidad. Sin embargo, en ese entorno de apoyo, encontró rápidamente un espacio seguro. Fue allí donde, gradualmente, comenzó a asumir plena responsabilidad sobre su problema. "Me di cuenta de que era muy responsable de mi problema; y soy muy bueno asumiendo la responsabilidad. Eso me ayudó a retomar el control de la situación", explicó. Ahora, para él, la sobriedad es "como una misión": "¿Y ahora qué hago con esto? ¿Cómo puedo solucionarlo? y ¿Qué puedo hacer para que no suceda de nuevo?", son las preguntas que guían el presente de Brad Pitt.

La terapia representó el siguiente paso crucial en su proceso de recuperación. "Cuando me he metido en problemas, soy bastante bueno asumiendo la responsabilidad y aceptando los hechos. Y ahora es una búsqueda: me pregunto cómo puedo arreglar un problema y me aseguro de que no vuelva a suceder", detalló, reconociendo con humildad que en sus primeras sesiones tuvo una actitud teñida de autocompasión.

Después de años de sufrimiento y dedicación a su recuperación, Brad Pitt afirma con convicción que su compromiso con la sobriedad es inquebrantable. Hoy, disfruta de una vida más discreta y estable, consolidada por su relación con Inés de Ramón, quien lo ha acompañado en la gira promocional de F1:The Movie. A pesar de esta estabilidad personal y profesional, el actor reconoce que la relación con sus hijos sigue siendo un terreno delicado, un aspecto de su vida que continúa manejando con cuidado y dedicación.

PUBLICIDAD