El programa Y ahora Sonsoles ha revelado la batalla legal iniciada por los hijos mayores de Fernando Fernández Tapias contra su viuda, Nuria González. Fernando, Borja, Íñigo, Juan Carlos y Sandra han impugnado el testamento del naviero, fallecido en octubre de 2023, en el que fueron desheredados por presunto "maltrato psicológico". El testamento beneficia a Nuria González, su esposa durante 20 años, y a sus dos hijos en común, Iván y Alma.

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Según informa la agencia Europa Press, un año y medio después del fallecimiento, los hijos de los dos primeros matrimonios del empresario han impugnado la herencia en los tribunales, argumentando que no existen pruebas del supuesto maltrato y cuestionando la lucidez de su padre en sus últimos años de vida, según informa Vanitatis. Tampoco se incluyen los nietos de Fefé.

Nuria González, quien había permanecido en silencio desde la muerte de su marido, ha emitido un comunicado urgente a través de su abogado, Francisco García-Mon Marañés. El comunicado emitido en noviembre de 2023 dice lo siguiente:

"Doña Nuria González, habiendo tenido conocimiento de unas recientes intervenciones aparecidas en diversos medios de comunicación escritos y audiovisuales, que hacen referencia a la más estricta intimidad de su matrimonio, y desvelándose aspectos de carácter personalísimo, por lo que sobre su contenido nada se va a contestar; reitera y se remite al comunicado que se vio en la necesidad de emitir el pasado mes de noviembre de 2023, reservándose el derecho de iniciar cuantas acciones la asisten en defensa de los derechos fundamentales vulnerados tanto de su fallecido esposo como de ella misma, al exceder del recto ejercicio de las libertades públicas de información y de expresión.

El artículo 20.4 de la Constitución establece los límites de las libertades públicas de información y de expresión en el respeto especialmente al derecho a la intimidad, el cual se ha visto de nuevo vulnerado en esas recientes intervenciones, anunciando que será protegido en cuantas ocasiones lo requiera".

El comunicado hace referencia al artículo 20.4 de la Constitución, que establece los límites de las libertades públicas de información y expresión en el respeto al derecho a la intimidad, el cual considera vulnerado.

Previamente a la emisión del comunicado, Nuria González fue vista disfrutando de un almuerzo en un conocido restaurante de Madrid junto a amigos como Isabel Preysler, Alberto Alcocer, Margarita Hernández y Tomás Terry, evitando hacer declaraciones sobre el asunto.

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