La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva que lidera e impulsa Rusia, junto a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán, no intervendrá de momento en el conflicto desatado tras la reanudación de la guerra entre Armenia y Azerbaiyán. Pese a que los ataques azeríes están afectando a territorio armenio, y no solo a la región en disputa del Nagorno-Karabaj, las hostilidades cogen a Rusia en su peor momento en la guerra de Ucrania y sin demasiada capacidad para desviar recursos.

Por el momento, Armenia ha solicitado la asistencia y el consejo del resto de países de la OTSC, que no han considerado la intervención militar directa en su reunión de urgencia, celebrada por videoconferencia este mismo martes por la tarde tras reactivarse la guerra entre ambas naciones la pasada madrugada.

Pasada la medianoche, tras semanas de provocaciones cruzadas y tensión en la frontera, una serie de bombardeos y ataques de artillería golpeó a las regiones armenias de Goris, Sotk y Jermuk. Esto supone una novedad en el conflicto puesto que éstas ciudades están en territorio armenio, y no dentro de la región en disputa del Nagorno-Karabaj.

'Conflicto a gran escala'

Durante una primera sesión de emergencia de la OTSC, el representante armenio Viktor Biyagov ha confirmado que Azerbaiyán está intentando acciones para adentrarse en territorio armenio, considerándolo una "grave violación de la integridad territorial y la soberanía de Armenia que puede desembocar en un conflicto armado a gran escala". En la reunión, Armenia solicitó de sus aliados "pasos efectivos para asegurar la seguridad, la integridad territorial y la soberanía de Armenia" y confió en que los mecanismos de la OTSC podían "detener al agresor".

Pese a que Rusia aseguraba haber logrado un alto el fuego a primera hora de esta mañana, los combates siguen produciéndose durante el día y se han extendido por buena parte de la frontera compartida por Armenia y Azerbaiyán. Las tropas de Bakú están intentando y consiguiendo avances territoriales hacia el lago Sevan en las direcciones de Artanish, Sotk y Vardenis, mientras prosiguen las hostilidades más hacia el sur en las zonas de Jermuk, Goris y Kapan.

El asesor del Kremlin Yury Ushakov ha enfatizado esta tarde su llamamiento a que tanto Azerbaiyán como Armenia "se contengan y observen estrictamente el alto el fuego". Una demanda que sigue sin cumplirse.

Mapa con las localizaciones en las que se están produciendo bombardeos o combates entre Azerbaiyán y Armenia.

Según las autoridades armenias, Azerbaiyán reclama un corredor entre el grueso del país y el enclave de Najicheván, aislado por la lengua de tierra que permite a Armenia compartir frontera con Irán. Esto es una línea roja que Ereván no está dispuesta a aceptar.

Los combates se han cobrado ya cerca de 90 víctimas en el lado armenio y al menos 50 en las tropas azeríes, según los organismos oficiales de ambos países. En un primer momento, Rusia ha llamado a desescalar la situación, que se produce en el momento de mayor debilidad para Vladimir Putin y su Ejército en Ucrania. Moscú ya fue clave para frenar la guerra en el Nagorno-Karabaj de 2020, tras la que estableció un contingente de tropas en Ereván. Turquía, por su parte, ha resaltado su apoyo a Azerbaiyán, socio tradicional de Ankara.