Jordi Cañas (Barcelona, 1969) resiste en Ciudadanos. Encabeza la lista para las elecciones europeas tras una legislatura que acaba de finalizar. Tres de sus compañeros estos últimos cinco años en Bruselas, Adrián Vázquez, Susana Solís y Eva Poptcheva, se han pasado al Partido Popular. Una cuarta, Soraya Rodríguez, es la número dos de Izquierda Española. Es una especie de Don Pelayo, aunque él remarca que aún cuentan con 500 regidores en toda España y con seis diputados en el Parlamento de Cataluña. "La clave es doblar la tendencia y, si no lo conseguimos, habrá que reflexionar", explica en el edificio Louise Weiss, sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Recuerda que a Ciudadanos, "que creó un espacio político nuevo", ya los han dado por muertos antes, pero siempre han renacido de sus cenizas. Las encuestas les dan un escaño en las elecciones europeas, pero aún quedan 37 días para votar por los 61 eurodiputados que le corresponden a España, dos más que en 2019 porque el número total aumenta a 720. Sobre los pactos en el próximo Parlamento Europeo, en el que se prevé que aumente la presencia de los euroescépticos, tanto de Conservadores y Reformistas como de Identidad y Democracia, asegura que "Ciudadanos no apoya pactos ni con la ultraderecha ni con la ultraizquierda". Y alude a que en España ni están con Vox ni con Bildu. En el Parlamento Europeo Ciudadanos lleva diez años.

Más que el número de escaños que obtengan en las elecciones catalanas y las europeas el objetivo, en su opinión, es "mantener vivo el espacio" en este momento de polarización en el que se resienten especialmente los partidos que no son concebidos como "voto útil" por estar por debajo del 10%, como ocurre en otros países europeos. Reconoce que le duele que Ciudadanos haya desaparecido en Andalucía y Madrid, a pesar de que considera que ha realizado "una gestión extraordinaria". Con orgullo dice que Ciudadanos cuando está en el gobierno "mejora la vida de los ciudadanos".

En el Parlamento Europeo Ciudadanos desplazó en el Grupo Liberal (Renew) a partidos nacionalistas como el PNV o la antigua Convergència, según evoca Cañas. "Ahora ese espacio lo ocupamos nosotros, Ciudadanos, un partido de ámbito nacional que cuando habla de España no es para insultarla".

Sin embargo, llama la atención la huida de primeras figuras, sobre todo que el ex secretario general Adrián Vázquez sea uno de los fichajes del Partido Popular. Cañas no oculta que no entiende este movimiento de Vázquez, que califica de "anómalo", pero la diferencia del paso dado por Soraya Rodríguez, que viene del PSOE y se adscribió a Ciudadanos como independiente.

Donde hemos gobernado hemos invertido los indicadores económicos"

Lamenta cómo en España Partido Popular y PSOE, en lugar de cambiar la ley electoral y que así los partidos nacionalistas sigan beneficiándose de una sobrerrepresentación que rompe el principio de igualdad, mantienen el statu quo y se disputan el poder por el poder, sin un plan concreto de país.

"En su ADN no está la reforma, sino ocupar el poder. Nosotros donde hemos gobernado hemos invertido los indicadores económicos. En Madrid hemos cambiado dinámicas y se habla de inversión, crecimiento, empleo", afirma convencido. Pero no lograron representación, lo que explica por "una comodidad en el voto que se demuestra en cada votación". Y alude a Cataluña, donde se repetirá probablemente el tripartito, que para Cañas, es como "el murciélago de Wuhan, el origen del proceso que deriva hasta la ruptura de la legalidad".

Visión europeísta y española

¿Qué balance hace de la legislatura? "Hemos hecho todo y todo bien. Tengo la certeza de que hemos sido la mejor delegación española y de las mejores en el Parlamento Europeo. Hemos hecho un trabajo muy serio y con gente muy capaz. Nuestra perspectiva es que España fuera decisiva en Europa. Acabamos de conseguir que en las comisiones de injerencia rusa se nombre a Puigdemont y ha sido a propuesta del Grupo Liberal. Hemos explicado bien que es un tema europeo y se ha entendido porque hemos trabajado mucho. Hemos peleado tres años para que la importación de arroz de terceros países tuviera una salvaguarda para que si se detecta una importación por exceso de cuotas se paralice la entrada", señala con un entusiasmo poco común.

"Estamos demostrando que se puede compaginar perfectamente una visión europeísta, de seguir mejorando en esa integración desde una perspectiva de defensa de los intereses de los ciudadanos españoles y de España. Por eso no veo ningún argumento para no votar a Ciudadanos", remarca.

Puigdemont es peor que un mafioso porque va dando lecciones de ética"

En esta legislatura destaca la labor relacionada con la defensa del estado de Derecho. "Hemos liderado este tema. Comenzamos con los indultos, con el acoso al poder judicial, luego la amnistía y esa aceptación por siete votos. Le decía a un eurodiputado italiano que quitaba importancia al tema. Se lo expliqué con un ejemplo: imagínate que hay un partido con vínculos conocidos con la mafia y Giorgia Meloni necesita sus siete votos para gobernar y el partido acepta a cambio de la amnistía a todos los mafiosos que tiene en prisión", indica Cañas.

Para el eurodiputado el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que aspira a volver en una pirueta electoral desde Waterloo, es "peor que un mafioso porque va dando lecciones de ética por la vida". Jordi Cañas tiene claro que es "un delincuente que dio un golpe, desvió dinero público, robó datos personales, violó resoluciones judiciales, desobedeció al Constitucional y urdió un plan con terceros países probablemente para lograr la independencia". Compara a Puigdemont con los carlistas pero más cutre, a quien Pedro Sánchez "ha insuflado vida y ha elevado a la categoría de decisor político en España". Y apunta que el PP también le corteja porque "si necesita alianzas alternativas necesitará acercarse al PNV y a Junts".

El Grupo Liberal, crucial

En Europa el Grupo Liberal va a determinar mayorías. "Aquí se requieren mayorías amplias y por eso los liberales serán cruciales con 101, 70 o 90. Veremos si sumamos mayoría con socialistas y populares. El crecimiento de ultraderecha es malo para Europa y para cualquier país. Para Europa especialmente malo porque hemos de avanzar hacia una mayor integración, por ejemplo, en seguridad y defensa. No es anecdótico eso de que con la ultraderecha no se avanzará pero no se retrocede. Pues no avanzar ahora es retroceder", subraya Cañas. "Hasta ahora Europa ha cabalgado los cambios a nivel mundial".

No es anecdótico eso de que con la ultraderecha no se avanzará pero no se retrocede. No avanzar ahora es retroceder"

Ha cambiado su discurso y se presentan como soberanistas y defienden esa Europa de los Estados. No ponen en cuestión la Unión. "Pero eso se enfrenta con la realidad porque necesitamos mecanismos supranacionales: se ha mutualizado la deuda y no ha pasado nada. Las instituciones europeas están ligadas a las dinámicas globales y para que, por ejemplo, sea realidad una defensa y seguridad fuerte, por ejemplo, hay que profundizar en la integración", señala.

"No somos partidarios de pactar con la ultraderecha ni con la ultraizquierda, que en casos ha defendido a Putin y a las dictaduras del mundo. No hay nada que pactar porque no tenemos nada que ver. No podemos llegar a pactos de gobierno con Vox, pero otra cuestión es que a veces votemos lo mismo. Aquí hay veces que se aprueban informes por unanimidad", dice el eurodiputado ya a punto de dejar el escaño.

En principio, le parece buena idea que en la próxima Comisión haya un comisario de Defensa, como ha anunciado Ursula von der Leyen que hará, si repite tras las elecciones europeas. "Pero ha de dotarse de contenido el puesto. No puede ser una excusa para un nuevo intercambio de cromos", dice Cañas en alusión al reparto de los principales puestos de la nueva Comisión. Para que los Veintisiete avanzaran en defensa habría que empezar por invertir en investigación.

En la actualidad pertenece al Grupo Liberal el presidente del Consejo Europeo, el belga Charle Michel, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen es del Partido Popular Europeo. El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad es hasta ahora el socialista Josep Borrell, que no ha querido encabezar la lista del PSOE a las europeas.

Para Jordi Cañas, queda claro que la presencia de Ciudadanos en el Parlamento Europeo es "una garantía de que se van a anteponer los intereses del conjunto de los ciudadanos a los propios, de la defensa de los intereses de los españoles y en el contexto actual de la continuidad de una labor en el grupo liberal que frene el paso a Puigdemont y al PNV".